Siempre me he considerado una chica normal. No hay nada inusual en mi vida, vivo con mi padre Byron, y mi hermano Cameron en California. A mis dieciocho años no ha pasado algo realmente que me emocione, no me he tirado en paracaídas, no me he puesto borracha hasta tener una terrible cruda al día siguiente, no he encontrado ese amor de verano ni nada por el estilo, mi vida es sencilla, normal. Se puede decir que el acontecimiento que marcó mi vida fue cuando mi mamá murió, yo apenas tenía unos cuatro años cuando pasó y no recuerdo mucho de ello, pero lo tengo muy presente.
Estoy a dos días de entrar a clases y simplemente se hace una tortura, pero esa tortura se hace menos pesada porque mi amiga Stella estará conmigo en ese infierno llamado preparatoria. Tampoco soy muy popular cabe decir, puedo contar a mis verdaderos amigos con mis manos... o con solo una, digamos que con dos dedos, esos serían Stella y Ed, las únicas personas que han echo de mi vida un poco interesante desde hace años.
Voy en camino hacia el restaurante de Betty, una muy buena amiga de la familia. Stella trabaja ahí sirviendo malteadas y hamburguesas y a veces voy para que Betty me platique de su amor hacia un señor australiano que conoció en su viaje a Europa.
Cruzo la calle moviendo mis pies al ritmo de la canción que estoy escuchando en estos momentos. Muevo ligeramente la cabeza al compás de la canción, mi cabello revuelto por el viento mientras muevo mis labios cantando en voz baja.
- You got me runnin on sunshine. Ain't no clouds gettin in my way...- canté en voz baja observando ya de cerca el restaurante.
Y así comienza en final del verano. Deséenme suerte.
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Running on sunshine.
Fanfiction"La gente puede parar y mirar, pero, ni siquiera me importa, con tal de que yo esté contigo. Me tienes corriendo en el sol Sin alguna nube en mi camino." - Jesus Jackson.
