¡¿Khé!? Los Chicos Literarios Han Invadido La Clase

¡¿Que no queda Nutella!?

Salimos de clase y volvimos a casa junto a Sophie y Will.

-Al final si que era entretenida la clase de sociales.-dijo Will con su radiante sonrisa.

-Además, tenemos que hacer un proyecto sobre dioses griegos.-añadió Sombritas.

-Nosotros lo vamos a hacer de Afrodita.-dijo Sophie.

-Nosotros de Démeter.

-Creo que vamos a sacar buena nota.-dijo Sombritas sonriendo.

-Obviamnente.-sonreí.

-Y será gracias a mí.

-No te lo creas tanto.-le dí un puñetazo en el hombro.

-Ey, que yo sé muchísimo más que tú sobre Grecia.

-Dejad de pelear, anda.-dijo Sophie riendo- Parece que soís mejores amigos o algo así.

-Sí, claro.-dijimos los dos.

Nos despedimos de ellos y emprendimos el camino a casa. Se detuvo en la pequeña plaza que hay cerca de casa y tiró de mí.

-¡¿Qué haces!?

-Solo quiero aclarar las cosas.

-¿Qué?

-¿No te llegan las ideas o qué? Tenemos que hablar del proyecto de clase.

-¿En serio? Creía que no te lo tomarías en serio.

-¿Acaso crees que quiero... Sacar mala nota en un proyecto sobre Grecia? No soy tonto.

-Está bien, está bien.

-Quiero hacerlo sobre Hades.

-De eso nada, quiero hacerlo sobre Démeter.

-¿Quieres sacar buena nota?

-Sí, pero...

-Hades es mi padre. Puede que sea la persona que más sabe sobre él.

-Está... Bien.

-Has tomado una buena decisión. Déjale esto a tu amigo...

-Sí Sombritas, deja de darte aires. Drama Queen.

-¡Ey! ¡No me llames Sombritas!

-Lo haré igual.

-Ni se te ocurra.

Ne reí psicóticamente y abrí la puerta de casa.

-¡Hemos vuelto!

-¿Hemos?

Mi madre salió de la cocina y miró fijamente a Nico.

-¿Y él?

-Esto...

Sombritas se adelantó a mi madre. Usó la Niebla y se acercó a ella. Usó su poder y susurró:

-Yo soy el mejor amigp de su hija y puedo quedarme aquí.

-Por supuesto.

Tiré de él y le arrastré hasta mi habitación. Cerré la puerta tras de mí.

-Gracias Sombritas, me has salvado de una rara explicación.

-No hay de qué. Además, no tenía otro lugar al que ir.

-Eres un cielo.-dije irónica.

-Y tú un amor.-respondió con ironía.

-Vamos a comer.

Fuimos a la cocina y comimos rápidamente. Nos sentamos en el escritorio de mi habitación y empezamos a hacer los deberes. Tuve que ayudarle bastante, ya que no se le daba "demasiado bien".

En cuanto terminamos, encendí el ordenador y abrí la aplicación para hacer presentaciones. Escribí el título: " Hades: Dios De Los Muertos Y El Inframundo ". Puse nuestros nombres debajo y me miró:

-Has puesto mi nombre primero.

-Sí, no soy tan arrogante como tú.-dije burlona.

-¿Perdona? ¿Yo? ¿Arrogante?-dijo en tono dolido.

-Sí, tú. No va a ser la mesa, ¿sabes?

-Eso me duele.

-Ah, vale.

-¿No hay nada de... Lo siento?

-Nope.

-Orgullosa.

-¿Me vas a ayudar?

-Sí.

Empezamos con el trabajo y al cabo de una hora ya casi lo habíamos terminado. Nunca antes había hecho un trabajo con tanta rapidez, sobre todo porque en clase hablaba con mis amigas y no me concentraba.

Pero... Eso es otra historia.

-Ya está. ¿Quieres comer algo?

-Claro.

Fuimos a la cocina y busqué la Nutella en el armario de la comida. Pero... No lo encontré.

-Sombritas, problemas.

-¿Qué pasa? No me llames Sombritas.

-No queda Nutella.

-¡¿Que no queda Nutella!?

-Sí.

-¿C-cómo?

-Vamos a comprarla urgentemente.

Salimos corriendo de casa, fuimos al supermercado de cerca de cas y en seguida compramos TRES botes de Nutella. Pagamos rápidamente y volvimos corriendo a casa. Tiraba de mí agarrándome de la muñeca y gritando:

-¡Nutellaaaa!

Todo el mundo nos miraba con mala cara. Un chico con pinta de emo tirando de una chica con unos pantalones vaqueros y una camiseta a rayas blancas y azules oscuras.

Cuando llegamos a casa abrí el bote de Nutella y lo comimos entre los dos a cucharadas.

Cuando terminamos, nos miramos y no pude evitarlo, me eché a reír. Me miró durente unos segundos como si estuviera loca, pero un poco después reía conmigo.

Parecíamos psicópatas-come-Nutella.