Capítulo 10

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Me senté frente a una gran ventana que daba a la pista de despegue del avión y esperé a que despegase para ver como mi gran amor se alejaba por cielo abierto. Cuando deje de ver el avión me dirigí al lavabo para secarme las lagrimas que me caían por la mejilla, cuando llegue al baño de chicas estaba cerrado con llave así que me asome al de chicos y al ver que no había nadie entré, me lave la cara para despejarme un poco, mientras me lavaba la cara oí como alguien entraba.

-Perdone, se que es el baño de hombres pero es que el de mujeres estaba cerrado. –dije con un suave tono de disculpa, pero sin girarme para verle la cara.

-No pasa nada, pareces triste, ¿Qué te pasa? –su voz me era familiar.

Me termine de secar las manos y me gire para responder a su pregunta. Y entonces me di cuenta:

-¡Alex! No te has ido –grite feliz mientras corría a sus brazos para abrazarle.

-No podía irme y dejarte aquí sola. –entonces me cogió de la cintura y intento besarme pero yo me quité.

-Lo siento, pero no le puedo hacer más daño a Pablo, cuando hable con él me podrás dar todos los besos que quieras.

-Vale, pero seguimos teniendo un problema.

-¿Cuál? –dije sobresaltada.

-No tengo donde vivir. –dijo entristecido.

-A es eso, me habías asustado, eso ya esta solucionado.

-¿Cómo? –preguntó extrañado.

-Hablé con tu hermana y no puso ningún inconveniente en que té quedes en su casa.

-¿Enserio? ¿Cómo lo has conseguido? –dijo sonriente y con tono de sorpresa.

-La mire a los ojos y le dije lo mucho que te quería.

-¿Y te creyó?

-Claro, no sabes que miento muy bien.

-Como que mientes, ¿ya no me quieres?

-Claro que te quiero, era broma.

-Más te vale, porque si no... se te hará imposible librarte de mí.

-¿Eso es una amenaza? –mientras terminaba la frase me fui acercando más y más a él, para tentarle.

-No, es un aviso –y entonces volvió a intentar besarme, pero me volví a quitar –esto no puede ser...

-¿El qué? –dije sonriente.

-Me dejas todo el rato con la miel en los labios.

-Vamos a dejar la maleta en casa de tu hermana y después vamos a hablar con Pablo.

-De acuerdo.

Cuando llegamos a la casa de su hermana, Silvia le estaba esperando conlos brazos abiertos, después de saludarse y darse un par de abrazos nos fuimosa su nueva habitación a deshacer la maleta. Cuando terminamos nos fuimos devuelta al hotel porque a está hora los demás estarían desayunando y así era,cuando entré con Alex Pablo se sobre salto y se puso de pie para dirigirsehacía nosotros pero Roberto y Lucas le volvieron a sentar presionándole loshombros, cuando llegamos a la mesa puse una silla más a mi lado para que Alexse sentara y así quedase entre Alex y Pablo, y Alex entre Alexia (que es a laque más conocía de toda la pandilla) y yo. El desayuno transcurrió tranquilo,bueno quitando un par de miradas asesinas entre Pablo y Alex através de mi. r

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⏰ Última actualización: Sep 25, 2016 ⏰

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