Cada vez que Jose me miraba, que se acercaba, me ponía nerviosa, mis rodillas temblaban, me subían escalofríos por la espalda, odio lo que me esta pasando, ya ni reconozco a mi mejor amigo, el que pensaba conocer tan bien.
¿Es esto normal? Prometo no volver a hacerle sentir a ningún chico así, dios, esta es la peor sensación del mundo, odio a Jose, que mierda esta haciendo conmigo, y él sabe lo que me esta haciendo, me esta destrozando. Estoy intentando jugar al mismo juego que él y, joder, voy perdiendo. Un día me habla y hace como si solo me quisiera a mi nadie más, y otros me mata con su indiferencia.
Cuando acabaron las clases, salí a paso ligero a una pequeña sombra que hacía un enorme árbol, esperé ahí a mi amiga, para irnos juntas a casa. Durante todo el camino yo permanecí y callada, y si dijera que iba escuchándola mentiría, creo que iba hablando sobre que no sabía si todavía le gustaba su ex. A mitad de camino ella me dio un codazo entre las costillas, yo me estremecí e hice una mueca de dolor, ella paró y me miró con su típica cara cuando alguien no la escuchan, yo la miro a los ojos y bajo la mirada hasta mis zapatos.
-Suéltalo ya o explotarás,¿Qué te pasa?- dijo volviendo a hablar, y empujándome a mi para que hiciera lo mismo. Yo me quise quedar callada, pero ante ella no podía me conocía más que nadie.
-No sé, no puedo más.-dije con tono como si me derrumbase.
-Eh eh ¿Qué esta pasando con la chica fuerte que todos conocen?- y tal vez ese fue el problema, que ya he sido demasiado fuerte.
Ahora no, lo siento, ya hablaremos, ¿vale?- le di un beso en la mejilla y andé más rápido para llegar ya a mi casa. Cuando llegué tiré las llaves en el mueble de la entrada, no había nadie en casa como de costumbre, tiré la mochila en la entrada de las escaleras, las subí, y me dirigí a mi gran cuarto de baño, me desvestí y cerré la puerta de la ducha, abrí el grifo y empezó a caer agua fría sobre mi. Mi cuerpo estaba lleno de sudor, y con una temperatura alto, así que la ducha me sentó perfecta.
Solía odiar las duchas frías, hasta que los problemas empezaron a comerme la cabeza, y eso los paralizaba. Jose y yo no nos conocíamos de toda la vida, pero no nos hacía falta para conocernos de toda la vida para saber que va a tratarme como a cualquier chica, y me jode un montón y a la vez me ofende que me trate como una fulana de esas con las que él anda. Tal vez yo haya tratado mal a hombres, dejarles plantados y eso pero, ¿No se supone que ellos son los fuertes? Tanto músculo y tantas estupideces para que luego se queden colgados del teléfono esperando que un ligue de una noche les llame, las chicas también podemos utilizar a los chicos, no se nos olvide nunca.
Tal vez me sienta un poco atraída por él, pero es lo más normal, nos tratamos como si fuésemos novios, con excepciones pero bueno, él es muy seductor, no me voy quejar de su aspecto físico, ¿Cómo ponerle pegas a mi mejor amigo? Siendo un poco brusca, al que me follaría ahora mismo si no fuese quien es para mí. Odio que estas cosas me consuman tanto, y más cuando yo se que no va a haber y nada, o por lo menos que yo permita. Sólo quiero que mi mejor amigo vuelva, y el hipocrita que me ha hablado hoy en el instituto, no lo vuelva a hacer.
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Siento que esta parte haya sido una mierda, y no haber contado nada, sólo quiero que entendáis como se siente ella porque ahora viene la acción, no dejéis de leer! Había un hueco y tenía que rellenarlo...
Muchas gracias y un millón de besos!!😘