De antemano sabía que vería a Ky si acaso 2 minutos en toda la noche, por lo que debía averiguar si Misha no tenía ningún inconveniente en permanecer en un solo sitio. Misha, me gustaba como se escuchaba en mi mente, mis fetiches con los rusos y yo jjjjj. En cuanto reparé en su presencia cuando entramos al Club no pude pensar en otra cosa que no fuera meterlo en mi cama y disfrutar a plenitud de ese cuerpo esculpido por los Dioses.
-Te molesta que esperemos a Ky en el Blue Jazz Club, o si?- pregunté a medida que nos acercábamos al ascensor - Había olvidado pedir su opinión cuando le dije a Ky donde estaría y no sabía si le agradace aguardar por el escuchando Jazz y Blues como telón de fondo. No todos eran como yo, al menos no todos mis amigos, solo Maurice. Me obligué a interrumpir mis divagaciones mentales y crucé mentalmente los dedos deseando fervientemente que no hubiese ninguna objeción de su parte.
-Por mi parte, no tengo ningún inconveniente- lo miré mostrando incredulidad en mi rostro. Cabe añadir que poseo un rostro bastante expresivo y en estos momentos Misha se percataba de ellos, por lo que añadió rapidamente- No soy un fan, pero tampoco me disgusta. En realidad no necesito mucho para sentirme a gusto.
Me sentí un poco avergonzada de cuestionar la veracidad de sus palabras, cuando no tenía motivos para ello. Pero no puedo evitarlo, es algo inherente a mi personalidad. Soy tan yo a veces, debía disculparme pero nada más lejos de la realidad.
- Entonces "Vamos a unirnos"- dije intentando quitarle hierro al asunto. Pero al ver el desconcierto en su rostro supe que no sabía de que estaba hablando. Nota mental: No usar frases de dibujos animados con Misha- No me hagas caso cariño en ocasiones digo incoherencias.
Finalmente nos detuvimos en el primer piso, al abrirse las puertas del elevador ingresamos al Blue Jazz, en estos instantes se escuchaba "Blue moon" interpretaba por Pierina Less. Me sentía en casa. Lo tomé de la mano y lo conduje hacia la primera mesa desocupada que apareció en mi campo de visión, por suerte estaba relativamente cerca de la barra y el toilet*, en mi caso muy importante esto último mi vejiga se vinculaba directamente al váter**, solo debía ir la primera vez, después era algo incontrolable. Es patético lo sé.
Misha retiró amablemente la silla para mi, por suerte me mordí la lengua a tiempo. Estaba lista para rechazar sus atenciones cuando me recordé por primera vez en la noche que debía comportarme como una citadina y no como la campesina - pueblerina que era. Debía seducir a Misha, no espantarlo. Y repitiéndome la frase como un mantra encerré momentáneamente esa faceta de mi personalidad. Para disfrutar la noche.
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Llevábamos entre los dos ocho Cuba Libres*** e íbamos por nuestra tercera ronda de Mojitos**** cuando Kyle se dignó a entrar en escena.
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Crisálida
De TodoQue se sentiría dejar de pretender ser alguién que la sociedad etiqueta como "NORMAL" para comenzar a vivir la vida, mi vida , sin necesidad de continuar ocultando mi verdadero yo. Esa es la eterna interrogante y a la vez la aspiración más grande...