Capítulo 4. ¿Odio o Amor?

8.7K 161 4
                                    

Este fin de semana lo de dediqué a estar con  mi madre, ya que yo siempre salía y ella trabaja. Me sentó bien un fin de semana de chicas, el viernes fuimos al centro comercial, el sábado nos estuvimos arreglando el pelo, las uñas, la cara,... Y el domingo fue día de películas. Claro que con todo eso se me pasó hacer las tareas del Instituto. Tuve que ir más temprano y hacerlas en el pasillo antes de que tocara el timbre. Jose llegó cinco minutos después y se bajó conmigo al frío suelo.

-¿Donde has estado todo el fin de semana?- dijo con tono de intriga, como si hubiese estado todo el fin de semana buscándome.
-Por ahí y por allá.- dije con tono de indiferencia mientras que escribía rápido en mi cuaderno.

Me fijé en que se había hechado muchísima colonia, es más ahora yo también iba a oler así todo el día, ¿A quién quiere seducir con esa colonia?

No volvió a hablar, tan solo cada vez se acercaba más, luego me rodeo con su brazo de hombro a hombro, lo que hizo que me subiera un escalofrío por toda la espalda. Por suerte para mí, puede escapar de ese momento incómodo, por fin acabé los deberes.

-No sé a que mierda juegas, pero si tan enamorado estás y me haces parecer a mi la mala diciendo que tengo reglas, pues sí, y más con mi mejor amigo.-  me levanté bruscamente, guardé los libros, eso fue un gran error dado que ahora era más incomodo ya que Jose no se había movido y me seguía mirando fijamente, cuando por fin acabé me agrupé con mis amigas al otro lado del pasillo. Justo entonces llegaron mis mejores amigas, Lucía y Paloma. Y en cuanto me iban a preguntar sobre lo que habían escuchado, sonó el timbre y pocos segundos después llegó el profesor.

¡Otra vez salvada por la campana! Aunque odiase el instituto, el profesor de Literatura, hacia que la mañana fuese más llevadera. Mi asignatura favorita era literatura, odio leer, pero me encanta escribir, y aunque esta afición la lleve para mí nada más, nunca acabará.

Aunque Jose fuese mi mejor amigo había cosas que no podía contarle, por mucho que él diga que me va a entender. A veces dudo que realmente me quiera de verdad, por todas las jugarretas que me hace. No quisiera perderle, pero a veces me entran ganas de pegarle una bofetada para que deje las tonterías...

El día se me hizo más largo de lo normal...Como no, si es lunes. No sabía que me estaba pasando, pero me había pasado todo el día con dolor de estómago y pensando en Jose y sus sentimientos, reales o no, a mi me hacían pensar. Él siempre vuelve a su casa en autobús porque vive lejos y yo algunos días me voy con mi amiga marta, pero la mayoría sola, hablando por teléfono con él, y hoy no iba a ser diferente. Cuando iba casi a mitad de camino, mi teléfono empezó a vibrarme en el bolsillo del pantalón, y quién iba a ser, Jose.

-¡Qué las buenas costumbres no se pierdan!-me gritó al oído tanto que me tuve que separar el teléfono de la oreja por unos segundos.

-¡¡¡Idiota!!! No me grites que te oigo perfectamente.- le dije sin pensármelo dos veces, aunque al poco tiempo me arrepentí de ser tan brusca.- Lo siento.

Sabía que estaba ahí porque oía su respiración pero no contestaba, y joder ya la había cagado, a veces era muy brusca con él. Porque aunque él fuese de cani y de chulo, era muy bueno y sabía los límites.

-Te quiero-. dijo con voz suave medio susurrando. Joder que tierno, me dije para mi misma.

Sería ideal si me lo dijese de verdad o por lo menos me lo creyese, pero ¿Cómo puedo confiar en él? Si su especialidad es tener a una chica cada semana y contármelo.

Tengo que reconocer que él es el prototipo de chico que me gusta, nunca me he fijado en un rubio, siempre me ha gustado más un chico de pelo oscuro, de piel oscura, los ojos oscuros. Mi abuela siempre me decía, los ojos verdes y azules son mentirosos, los marrones sinceros y los negros traidores. Mis favoritos son los ojos negros, veo algo que no veo en otros.

-Deberíamos hablar las cosas, no me puedes soltar esas cosas y luego hacer como si no pasara nada porque me jode.- al decírselo fue como si me hubiera quitado un enorme peso encima mía.

-Esta bien, luego voy a tu casa.- todo el mundo sabe lo que puede pasar si Jose se viene a mi casan sin mis padres y mi poco fuerza de voluntad. A lo tonto ya había llegado a mi casa y como de costumbre mis padres discutiendo, así casi que prefiero estar sola en casa. 

Entré en la cocina y les daba igual que yo estuviese delante ellos no se cortaban un pelo a la hora de insultarse. La pelea no acabó hasta que mi padre se fue sobre las cuatro y algo. Yo comí tranquilamente, los gritos de fondo ya eran costumbre. Justo después de comer me puse a estudiar para que cuando viniese Jose ya no me quedara nada que hacer, porque sabía que no iba a ser cosa de una hora.

VOLVÍ, DESPUÉS DE ESTAR TANTO TIEMPO SIN PUBLICAR NINGÚN CAPITULO HE VUELTO!!!!!
LO SIENTO POR HABER TARDADO TANTO, PERO ESTO VA A VOLVER FUERTE!!
NO DEJEN DE COMENTAR, DAR LIKE Y DE LEER
GRACIAS POR TODO, LEAN TAMBIÉN LAS OTRAS HISTORIAS, TAMBIÉN SEGUIRÉ CON ELLAS!!💘💘💘💘



Sexo con mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora