Interferencia

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Kamamoto rikio no era del tipo supersticioso simplemente no le prestaba atención y ahora creía en aliens incluso, ese muñeco debía estar maldito, ¿un demonio quizás? ¿El fantasma de alguien? No pudo pegar el ojo en toda la noche, ni siquiera se levanto cuando fue de mañana

¿Qué se supone que le diría a yata?

Las cosas siempre estaban tranquilas en las mañanas en el bar Homra, los miembros del clan no llegaban hasta más allá de las 11 de la mañana, la clientela era más escasa hasta que ya fueran más allá de las 3 de la tarde, kusanagi izumo se despertaba temprano a organizar y limpiar lo que en la madrugada no pudo hacer, tostuka hacia un desayuno para el rey y la princesa, kamamoto normalmente bajaba a desayunar una vez que yata hiciera algo también.

Las mañanas en homra son tranquilas

Por otra parte

Las mañanas en Scepter 4 son todo menos tranquilas

Desde que el sol sale anunciando la mañana las actividades ya han empezado, miembros llegando, otros por los pasillos, desayunando, en los baños demás todo para que a las 7 am oficialmente estén todos trabajando.

Informes llenándose, trabajo de campo, de archivos, verificaciones, seguimientos, llamadas y reportes todo eso y más desde temprana hora

El rey azul estaba orgulloso de sus subordinados, de su teniente y tercero al mando, todo en funcionamiento como el mecanismo de un reloj, todo perfecto

La teniente estaba por entregarle la primera tanda de papeleo cuando de forma imprevista el sonido de una explosión junto con la puerta estrellándose contra la pared frente a ella, los pocos segundos que le tardo en reaccionar corriendo hacia el

-¡capitán!-desenfundado su espada lista para la batalla aunque un poco de enojo se encontró al rey aun en su escritorio con los restos de algo que debió ser la causa de la explosión

-oh awashima-kun disculpa por el pequeño inconveniente

-ca...capitán... esto tiene que ver con su proyecto secreto ¿no es así?

-si-sacando un par de lentes nuevos de su escritorio que sorprendentemente se mantenía en pie aunque las cortinas detrás de él ya no existieran-de nueva cuenta pido sinceras disculpas awashima-kun

-no importa capitán-suspiro guardando su espada

-por favor tranquiliza a los demás

-si

Incluso aunque las mañanas y prácticamente todo el día fuera ajetreado en Scepter 4 aquello era inusual, ella que estaba casi siempre junto a su capitán noto ese "algo" extraño

-capitán si me lo permite decir

-¿si?

-hoy... ¿a tenido algún avance? Se le nota un poco más...con ánimo

-oh lo notaste, si podría decir que encontré el compuesto que me faltaba, ahora ¿podrías pedirle a Hi-kun que venga un momento?

-por supuesto capitán

La mujer salió de su oficina, le escucho gritar unas órdenes para sus subordinados que habían ido a verle por la explosión, agradecía esa preocupación pero en este momento había encontrado al parecer la respuesta que había buscado durante una vida y la que tenía ahora.

Quizás solo necesitaba encontrar la proporción correcta

El aleteo de aquella ave que hasta hace unos momento era un simple juguete de madera se escucho, posándose en lo que quedaba de un perchero

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