See the light (MARKSON)

20. Clausura y adiós

Llegó el día 20. Jackson y Mark solo se veían por la noche y su relación ni avanzaba ni cambiaba, todo seguía igual y no tocaban el tema de sus sentimientos. Aquel día era la gran final contra JB. Jackson estuvo dándole ánimos desde que se despertaron hasta que quedaron dos minutos antes de la competición. Incluso en el calentamiento lo animaba desde lejos.

Antes de que comenzara el combate Mark y JB se miraron una vez antes de ponerse las protecciones. Yugyeom estaba sentado con las muletas a un lado sin poder moverse debido a su lesión.

Se acercaron al tatami, los dos estaban nerviosos y era inevitable que les vinieran recuerdos de aquel momento pero cuatro años antes. El americano removió la cabeza y cuando el árbitro dijo que empezaran JB lanzó la primera patada, pero la esquivó.

Iban con cuidado, parecía que no quisieran pegarse. Daban tantas vueltas y cambiaban tantas veces de guardia que pareciera que estaban bailando en vez de luchando.

-¿Esto es todo? –preguntó JB en inglés antes de hacer un amago.

-Lo mismo te digo, lucha de una vez –respondió Mark.

Empezó lo bueno y de nuevo el combate fue reñido, los dos habían mejorado mucho y eran observadores e inteligentes. El combate duró bastante y estaban en empate cuando JB lanzó su última patada a la cabeza de Mark, bastante rápida. No fue lo suficientemente veloz para poder meter los tres puntos cuando el americano lanzó una patada en giro dándole en el peto a la vez que lo empujaba hacia atrás. El coreano cayó al suelo y todos los estadounidenses empezaron a vitorear. Mark se había convertido en el campeón mundial de Taekwondo en ese mismo instante.

JB se tumbó en el suelo y se quitó el casco mirando al techo, derrotado, aunque vio una cabeza aparecer por allí. Una cabeza sudada y que le tendía la mano. Mark se había quitado el casco y lo ayudó a levantarse.

-Felicidades –dijo el coreano.

-Gracias Jaebum –dijo Mark en coreano, era de las pocas cosas que recordaba en el idioma.

Luego se separaron y cada uno fue con los suyos, uno a celebrar y el otro a recibir ánimos o consuelo. No volvieron a hablar, tampoco se cruzaron y aunque JB le mandó mensajes a Mark, todos quedaron sin respuesta, él tenía cosas mejores que hacer como descansar y disfrutar de su familia y amigos ahora que era el campeón mundial.

Celebraron durante todo el día, primero fueron a comer con la selección y luego con sus familias. Mark no pudo pasar tiempo con Jackson hasta la noche, después de cenar, y el americano estaba tan cansado que casi ni hablaron, se quedó dormido bastante rápido.

El día siguiente fue atareado, era la entrega de medallas y clausura. Día 21 de agosto, el final de las competiciones y un adiós hasta los próximos cuatro años. La familia de Mark se marchó aquel día, no volvieron a ver a Jackson y aquello era algo que al chino le apenó, no pudo conocer bien a la familia del americano de la misma forma que él conoció a la suya, pero entendía que no había tiempo.

Por la noche hicieron cada uno su equipaje pero cuando el chino terminó, se presentó en la habitación de Mark que estaba con toda la cama llena de ropa aún.

-Jackson, estoy haciendo la maleta.

-Yo acabo de terminar, tampoco me asusta ver tu cuarto hecho un desastre.

-Pasa –le invitó Mark.

-Mejor te dejo terminar tranquilo. Hoy no creo que podamos dormir juntos así que venía a darte las buenas noches.

-Ah... Bueno, pasa un poco –dijo el americano tirando de su brazo para hacerlo entrar.

Una vez estuvo allí dentro, Jackson lo agarró de las caderas y lo pegó a su cuerpo. Mark no dudó en pasar sus brazos alrededor del cuello contrario para crear un abrazo bastante emotivo para los dos.