Couple Things [+18] [US!Papyrus x Reader]

Capítulo 3: Desaparecida

  Sentía algunos de mis cabellos revolotear por el viento. Mantenía mis brazos alrededor de su cuerpo, era lo suficientemente delgado como para que pudiese entrelazar mis dedos sobre su cintura. Recargue mi rostro en su hombro. Su sudadera tenía un olor dulce, como la miel. 

  Nos desplazamos por la ciudad, llegando al frente de una especie de avenida. Papyrus se bajó de la motocicleta, seguido por mí.

-¿Dónde estamos?- Me libere del casco, dejándolo junto al suyo sobre el asiento.

- A uno de mis lugares favoritos, ¿Tienes hambre?- Asentí, no había comido nada desde que salí de casa en la mañana –Espero que este lugar te guste, sígueme.-

Me aproxime hasta estar a su lado, los locales de las calles eran pequeños pero muy adornados. Me quedaba embobada mirando las vitrinas, tanto, que me golpee en la nariz al chocar contra el esqueleto, al no notar como este se había detenido frente a mí.

-Auu- Lleve mi mano a mi nariz revisando que no hubiese salido nada de ésta. Era propensa a sangrar.

-¿Estas bien?- ¿Se preocupó?

-Sí, solo fue un golpe pequeño, lo siento, estaba distraída. ¿Llegamos?- Él se volteo viendo el local que estaba frente a nosotros. Era una pequeña cafetería, adornada por algunas telas de araña a sus alrededores. De hecho, no era una cafetería cualquiera, pensé mientras revisaba los carteles que lo promocionaban en la vitrina. Sino que era un café de doncellas.-Nunca he venido a uno de éstos. Ni sabía que existían en la ciudad.- Mire a Papyrus, ¿tendría algún fetiche con este tipo de trajes?

-Es un lugar... interesante. ¿Te gustan los dulces?- No pude evitar recordar el olor de su sudadera. Quizás ese olor se debiese porque frecuenta estos lugares.

-Sip-

-Entonces, creo que te gustara este lugar.- Abrió la puerta del local sosteniéndola, esperando a que entrase. Luego de esto, él se adentró tras de mí.

Era un lugar bastante adorable, hermosamente decorado, con colores pasteles en las paredes y elegantes comedores. Incluso habían candelabros para iluminar el salón. Seguí a mi acompañante hasta una mesa cerca de la ventana. Podría ver el exterior del lugar mientras comíamos.
Estaba a punto de comentarle a Papyrus sobre lo lindo del lugar cuando escuche una voz viniendo hacia nosotros.

-¡Papy~!-Ambos nos volteamos al escucharlo. Era una adorable chica, vestida de sirvienta. Su cabello estaba recogido en dos coletas, adornadas con listones negros y una diadema en blanco y negro. –Cuanto tiempo sin verte por aquí- Se acercó a Papyrus saludándole con un beso en la mejilla. Desvié mi mirada, sintiéndome algo incomoda por la situación. Replanteándome si realmente este lugar era tan "inocente" como pensaba.

Cuando volví la mirada Papyrus le susurraba algo en el oído a la chica, con lo cual ella soltó una leve risa. Para luego asentir y volver por donde había aparecido.

-¿Todo en orden?- Finalmente me hablo.

-Me tomo por sorpresa, su vestuario y... Su actitud...- El esqueleto llevo su mano a la barbilla, recargándose sobre la mesa.

-Es su trabajo actuar así, tranquila, no se acercara más a mí, no tanto.- Me guiño el ojo al decir esto, sentí que nuevamente, como tantas otras veces junto a él, mi rostro subía de temperatura. ¿Acaso tenía que ver con lo que le había susurrado cuando se fue?

-Como digas, "Papy"- Nuevamente mi tono borde había regresado.

-Puedes llamarme así si insistes.- Hice una sonrisa de lado mientras lo observaba sacando un cigarro-¿Quieres u--