The Mysterious Lady (Diabolik Fanfics de Romance Dark Blood) Vol.1

Capítulo 4: Forma patética

Todo parecía ponerse aún más extraño para Ruki, no sólo por sus encuentros con Nicole, sino por la forma en la que pensaba que ocurrían las cosas. Incluso, se formó su propia "predicción": si volvía a ver a la hermosa chica, la consideraría su "Eva" que tanto buscaba. Otro día, los cuatro hermanos se encontraban comiendo juntos. Como era de esperarse, Yumma y Kou se peleaban por la comida mientras que Azusa muy apenas tenía comida en su plato. Sin embargo, los tres notaron que la comida no salió tan buena como de costumbre, así que fueron a la cocina para ver que era lo que le ocurría a Ruki. El chico estaba ahí, partiendo unas zanahorias, pero lo hacía de manera lenta y no siquiera estaba viendo  lo que cortaba, sino que miraba al frente, a la nada. Estaba verdaderamente ido y  pensativo.

-Ruki- le habló Yumma. Ruki seguía así, hasta que fue interrumpido por su hermano, exaltándose un poco. -¿Qué rayos tienes? Andas demasiado distraído. Ya hasta nos empezamos a preocupar.-

-Es que.. . no dejo de pensar en alguien.-

La respuesta del vampiro mayor dejó a los hermanos aún más confundidos de lo que ya estaban, y sin importar que Ruki se fuera a fastidiar, siguieron interrogándolo. Sin embargo, no necesitaron preguntarle demasiado para que él pudiera dar la respuesta sobre de quien se trataba. -No sé con exactitud quien es, sólo sé que se llama Nicole, aunque olvidé su apellido. Pero esta chica tiene algo muy extraño que me llama la atención. He llegado a creer que ella es mi Eva, pero no estoy realmente seguro de eso.-

-¿Nicole?- preguntó Kou con interés y empezó a rascarse la mejilla a la vez que miraba al techo por unos cuantos segundos. - Mmmm... nope, no me suena alguien con ese nombre. ¿Como luce?-

-Pues.. es delgada, de piel blanca, ojos verdes y cabello castaño largo ¿Conocen a alguien que sea así?-

El silencio invadió la cocina en un minuto. Cada uno de los chicos iba recordando entre gente que conocía, tanto en la escuela como en algunos otros sitios. Al final, los tres hermanos del vampiro mayor negaron con la cabeza o simplemente dijeron "no". Para este punto, Ruki se palmeó la cara con suavidad, sintiéndose más frustrado y confundido que antes. Empezó a creer que se estaba volviendo loco por algún extraño motivo que él desconocía y que de seguro se estaba imaginando a Nicole, o tal vez, que se trataba de algún fantasma. Azusa le tomó la manga a su hermano, como algún tipo de consuelo raro, mientras que los otros dos simplemente lo lo observaban, sin saber que pensar.

-Si quieres, mejor ve a descansar. Sólo no pienses demasiado en esa chica, estas distrayéndote demasiado y eso no es normal en ti.- sugirió Yumma.

Luego de eso, los tres hermanos lo dejaron sólo ahí. Ruki siguió con la mano en la frente, únicamente para maldecir lo tonto que se había comportado los últimos días. Aún seguía interesado en volver a ver a Nicole, pero no iba a actuar como un idiota sólo por eso. El hecho de que la situación del plan de Adán y Eva lo estuviera estresando, no era excusa para eso. Necesitaba estar firme y concentrado tanto en eso como en su vida normal.

Al día siguiente, Ruki ya estaba un poco más calmado, leyendo su libro ya después de sus clases. No estaba prestando tanta atención a los textos como cuando conoció a Nicole, pero al menos estaba matando el tiempo. No obstante, en cuanto se aburrió, se dirigió a la sala de la mansión, donde se encontró con sus tres hermanos reunidos, viendo algo. Azusa tenía un sobre en la mano, aquello era lo que estaban viendo. A Ruki le dio algo de curiosidad y se acercó a ellos. Al ver que era un sobre, supuso que era un correo de Karl Heinz, ya que él era el único que os mantenía al tanto por medio de cartas. -¿Escribió de nuevo?- preguntó mientras quedaba frente a ellos.

-Si...- respondió Azusa con su lenta y tétrica voz fantasmal, acto seguido, le dio el sobre a su hermano mayor para que él lo abriera y lo leyera, pues estaban esperando a que él llegara. Un mensaje de Karl Heinz no era algo que se tomara a la ligera y necesitaban estar los cuatro presentar para poder leer y oír lo que la carta decía. Ruki, en efecto, tomó el sobre y lo abrió, para luego sacar de este, la hoja que tenía el mensaje del rey de los vampiros. El vampiro del cabello gris empezó a leer la carta en voz alta para que sus hermanos pudieran escucharlo.

-"Mis queridos chicos:

No sé realmente como les va en el asunto de nuestro plan, pero me dio el presentimiento de que necesitan algo más de mi ayuda, pues no me han escrito. Quizás les parezca rara la idea, pero no se pierde nada con intentarlo a la antigua. Empecé a organizarles una gala de disfraces en la mansión, ahí podrán entretenerse y además, encontrar a quienes buscan. Vayan preparándose, irán muchas jóvenes que se ve que son un buen partido. Incluso, invite a Rodmilla a sus hijas.La gala será en dos semanas. Suena algo forzoso pero tengo el presentimiento de que les dará resultado. Espero su respuesta pronto.

Karl Heinz."

Al momento justo en el que Ruki terminó de leer la carta, la arrugó. -¿Cómo se atreve?- murmuró, mientras que sus hermanos simplemente estaban callados, apenas aceptando lo que acababan de escuchar. Ninguno de los cuatro se encontraba de acuerdo con lo que escucharon, pero todos, especialmente Ruki, se veían casi forzados a participar, pues ya como fue anteriormente dicho, se lo deben por todo lo que el rey de los vampiros hizo por ellos. Al final, entre ellos concordaron que debían preparase.

Mientras eso ocurría, la joven Nicole, que se encontraba en el hermoso jardín de donde vivía, estaba parada y muy pensativa, a la vez que se llevaba las manos al pecho. -¿Qué voy a hacer?... Tarde o temprano, lo sabrá... - murmuraba para sí misma, algo preocupada.