Amándote Loki y Sif

CAPITULO III ESTOY PENSANDO EN TI

En la cena nuevamente se sentaron juntos Loki estaba muy distante, al parecer ya sabía de lado de quien estaba Sif a pesar de todo, ella quiso iniciar una conversación pero él estaba muy serio, que te pasa le dijo, nada estoy pensando, si quieres puedes ir y sentarte al lado de mi querido hermano, tal vez ahí te sientas más cómoda, de qué hablas le dijo, no nada solamente pensaba, -aquí estoy bien, la cena transcurría y se notaba el enojo de Loki, lograste descifrar el problema le decía Sif, no todavía no he podido encontrar la causa le decía cortante, sabes que debo irme estoy cansado y aburrido, se regresó y le dijo madre no me siento bien me retiro, al sentirlo tan raro Sif lo siguió que te pasa dime, nada, además no creo que te interese, tu sigues siendo completamente fiel a mi hermano, si sigues así seguramente lograrás ser su amante, porque el ya eligió a su esposa, de qué demonios hablas, eres un imbécil solamente estaba preocupada por ti, pero eso me pasa por ser una estúpida, no se de que hablas dijo el, a ti solo te interesa Thor, ve con el, para ver si satisface todos tus deseos, se te nota que necesitas un hombre, como te atreves dijo Sif propinándole una fuerte bofetada en la cara, y al querer darle otra, él la tomó de la mano, es la última vez que recibo un golpe tuyo, me escuchaste, he tenido mucha paciencia, pero me colmaste, la próxima vez te arrepentirás, no te tengo miedo dijo ella, encestándole un gran golpe en la barbilla con su daga, rompiendo su labio el cual sangraba, él la levantó furioso tomándola del cuello, quitándole la daga y dejándola completamente indefensa, el tenía un aura verde que lo cubría, ella estaba sorprendida por toda la energía que salía de su cuerpo, al ver sus ojos llenos de temor, la soltó, y se retiró topando su labio con sus dedos, tratando de retener la sangre que estaba saliendo del mismo, esa ofensa no se la perdonaría maldita mujer.

Al día siguiente, los ánimos estaban caldeados, tenía el labio roto después del golpe que le dio Sif, estaba muy molesto, se dispuso a trabajar, Sif decidió ir a ver que estaba haciendo, lo vio muy atareado así que no le dijo nada, solo se limitó a observarlo trabajar, estaba tan concentrado que no se percató de su presencia, al cabo de un par de horas, el tenía entre sus manos una piedra cristalina muy hermosa, con un color verde intenso, y dijo eres hermosa, tu me guiaras para salir de aquí, ella al escuchar eso, pensaba que el estaba intentando escapar así que se acercó lentamente por su espalda colocando su espada en el cuello, entrégame esa piedra, estás loca aléjate, que estás tramando pequeño embustero dijo, entonces él soltó una gran carcajada, como me llamaste, pequeño embustero repitió, el volvió a reír, es lo más cómico que alguien me ha dicho, diciendo eso, se liberó de la espada, quieres esta piedra, está bien tómala, al hacerlo sintió una fuerte corriente que le atravesaba por el cuerpo y se desplomó, estaba en la habitación recostada en la cama, con las luces apagadas, únicamente ingresaba una ligera luz de la luna, escuchó un pequeño ruido pero seguía adormilada, de pronto lo sintió recostarse a su lado, ella quiso voltearse pero el no se lo permitió, hola mi amor me esperabas, si dijo ella, él colocó su cabello a un lado y besaba su cuello, me has extrañado, si, de pronto deslizó los tirantes de su camisón por sus hombros, acariciándolos y dejando libre sus pechos, y comenzó a recorrerlos con sus manos despojándola de toda su ropa, tomó su pierna y la levantó apoyándola en las suyas, en ese momento ella pudo sentirlo por detrás, eres hermosa le dijo, sus manos la recorrían hasta llegar a su abdomen, todo su cuerpo temblaba, y el beso era interminable en ese momento sus dedos se apoderaron de su intimidad acariciando y llegando a lo más profundo, ella arqueaba su espalda, sintiéndolo cada vez más cerca, por favor decía ella, que quieres mi amor respondía te quiero a ti, claro que si pero espera, luego de un momento un gran espasmo la invadía, y ella se desmoronó quedando en el limbo, cuánto te deseo hermosa le dijo y la invadió por completo, con movimiento acompasados, luego fuerte y con mucho ímpetu, oh mi amor gritaba su nombre sin poder controlarlo, te amo dijo, yo te amo Loki, en ese momento ella pudo voltearse y lo miró, yo también de amo preciosa, de pronto Sif salió de su letargo, Loki estaba parado a su lado, despierta le decía, ella estaba en el suelo, que me has hecho dijo, levantándose rápidamente, nada, tomaste la piedra, es muy poderosa y te desmayaste, tú no la puedes manejar, es uno de tus hechizos verdad, él no sabía a lo que ella se estaba refiriendo, la piedra le mostró algo que ella no entendía, estaba aún temblando, no lo vuelvas a hacer, de qué demonios hablas dijo, quintándole la piedra y colocándosela en su cuello, le dio la espalda y siguió trabajando sin decirle nada, ella estaba asustada y se acercó nuevamente, que me liberes te dije, entonces él la tomó de las manos, colocándolas en su espalda, acercándose a su cuerpo, yo no te he hecho nada, pero si tanto quieres lo podría estar pensando, todavía no me conoces al parecer no te has fijado en otros hombres por estar enloquecida por mi hermano, pero déjame decirte que las mujeres que me han conocido se han olvidado por completo de otros, suéltame estúpido decía ella, y el seguía aproximándose a su rostro, entonces la apegó fuertemente contra la pared, por lo que ella lo pudo sentir completamente, suéltame gritaba, hueles muy bien querida, es una lástima que te desperdicies esperando a un hombre que no te regresa ni a ver, si te portas bien, tal vez yo pueda satisfacer tus deseos, se acercó más y le dijo siempre me han gustado las mujeres fuertes y decididas, nunca me tendrás respondía Sif, será una lástima cariño besando su cuello, de lo que te pierdes, dejándola parada contra la pared, y con mucha confusión, nunca había sentido a un hombre de esa forma tan provocativa y sobre todo cercana, si que era grande, luego de la visión que tuvo, tenía una serie de sentimientos y pensamientos que atravesaban su mente, había despertado en ella una atracción muy fuerte por Loki, que no lo había sentido antes, entonces el dijo, a por cierto esta piedra es mía y nunca te la daré, y haz el favor de salir o esperar en la puerta, ella decidió irse, estaba muy confundida, recordando su cercanía, su aroma, sus labios, su corazón latía fuerte, movía su cabeza tratando de olvidar lo que había pasado, yo no podía ser esa mujer, nunca rogaría a un hombre, esto es una locura, seguramente es un hechizo de ese imbécil, fue a su habitación y se sumergió en la tina, pero a cada momento venían las imágenes de su sueño a su mente, y todo lo que su cuerpo sintió, ella nunca había estado con un hombre, y nunca se había imaginado que podía sentir lo que su cuerpo sintió en su sueño, y cuando lo recordaba su corazón latía de manera fuerte y poderosa, debo sacarlo de mi cabeza decía, debo hacerlo por mi bien.