Vuelve a mi《Joker y Tú 》

30.

Entrar a la casa de Jack me hizo sentir protegida, aquí no tengo miedo, él está cuidandome.

Cargué mis maletas, antes de llegar aquí pasamos por mi casa y empaque alguna ropa y cosas indispensables.

Escuché algunos gritos, de una mujer, sé perfectamente de quien son. ¿Que hace esa mujer aquí?

Jack me miró y notó mi angustia.

-No es nada malo, bueno, si lo es. Ella está aquí, pero no precisamente por algo bueno.
-¿A que te refieres con eso?

-¡J! ¡sacame de aquí! Por favor-Decía mientras lloraba. ¿Que rayos pasa aquí?

-Quiero verla.

-_____, no...

Él no iba a llevarme así que salí corriendo, mientras sentía punzadas en mi cabeza, el dolor ha vuelto.

Los gritos se escuchaban desde arriba, así que subí rápidamente.

Era de su habitación. Ella está en su habitación.

Intenté abrir la puerta pero tiene llave.

-¿Hola? Puddin sacame de aquí, me duele mucho.

-Soy yo.

Ella no volvió a decir alguna palabra.
-____, diablos no puedes estar corriendo así.

-Jack abre la puerta, ahora.

-No.

-¡Abrela! -grité desesperada. Necesito enfrentarla. Ver por que sigue aquí después de todo.

Suspiró y abrió la puerta. Tomé una bocanada de aire y entré, para encontrarme con algo desastroso.

Esa mujer estaba allí tirada, con la piel morada, literalmente, su piel está tan golpeada, la habitación está hecha un desastre, todo partido, y la pared tiene algo de sangre, ella está sangrando de su estómago.

-¿Tú le hiciste esto?

No puedo negar que me sentí mal, se que ella me hizo daño pero está muy herida.

-Estás loco.

-Tú me conoces muy bien, era de esperarse que le pasara esto.

Negué con la cabeza y me metí a otra habitación, estaba vacía, así que está sería la mía, ya lo he decidido.

Me senté en la cama a pensar. ¿Y si esa mujer escapa dé allí y me mate?
¿Y si J me mata?, no me gusta admitirlo, pero él está loco.

-¿Te gusta ésta? Es la que arreglé para ti.

Miré a mi alrededor, es verdad, la habitación es diferente a todas. Mientras que las demás están pintadas en colores como verde, naranja o morado, ésta está pintada en un color rosa pálido, que ha decir verdad, me encanta. Tiene un gran balcón con una puerta de vidrio, que sentada desde aquí, se puede ver la ciudad, tiene diferentes cuadros colgados de pinturas acerca de lindos paisajes.

-Gracias...es muy bonita.

Él se sentó a mi lado, esto podría ser una escena para la bella y la bestia. Es que es tan raro verlo así. ¿Su cabello es teñido? Supongo que si, aunque conozco un químico que puede cambiar el color de cabello y piel.

Lo observé serenamente, a pesar de su cambio, sus ojos seguían teniendo la misma intensidad de cuando me enamoré de él, esos ojos azules profundos como el océano.

Y aunque había perdido peso, sus músculos si estaban definidos, mucho más que antes, me llamo la atención sus peculiares tatuajes.

-¿Que tanto me miras?

Miré sus labios y sonreí, ¿son rojos o están maquillados?, me atreví a tocar suavemente sus labios y luego mire mi dedo. Si, están pintados.

-¿Qué te pasó?

Él fruncio el ceño.

-¿A qué te refieres?

-A que se debe tu cambio.

Él suspiró pesadamente y se recosto en la cama.

-No vas a creerme.

-Si no me cuentas no lo sabré.

-Tuve un accidente.