See the light (MARKSON)

5. Recuerdos

Mark se quedó un rato más en su cuarto haciendo tiempo mientras ordenaba la ropa en limpia y sucia para luego hacer la colada y además ordenó el armario que ya comenzaba a estar hecho un desastre. Era una persona ordenada por lo que cada poco tiempo solía colocar todo de nuevo hasta que quedaba todo perfecto y limpio de nuevo.

Cuando llegó la hora de comer se arregló un poco su alborotado cabello y salió de su cuarto para ir al comedor. Buscó a Jackson con la vista pero no lo encontró, al menos vio a algunos americanos del equipo de Judo y les saludó algo tímido, pero ellos enseguida le ofrecieron sentarse a comer con ellos y aceptó, comer solo era demasiado vergonzoso para él ya que provocaba que otra gente lo mirase.

Comió algo distraído, buscaba todo el tiempo con la mirada al chino por si acaso entraba y salió de su mundo cuando los del equipo aquel se fueron. Se despidió de ellos y luego se levantó para irse también.

Por la tarde en el entrenamiento tampoco lo vio, pensó que tal vez le había pasado algo aunque le parecía muy extraño, había estado muy normal cuando le había acompañado hasta su puerta y no escuchó ningún grito extraño como para que se hubiera lesionado en su entrenamiento. Suspiró y simplemente se dedicó a entrenar, tratando de no distraerse en su mundo. El entrenamiento fue corto y luego hicieron algo de meditación.

Tras ducharse, tenía tarde libre por lo que se fue a llamar a su familia por Skype. Se contaron cómo les había estado yendo, le animaba mucho hablar con sus seres queridos y siempre le hacían pasar un rato muy agradable, olvidando por un largo rato aquellos pensamientos sobre la posible homosexualidad de aquel chico chino tan sexy que le traía la cabeza loca desde el día que lo conoció.

Una vez colgaron, puesto que era la hora de cenar para Mark, se fue al comedor y vio allí a la gente de su equipo. Buscó de nuevo con la mirada a Jackson pero no parecía estar allí. Sin más, se sentó con su selección a cenar y estos comenzaron con el interrogatorio, pues todos sabían que era gay y que algo pasaba con el chino.

-Hey... Mark... ¿Ya has ligado? Llevamos aquí solamente tres días –dijo uno de sus compañeros realmente divertido, pero curioso.

-¿Mm? No, no he ligado –respondió Mark, avergonzado, no le gustaba hablar de esos temas.

-Parece que tu ex anda celoso porque a veces te mira enfadado –comentó otro compañero.

-Me da igual.

-¿Pero con el chino hay algo o no hay algo? –preguntó de nuevo el primero.

-No, no hay nada.

-Va... ¿Pero te gusta? –preguntó de nuevo el mismo.

Por la leve sonrisa de Mark, tuvieron la respuesta muy clara. El chico se dio cuenta y prefirió desviar la mirada y meterse algo de comida en la boca para no tener que responder a eso. No supo por qué había reaccionado así, pero no pudo controlar su expresión. En parte le daba mucha rabia puesto que lo acababa de conocer.

-¿Cómo se llama? –preguntó una de las chicas que entrenaban con ellos.

-Se llama Jackson... ¿No? –preguntó de nuevo el más hablador y cotilla de todos.

-Mh... Sí –respondió Mark.

-Pues prefiero que te fijes en alguien de otro estilo marcial o lucha antes que de nuevo en alguien que haga Taekwondo... No dejes que los celos del JB ese te afecten, tú ni caso –dijo el otro compañero.

-Me da igual JaeBum.

Aquello era una mentira, no le daba igual, pero no sentía cosas bonitas por él sino todo lo contrario. Cuando terminaron de cenar Mark se dio un pequeño paseo por los alrededores del edificio pero no logró encontrarse con Jackson. Era extraño no verlo durante tantas horas pero se volvió a enfadar consigo mismo porque estaba esperando un "encuentro casual", pero él sabía que en el fondo lo estaba buscando.