See the light (MARKSON)

18. Visita sorpresa

El combate estaba resultando agresivo y bastante reñido. Peleaban como si fueran tigres enfurecidos. Yugyeom como era de esperar fue el primero en comenzar a golpear sin consideración alguna al medir su fuerza, no tenía piedad y aquello provocó que Mark flaqueara un poco al principio, pero en uno de los golpes le hizo daño y se cansó de su posición defensiva, comenzó a atacar con fuerza.

El árbitro les penalizó a los dos un par de veces y repetía la palabra "respeto" porque sabía que no era normal aquella brutalidad. Casi expulsa a Mark cuando hizo una patada arrastrando su pierna por el suelo para hacerle un barrido al coreano haciendo que cayera. Aquella patada no marcaba puntos pero sí provocó que Yugyeom se diera un buen golpe contra el suelo.

Continuó el combate casi en empate todo el tiempo cuando una de las veces el menor le metió una patada de la que Mark se defendió como pudo metiendo su codo contra la espinilla del menor provocándole un fuerte daño, y para colmo le tiró una patada a la cabeza metiéndole los tres puntos que declararon el final del combate con la victoria americana.

Se saludaron en el tatami y saludaron a los jueces por cortesía y respeto a los jueces. Mark se acercó a su equipo que fueron a abrazarle rápidamente y Gyeom volvió cojo y cabizbajo con los suyos que le dieron apoyo, incluido JB, aunque él se alegraba de que el americano pudiera seguir en la competición para que pudieran enfrentarse de nuevo.

Jackson le revolvió el pelo a Mark y luego lo abrazó con fuerza para celebrar. Se fue a los vestuarios hablando con su selección, conversación a la que el chino se acopló caminando con ellos y una vez dentro vieron cómo Yugyeom gritaba de la rabia a sus compañeros, estaba sin la parte de arriba de su dobok y JB trataba de mirarle la rodilla, pero era inútil, el otro solo se quejaba malhumorado.

Al girarse y ver que el que entraba por la puerta era Mark se acercó a él y lo agarró de las solapas de su traje empotrándolo contra una de las paredes llenas de taquillas. Eso fue muy inesperado para el americano pero agarró sus brazos y le pegó una patada algo suave solo para echarlo hacia atrás. Gyeom se apartó pero enseguida le lanzó un puño en la cara que le dejó el labio sangrando y Mark casi se lanza a él cuando Jackson y otro compañero lo agarraron. JB y otro chico fueron los que sujetaron al menor para que dejaran de pelearse.

-Vamos a otro vestuario –dijo Jackson casi dándole una orden a Mark pero a sus compañeros les pareció una buena idea y se lo llevaron de allí.

Al salir por la puerta se cruzaron con una pareja de unos cuarenta o cincuenta años, asiática, que estaban realmente sorprendidos al ver tal espectáculo. Mark no los vio, Jackson los ignoró y sus demás compañeros saludaron. Para cuando se quisieron dar cuenta los dos chicos estaban caminando a la enfermería. El americano se sentía frustrado de que lo hubieran visto de aquella forma, más aún si lo había visto el chino.

Llegaron a la enfermería en silencio. Jackson tenía ganas de ir a darle una hostia al coreano pero tuvo que contenerse y quedarse allí mientras la chica le curaba el labio a Mark, seguía sangrándole. La pareja con la que se habían cruzado estaban en la puerta mirando de nuevo pero esta vez no se dieron cuenta.

-¿Estás bien? –preguntó Jackson cuando la mujer que lo estaba curando terminó.

-Sí, yo he ganado –respondió el mayor y cuando se levantó para salir vio a sus padres en la puerta, los habían ignorado por completo. –Mamá, papá... ¿Qué hacéis aquí?

Mark corrió hacia ellos y se abrazaron los tres. Jackson se sintió mal por haberlos ignorado de aquella forma. Sabía cómo eran porque los había visto en vídeo pero no recordaba sus caras y por eso no se dio cuenta.