Ambar

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Siempre odio a los niños, eran molestos, ruidosos, inquietos, desesperantes ¿ya menciono molestos? Pero dependía del amor de los niños para ser humano al menos un momento, lo cual era mucho más frustrante para él.

La revuelta que termino con sus padres había servido para borrarlo del mapa pues los rumores decían que incluso el príncipe había muerto en la "revolución", sus amigos, aquella mujer y ese hechicero también habían sucumbido al tiempo. El mismo perdió la fe en que algún día seria libre, se quedaría así hasta que se rompiera si es que era posible eso.

Si alguna vez fue amable, bueno, con un sentido de justicia y de "amor" hacia la gente todo eso y más fue borrado con el tiempo, no había nada de esperanza en el mundo, ni ese amor de cuentos de hadas, solo un mundo podrido.

Los niños seguían siendo molestos, quizás cuando era humano solo no sabía lidiar con ellos ahora pensaba que la verdadera maldición radicaba en que dependía de ellos.

De nueva cuenta como cada tantos años estaba en una tienda de segunda mano, a un precio por demás humillante ¿de verdad solo podría valer menos que un par de zapatos usados? No había mucho que hacer, solo intentar sobrevivir al siguiente mini monstruo que lo traería por allí descuidadamente.

Aunque esperaba terminar en manos de esos escasos niños que apreciaban sus juguetes guardándolos y cuidándolos como tesoros lamentablemente casi nunca corría con suerte, pero vamos que él era el tipo con más mala suerte de la historia.

La aburrida vida de un juguete en un estante de alguna tienda maltrecha, nada nuevo.

Cosas amontonadas en un supuesto orden que solo la mujer que aparentemente era la dueña del local aparentemente sabia, un olor a cosas viejas y guardadas, poca iluminación y situado entre calles adentro

Aunque refunfuño nadie sería capaz de escucharle, gritara, llorara o algo nadie le escucharía, eso había destruido su autoestima pero a nadie le importaba.

-¿uh?-el niño se detuvo viendo al muñeco jurando que escucho un tch o algo así, la mirada de ese juguete se sentía solitaria aunque debería darle miedo, como hacia normalmente

Tch

De nuevo juro que escucho algo pero fuera de tener miedo sentía como si ese juguete le atrajera, prestando atención era realmente un juguete bien hecho y cuidado, ¡era como ver a una persona real! Solo que debía medir como 30 o 20 centímetros sus matemáticas no eran buenas pero aparte de eso...

-¿Por qué no?...-murmuro para sí, asegurándose que nadie le viera entrar al pequeño local, con una pequeña sonrisa

Saco de sus bolsillos el dinero que usaría para irse en autobús, no estaba tan lejos de su casa y llegaría quizás un poco más tarde de lo usual pero podría decir que perdió el dinero, su mama sabia que le pasaba eso demasiado seguido como para dudarlo. Tomando el juguete notando que pesaba un poco, examinándolo mejor, ¡hasta lentes con cristal tenia! Sonriéndole

Normalmente para ese momento ya iniciaban sus dolores de cabeza pero... era diferente

Ese pequeño niño de cabellos anaranjados le sonreirá de una manera diferente, involuntariamente sonrió también aunque parece ser que él no lo noto.

¿Por qué sonrió?

-listo, pequeño, todo tuyo, gracias por tu compra-la mujer tomo el dinero guardándolo en su bolso y despidió al peli naranja con la mano

-g-gracias

Saliendo del local, mirando ese juguete sonriéndole de nuevo

-me llamo Misaki-saludo sabiendo que el juguete no le contestaría pero imaginariamente pensó que si, diría un hola muy alegre.

¿Misaki?-una bella sonrisa, una hermosa mirada ámbar y también un bello nombre, aunque sabía que era de mujer eso no le importaba- Misaki...-evito sonreír de nuevo no quería asustarlo

Miro al juguete, quizás era cosa suya pero se veía menos triste ahora ¿seria porque lo compro? Mas sin embargo sin no podría llegar con él en brazos, si quiera caminar hasta casa, no era un "niño", así que a como pudo le hizo entrar en su mochila

-¡lo siento pero si te ven en mi casa te van a romper!

En cualquier otra situación estaría más que molesto pero increíblemente ahora no le importaba, ¿Qué demonios le pasaba? Acaso... ¿otra vez?...

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Estando por fin en su habitación después de haber cenado y que debería dormir, saco su nuevo juguete de su mochila, arreglando su ropa y cabello un poco, sin duda se estaba encariñando demasiado rápido con él

-espero que no te hayas ahogado dentro-le dijo alzándole y mirándole divertido-pero al menos aquí estarás bien ahora ¿Cómo debería llamarte? Mmmm

El pequeño príncipe de juguete no sabía que pasaba con él debía estar molesto hastiado, irritable pero por alguna razón se sentía tranquilo y ¡¿alegre?!

No podía estar sucediendo de nuevo... ¿verdad? Pero porque esta vez se sentía diferente

¿Por qué?

Termino siendo acomodado en la cama mientras el peli naranja seguía con lo suyo

Se sintió enfermo, la ultima vez había sido igual, esa misma inquietud pero por más que quisiera no abría nada que hacer...

En poco menos de media hora el niño estaba dormido abrazándole

Calidez... esta vez se sentía cálido... ¿Cuándo fue la última vez que sintió tal calidez al ser abrazado por alguien?

Seguramente fue la última vez que ella le abrazo pero incluso así era diferente, estaba preocupado más sin embargo su mente no podía pensar del todo claro...

Usando un poco de aquella magia, no le afectaría realmente, no era algo complicado estar dentro de los sueños de Misaki...no había nada de malo

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Despertando antes de que si quiera su madre fuera a levantarle, la luz del sol aun no se mostraba por su ventana pero aun así había suficiente luminosidad para ver, un sueño algo extraño, pero...no desagradable, el muñeco seguía allí

-aun es muy temprano-murmuro

El chico en su sueño era igual a su juguete, con una mirada algo triste pero alegre de verle, sonriéndole, conociéndose intercambiando pocas palabras pero eran las suficientes

-pero creo que si no hago ruido podemos jugar un poco, te llamare Saruhiko aunque...Saru es mejor jejeje

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Lo siento si en estos primeros capitulos hay poco dialogo y mas bla, bla, bla pero eso cambiara cuando las cosas mejoren en la historia. por otra parte hay muchos misterios o solo le hago al loco nos vemos en unos dias mas~

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