8. La fina pared

3.2K 450 162
                                    


Era día 4, quedaba poco tiempo para que comenzaran las competiciones de esgrima pero Mark seguía entrenando y madrugando por lo que estaba pensando seriamente en mudarse con su compañero o pedir un cambio de habitación, con tantas que había seguro que les quedaba alguna libre aunque fuera pequeña y oliera mal, lo que quería era dormir.

Estaba comenzando a pensar que el hombre tan ruidoso era Jackson, en más de una ocasión los gemidos femeninos dijeron su nombre y, o había otro Jackson en china y era algo que dudaba mucho, o se estaba terminando de volver loco.

No se había cruzado con él, más bien lo evitaba porque no sabía si preguntarle directamente, como no estaba seguro si la había cagado a lo mejor el otro se enfadaba y con razón; aunque no era esa la duda más grande que daba vueltas en la cabeza de Mark, era si realmente Jackson era bisexual o solo actuaba así con él.

Eran las 2 del mediodía, había entrenado y había visto a Jackson entrenar a lo lejos y luego huyó a otro vestuario para no cruzarse ni con él ni con los otros dos coreanos, así llevaba ya unos días, pero mientras caminaba metido en su mundo se topó de frente con el chino y esta vez sí que no podía escapar.

-Hombre, Mark... ¿Sigues aquí? Pensaba que te habías ido... ¡Ah no! Que te veo entrenar desde lejos y luego te pasas el día esquivándome sin saber por qué.

Al parecer Jackson no estaba de muy buen humor, o si lo estaba, no estaba simpático para Mark.

-¿Huyendo de ti?

-Ahora me dirás que no, bueno, a lo mejor huyes de más personas... Tampoco te has debido de cruzar con JB, que incluso me vino a preguntar por ti.

-¿JB hizo qué? Mira, no me importa lo que quiera él –dijo Mark sorprendido pero seguro que lo único que buscaba era pelea.

Mark se giró molesto para largarse, pero no iba a ser tan simple. Jackson puso una mano sobre su hombro para pararle y luego volvieron a quedar frente a frente puesto que el americano se giró de nuevo.

-¿Podemos hablar? –preguntó Jackson tratando de sonar más amable.

-¿De qué? No quiero.

-Ven a mi cuarto y hablamos, por favor –dijo Jackson más pacífico aún.

Aunque Mark no quería hablar, pensó que sería bueno ir a su cuarto y así comprobaba de una vez por todas si era él la persona que tenía la habitación pared con pared así que asintió con la cabeza tras meditarlo unos segundos y los dos se encaminaron a la habitación del menor.

Mark se fijó en el número de habitación y efectivamente cuadraba todo, él era el culpable y aquello hizo que aumentara su enfado, no sabía muy bien si era porque no dormía por las noches o porque le gustaba y no quería que otras personas se acostaran con él. Entraron el cuarto y la cara desde luego le había cambiado tanto que Jackson pensó por unos segundos que tal vez le pegaba.

-¿Por qué me miras así? ¿Qué pasa? –preguntó Jackson más asustado que molesto.

-¿Qué pasa? Mira, no tengo derecho a meterme en tu vida sexual pero hazme un favor y si quieres follar vete al cuarto de otra persona de vez en cuando y me dejas dormir.

Se hizo un silencio bastante incómodo. Jackson estaba realmente sorprendido de que lo hubiera escuchado, no imaginaba que se escuchara tanto a través de esas paredes.

-¿No vas a decir nada? Soy el que tiene la pared detrás de esta así que no busques excusas para negarlo, además debes de hablar muy bien en muchos idiomas... ¿No? Inglés, chino, francés, coreano... Cada noche probando a ver qué país grita más en la cama –dijo Mark de nuevo y negó con la cabeza ya que no obtenía respuesta alguna.

See the light (MARKSON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora