-Y ¿si estas enamorada de mi y yo de ti, por qué en mi interior siento que no podemos estar juntos?
-Pues porque mañana por la mañana te vas a Barcelona y yo me quedo en Palma. Pero si te quedases...
-Es que es más complicado de lo que crees. –me interrumpió.
-¿A qué te refieres?
-No se como explicártelo, mis padres me están esperando en Barcelona, aquí no tengo nada, ni casa, ni familia, ni nada.
-Y tu tía ¿no vivía aquí?
-Si, pero vive en un piso de una sola habitación.
-¿Y tus padres no piensan volver nunca?
-No lo se, pero no lo creo.
-Y ¿si les explicas lo que pasa? ¿Volverían?
-No lo se, lo podría probar, pero no hay tiempo, el avión sale mañana a las ocho.
-Y esta noche ¿Dónde piensas dormir?
-Aquí en una de las hamacas.
-Pero no te puedes quedar aquí y ¿si te pasa algo?
-Tranquila, no me pasara nada.
-Y si te pasa, yo no dormiré tranquila, ¡te vienes conmigo al hotel!
-Contigo al hotel ¡¿en tú habitación?!
-No, yo dormiré en la habitación de Alexia y tú en la mía.
-¿No te atreves a dormir conmigo?
-No es que no me atreva, es que no me fío de ti.
Él se rió mientras recogíamos las cosas para irnos hacía el hotel. Cuando llegamos a la habitación entramos y yo cogí mi pijama y mi neceser, y me dirigí hacía la puerta.
-Quédate a dormir conmigo. –dijo con voz dulce y suave, y yo me pare en seco delante de la puerta. –No quiero estar solo mi última noche.
-¿Cómo vamos a dormir aquí los dos solos si solo hay una cama?
-La cama es grande, la podemos compartir, por favor quédate, no te haré nada.
-Mejor no, ya le he hecho bastante daño a Pablo –mi voz sonó indecisa, pero salí por la puerta y la cerré a mi espalda.
Entré en la habitación de Alexia que aún estaba con el portátil (se lo lleva a todas partes):
-¿Me puedo quedar a dormir aquí?
-Claro, pero ¿Por qué no duermes en tu habitación?
-Porque en mi habitación esta Alex.
-¡¿Qué?!
-Si, es que no tenía donde dormir y como se va mañana, pues le he dejado dormir en mi habitación. El problema es que me ha pedido que me quedara a dormir con él, y yo le he dicho que no.
-¿Y qué problema hay?, le has dicho que no y tú te quedaras a dormir aquí mientras el duerme en la habitación de al lado.
-Ya, pero... le quería decir que sí.

ESTÁS LEYENDO
Otra vez TÚ
RomanceLo que tenía que ser un simple y divertido fin de semana entre amigos, terminó siendo una de las locuras más hermosas que jamás me han pasado.