Secuestrada (One Direction y tú)

Capítulo 2

-¡Mi cabeza! ¡Joder como duele!

-Buenos días bella durmiente, en la mesilla tienes una aspirina y un vaso de agua, también tienes tu ropa limpia en la cocina, y si quieres puedes bañarte y coger lo que quieras de mi armario. Por cierto, como te estarás muriendo de hambre te he preparado un bocadillo de bacon y un zumo de naranja.

-¿Por qué me tratas tan bien? -Dijo llorando-.

-Porque eres mi mejor amiga y por favor no llores, sabes que hacer esto para mí no es nada.

-Gracias por todo, enserio.

-No me tienes que agradecer nada y me voy a por tu coche.

-No no, ni se te ocurra no tienes carnet de conducir.

-Sabes que conduzco mejor que tú.

-Eso ya lo sé, pero si te pilla la policía ¿qué?

-Tu coche está a diez minutos de mi casa, no creo que sea tan gafe como para que me pillen.

-Vale, pero voy contigo.

-No, tú te quedas aquí descansando.

-Te haré caso sólo porque me estoy muriendo por dentro. Te prometo que no volveré a hacer una cosa como ésta en mi vida.

-No sé si creerme eso. Bueno, me voy, ahora vuelvo.

Estaba caminando y justo cuando llego al coche un chico con el pelo rizado se me acerca.

-Perdón, ¿me podrías decir por dónde queda el supermercado más cercano?

-Claro, ¿ves esa calle?, pues vas todo recto y al llegar al final giras a la izquierda y  listo.

-Genial, muchas gracias.

Cuando abrí el coche sentí como me agarraban y me ponían un pañuelo en la nariz. Desde aquí todo se volvió negro.