Llanto y Risa

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Ya pasaron dos meses desde que Dilan y yo terminamos. Ha sido muy duro para mi.

Yo no salía, tomaba taxi...y mi casa parece una mansión, ahora que es solo para mi.

y mi casa parece una mansión, ahora que es solo para mi

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En el trabajo iba todo bien.Allison me ayudo, gracias a ella me divertía un poco.

Por otra parte Jackson y yo comenzamos a establecer una pequeña amistad. Era un poco extraño, el seguía un poco serio y recatado conmigo... y eso me agrada, por supuesto me seguia poniendo nerviosa.

-¡AL FIN HOGAR ,DULCE HOGAR!.-Dijo Jos muy emocionado.
-No es para tanto Jos- le dije riendo
-Nicky, salimos desde ayer y no habíamos regresado. No se tu, pero yo extraño a mi perrita luna.
-No puedo comprenderte, no tengo mascotas- respondí riendo
-¡Que alguien le regale una mascota a esta mujer sola y desamparada!.- Dijo riendose

Nos dirigimos a la entrada y el se dirigió hacia la parada del autobús, hoy no traia su automóvil.

Emprendi mi camino. Los taxis del aeropuerto cobraban una millonada,  asi que caminaba 6 cuadras para obtener uno con tarifas humanas.
Excepto cuando Demont me llevaba a casa,  eso era raro.

Estaba a punto de llegar al sitio de taxis, cuando un automóvil se acerco he hizo cambio de luces y toco el claxon.  Volteo para ver quien es, pero las luces no me deja ver quien es.

-¿Gustas que te lleve?- Dijo Jackson bajando del automóvil.
Sonreí y asenti-Gracias

Ambos subimos al automóvil.

-¿Sabes? Estoy hambriento.¿Te molestaría si pasamos a comer algo, antes de ir a casa?-Cuestionó
-Para nada-Respondí sonriente

Cuando dijo eso, sinceramente me imaginé un restaurante de comida rápida,  o un tienda por un sándwich, pero no.
Jackson Demont me llevo a un restaurante muy exclusivo en Dallas, sus precios eran extraordinarios.

Un platillo,  con su bebida,  una entrada y un postre sencillo,  sobrepasan el sueldo que gano en un mes.

-¿Qué ordenaras?-Pregunto Jackson mientras miraba el menú.
-Yo, yo creo que solo algo para beber-Sonreí
-Vamos Nicky, no hemos comido en todo el día.
-Yo si comí,  comí mis barritas en sl avión. -Reí
-Eso está prohibido, ¿Lo sabíais? - Sonrió
-Se que tu no vas a decir nada, confió en ti- Sonreí
El se rió-Que vas a pedir.
-¿Te soy honesta? - cuestione, mientras veo el menu- Esta muy caro, lo unico que vale la pena pagar es el agua.
-No te preocupes por eso, la cena corre por mi cuenta.- me advirtió y sonrió
-Gracias, pero no te lo permitiré. Estoy bien así.

Llegó el mesero y Jackson ordenó 

-¿Y para la señorita? - Pregunto el mesero
-Un agua por favor
-Algo más
Iba a contestar pero Jackson me interrumpió.
-Lo mismo que ordene,  por favor.
-Bien ¿Seria todo?-Jackson asintió-En un momento regresó con su orden.- ya dicho esto se retiró.

-¿Porqué?-Pregunté divertida
-No voy a dejar que no comas-Me advirtió con medio sonrisa
-¿Y si no me gusta?
-Por eso pedí lo mismo que yo. Si no te gusta me lo puedo comer por ti. Me lo dijo con una hermosa sonrisa
-Eres inteligente, Jackson Demont.

Fue una noche muy divertida con el. Tenia mucho tiempo que no me la pasaba asi de bien.

Por primera vez su papel de "serio" cedió, y pude conocer un Jackson felíz, risueño,  amable y lindo.

En el transcurso a mi casa pasamos enfrente de un parqué y Jackson se detuvo y se bajó.  Me abrio la puerta y me llevo con un señor que vendía peluches .

-¿Cual te gusta?- Me pregunto apuntando hacia los peluches.
-Me gusta ese- Sonreí y apunte un oso con una rosa en su mano.

Compro el peluche y me lo regaló.

- Este eso es para que no estés triste y te haga compañía. - Me lo dijo muy animado.

Lo tome. Abracé muy fuerte a Jackson y le di un beso en la mejilla. 

Cuando llegamos a mi casa, volví abrazarlo y dale un beso en la mejilla y me bajé,   no lo deje que me abriera la puerta

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Cuando llegamos a mi casa, volví abrazarlo y dale un beso en la mejilla y me bajé,   no lo deje que me abriera la puerta.

Qué me sucede, me gusta estar a su lado》

AMOR EN EL AIREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora