2. Un viejo amigo

4.7K 522 123
                                    


A la mañana siguiente no coincidieron en el desayuno, pero sí en el gimnasio. Mientras el grupo de Taekwondo de Mark hacía su entrenamiento, justo enfrente estaba el equipo de esgrima de Jackson, no eran grupos muy grandes ya que pocos se seleccionaban pero trabajaban duro, había otros países entrenando allí también pero eso no evitaba que el más alto se preguntara por qué razón siempre tenían que estar encontrando.

Mark tenía un duro entrenamiento, las primeras dos horas solamente trabajaban físico: resistencia, fuerza, flexibilidad y velocidad. El ambiente en ese grupo era muy serio y firme, todos concentrados.

Por el contrario el otro chico tenía un ambiente mucho más distendido, él era el líder del grupo aunque tenían un entrenador que los guiaba, pero estaban más tiempo de broma que serios, el único momento donde se concentraban era cuando debían luchar. Además Jackson le había estado echando un ojo a los otros entrenamientos, aunque inevitablemente se fijaba más en el único chico que conocía, Mark.

Cuando pasaron las dos primeras horas, el grupo de Taekwondo tenía un rato libre así que Mark aprovechó para ir a los vestuarios, donde se podía refrescar un poco la cara, pues hacía muchísimo calor y más haciendo deporte. Al salir del lugar casi se choca con Jackson, que caminaba por el pasillo.

-Oh, que susto –dijo Jackson en chino.

-Buen día –dijo Mark tratando de quitarse de en medio para seguir entrenando.

-¿Cómo llevas la mañana? Te he visto entrenando –comentó Jackson intentando conversar.

-Luego hablamos –dijo el más alto apremiándolo para irse.

-¡Eres el mejor de todos! ¡Sigue así! –respondió el más pequeño mirando cómo se iba.

El más alto no comprendía por qué tenía que ir justo en ese momento, podía ser casualidad pero tenía toda la mañana para ir al baño y no tenía que ir justo a la vez. Además le dijo que era el mejor, no sabía qué pensar sobre ello.

Retomaron de nuevo el entrenamiento, pero no todos estaban concentrados como antes. Mientras decían lo que había que hacer Mark estaba perdido en las nubes. Dieron instrucciones y cuando todos se ponían a realizar las cincuenta patadas circulares "dollyo chagui" con una pierna y otras cincuenta con otras, el chico no se enteró y tuvo que fijarse en el resto. En el siguiente ejercicio la cosa se complicaba, "mondora nako chagui", una patada giratoria, otras cincuenta con cada pierna. Al principio se confundió hasta que el compañero le chivó lo que había que hacer, y trató de esforzarse en realizarlas de la forma correcta. Pero la tercera no tuvo lugar a error. El maestro tras cansarse de la poca concentración que tenía Mark se acercó para explicar lo que tenían que hacer. El más alto estaba mirando a la pista de esgrima sin darse cuenta de lo que ocurría en su tatami, hasta que volvió de golpe. El maestro le había pegado una patada en todo el estómago.

Mark cayó al suelo de rodillas ahogando el quejido, pues se lo merecía y él lo sabía. A lo lejos Jackson vio lo ocurrido y se quedó mirando aquella escena preocupado.

-¿Quieres hacer Taekwondo o jugar con espadas? –le preguntó el maestro realmente molesto en inglés.

-Joesonghamnida –dijo Mark agachando la cabeza. Aquello en coreano significaba "lo siento" en el lenguaje formal y es lo que utilizó para disculparse ante su maestro, que era coreano.

-Fuera, vuelve esta tarde si quieres hacer Taekwondo, sino estás fuera de la competición –espetó el señor señalando a la puerta del gimnasio.

Mark se levantó, le hizo una reverencia y fue al final del tatami. Hizo otra reverencia antes de salir y se fue directo al vestuario. Allí se duchó, rojo de la rabia que sentía, y lo más rápido que pudo se largó a su cuarto. Una vez allí pegó un portazo y lanzó la mochila bien lejos, con furia, y pegó un grito antes de dejar que le salieran las lágrimas. Le había dolido mucho la patada pero no pensaba quejarse o llorar ante el maestro o en público, tenía mucho orgullo.

See the light (MARKSON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora