Old Time

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La luz de la mañana dio de lleno en su cara, molestándole

-despierta de una vez-la voz de ella regañona como casi siempre, seguido de que le quitaran la cálida sabana del cuerpo-¡arriba!

-si...-ni se molesto en abrir los ojos, simplemente se movió para quedar sentado a orilla de su cama

-debes vestirte de una vez

-lo sé, lo sé-bostezo abriendo los ojos por fin

Siguiendo la rutina de cada día desde hace 15 años, bueno quizás menos pero de igual manera estirándose un poco, mojando su cara donde estaba su pequeño espejo en un rincón de la habitación, arrastrando los pies hasta su baño donde el agua en la tina estaba ya preparada

-no tardes demasiado esta mañana tus padres han despertado antes de lo normal-le aviso aquella mujer

-¿uh? -solo esa noticia basto para despertarlo por completo, sintiendo la amargura

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-es cierto que era un príncipe Misaki pero no por eso me iba tan bien como todos pensaban-le miro suspirando de nueva cuenta como con cansancio quizás un poco de nostalgia de recordar algo tan lejano-mis padres eran un asco, mi padre solo sabia como joderle la vida a los demás con sus "bromas" , no tuve una infancia decente por su culpa, me puso Saruhiko solo para burlarse de mi cuanto quisiera y mi madre era de alguna forma igual, solo sabia como joderle la vida a la gente, subiendo impuestos, era una maldita avara que le importaba poco si la gente se moría de hambre o algo

-yata-kun el lugar donde Saruhiko vivía era prospero hasta que sus padres se volvieron reyes-miro al aun confundido peli naranja que no sabía qué hacer ni decir- ellos no dejaban que alguien del pueblo viera a Saruhiko quizás porque así de este modo podrían culparlo de cualquier cosa, así nadie sabría que incluso a él le iba mal

-lo hacían para que yo no los derrocara...pero a pesar de vivir ese infierno era algo llevadero, tenía a Seri... tenia a mis amigos...para mí eso era suficiente

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-saru pss saru ¿Me escuchas?-murmuro viendo que aquel anciano se hubiera ido, entreabriendo la puerta donde el príncipe debía estar

-¿Aki? ¿Qué haces aquí?-pregunto al guardia, ese amigo suyo que le recordaba de alguna manera a un perro pero se sintió aliviado de verle

-es aburrido pasar casi todo el día estudiando mas con esos estirados que tienes de maestros-abrió mas la puerta sonriéndole al menor

-lo sé-contesto

-kamo te manda esto, para que al menos comas algo

-gracias por traerlas Aki-la pequeña pero iluminadora sonrisa del menor era la razón por la cual gran parte de la servidumbre del palacio apreciaba a su pequeño príncipe- más tarde cuando esta tortura de estudiar termine iré con kamo a agradecerle también

-no te preocupes tu come, vigilare y te avisare si ese ancestro gruñón chino viene

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-de alguna forma lo imagino demasiado adorable* pensó al ver como incluso el semblante serio de Saruhiko había cambiado, nostalgia y algo de alegría, *de niño debió ser demasiado lindo... ¡¿pero en que estoy pensando?!

-Seri era como mi madre o una hermana mayor, me pregunto si sigue siendo igual que antes...

-Si, ella sigue siendo igual que antes

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