Capítulo 4 - Cumpleaños

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En la cena no pronuncie palabra alguna. Me quedé pensando en lo que había sucedido, o mejor dicho, en el chico que había visto.

¿Habría alguna posibilidad de que fuera él? ¿Hace cuánto volvió?

Si es que es él, está muy cambiado.

Su cabello se veía más largo, no puedo decir el color por lo sucio que estaba, pero seguía teniendo ese flequillo en medio de la frente.  Seguía usando el mismo modelo de lentes que la última vez, unos circulares. Su voz era más gruesa y grave, pero seguía soñando calmado y suave. Había crecido bastante, creo que es más alto que yo. Recuerdo que sus ojos eran azules, pero hoy no los vi por la distancia a la que se encontraba.

Mis padres me preguntaron mil veces si me sentía bien, y yo siempre respondí que sí. Subí a mi habitación para descansar, mañana debía levantarme temprano por lo de la sorpresa.

Me daba vueltas y vueltas en mi cama, pensando muchas cosas...

Si es quien creo que es... ¿se acordará de mí tanto como yo lo recuerdo?

Tal vez el también me vió y sintió que me conocía...

Creo que tengo una espinita clavada,  se me vienen a la mente todas las tardes que me quedaba esperándolo en la biblioteca, esperando que algún día apareciera y pudiéramos hablar, ser amigos. Como habíamos acordado.
Recuerdo que me sentí muy mal...

¿Será él? ¿Lo habré encontrado?

Sin darme cuenta caigo en un profundo sueño.

-¿________?-escucho la voz del chico de hoy en la tarde- te extrañé.

-¿Cle... mont?

-No sabes cuánto tiempo he esperado para volverte a ver-sonrió y se acercó a mí.

Escuché el despertador.
Gracias, supongo.

-¡_______! No hagas mucho ruido, tu madre puede despertar en cualquier momento.

No perdí tiempo y luego de vestirme salí al Centro Pokémon que quedaba a unos metros de mi casa. Debía sacar al resto de miembros de la banda.

-Bien, Kricketot,Whismur... Chatot...-me decía a mi misma- Bellosom... Y Lilligant.

Recibí las Pokéball y antes de salir no pude evitar escuchar la animada voz de un chico que gritaba:

-¡Hoy por el gimnasio de Luminalia! ¡el líder no sabe con quién se va a encontrar hoy!

Ignorando eso, caminé hacia la puerta de mi casa e instalé a mis pequeños.

Esta vez sólo traje al coro. Sus voces son tan hermosas... espero que a mi mamá le guste.

Mi padre me hizo unas señas desde su ventana y la canción comenzó.

Mi madre salió con una cara somnolienta pero sonriente. Bellosom y Lilligant comenzaron a bailar al ritmo de la música, seguidos de Kricketot y los demás. Unas lágrimas (espero que de felicidad) cayeron por sus mejillas.

Nos trasladamos al comedor, donde esperamos a que bajara, y cuando lo hizo, todos nos hinchamos con pastel.

-Amo el pastel de moras...-dijo mi papá sobando su barriga-Feliz cumpleaños, cielo.

-Feliz cumpleaños, mamá- la abracé.

-Mi niña... Qué dulce detalle.

-Me sorprenden los Pokémon que tienes, no pensé que se te daría tan bien entrenar-dijo mi padre acariciando a Chatot.

-¿Has ganado alguna medalla de gimnasio?-preguntó mi mamá.

-Nop, no es algo que me interese mucho...

-Deberías probar en el gimnasio de esta ciudad-me animó-. Verás que es muy divertido, yo tengo unas medallitas guardadas por algún lado de la casa, son buenos recuerdos...

-Yo también tengo unas-suspiró- Ah... mis años gloriosos...

-Vamos, anímate-me sonrieron- tus Pokémon se ven muy confiados contigo, ten por segura tu victoria.

-Lo pensaré-dije mientras me servía otro pedazo de pastel.

Capítulo 4

El anime de Pokémon XYZ está por terminar... Y con el sólo hecho de pensar que Clemont y Bonnie se irán se me parte el corazón :(.

¡Hasta otra!

Te Encontré (Clemont y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora