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Capítulo Trece.

Día 12


Domingo, estúpido Domingo, hoy habíamos ido a la misa (si, tuve que ir ya que Seungcheol me suplicó) y ahora estábamos en la mesa, pero no, no estábamos solos con la familia Hong, sino que estaba la novia de Jisoo.

Ayer estuve todo el día en cama, SunHi, quien estaba muy preocupada porque me encontraba enfermo, se pasó la tarde acompañándome, me llevó sopa de verdura, medicamento y se quedó hablando conmigo un buen rato.

Al principio me fue molesto, ya que no estaba enfermo, solo tenía resaca, pero después de unos minutos de estar con ella me olvidé, es más, nos quedamos hablando sobre mis gustos, y resulto que SunHi tenia un buen gusto musical, ella me conto que una vez se había escapado de su casa para ir a un concierto y cosas así, y la verdad es que la pasé muy bien con ella.

Creo que juzgue mal a la familia, sí, pueden ser una molestia cuando de religión se trata, pero son personas muy dulces, no es que en mi casa no lo sean, pero el aire aquí es extraño.

En fin, ahora estaba en esos momentos en que los odiaba a todos por igual (excepto a Seungcheol), ya que después de bendecir la comida tenía que escuchar a la novia de Jisoo hablando sobre la “hermosa misa” que dio hoy SangHun y por si no fuera poco, también tenía que ver al estúpido de Jisoo sonreírle todo el tiempo. 

Sí, eso me sigue molestando.

Suspire enojado y Jisoo se me quedó mirando unos segundos, pero esa mirada era extraña. Y estaba casi seguro de haberla visto antes, pero no recordaba bien cuando… hasta que de repente unas imágenes comenzaron a rondar en mi cabeza y recordé algo.

«Porque no me gusta que le sonrías a Seungcheol, ni que le sonrías a tu novia, y odié que le sonrieras a mi amigo Jihoon… no quiero que les sonrías … no me gusta»

¿Será que acaso yo le había dicho eso?

No lo recordaba, no sabia si había sido un sueño o había sido verdad, ¿y si era verdad?

Sentí la sangre subir a mi rostro y me puse completamente colorado sin razón y Jisoo levantó una ceja sin entender porque esa reacción de mi parte.

- Hannie… ¿Estás bien cariño? – me preguntó SunHi al verme completamente rojo y yo solo asentí – ¿todavía estás enfermo? Si no te sientes bien puedes ir a descansar – me dijo preocupada.

- S… sí, emmm… creo que me voy a recostar, con permiso – dije levantándome de la silla y yéndome caminando. 

Seungcheol me quedó mirando sorprendido, él sabía que yo no estaba enfermo. Pero tenía que salir de esa mesa. Lo peor de todo es que poco a poco fui recordando cosas que pasaron esa noche, y si no era un sueño, estoy seguro que Jisoo me besó, pero él negó que algo sucediera, y en estos momentos, son en los que tenía que pensar en frío, ya que tenía que sacarle lo que realmente sucedió esa noche, y estaba más que claro que no podía hacerlo ahora, o mejor dicho, no sabía cómo.

Subí las escaleras y cuando entre a mi cuarto me recosté en la cama con ambas manos tapándome el rostro. Todavía me dolía la garganta y tenía ese horrible sabor en la boca. Pero por lo menos ahora podía comer, ayer apenas probé la sopa que me hizo SunHi tuve que salir corriendo al baño a vomitar.

Día 13

Ayer después de salir del comedor no pasó nada realmente importante, Seungcheol vino a ver qué me pasaba y le mentí diciendo que todavía estaba descompuesto y tenía muchas ganas de vomitar. Obviamente me pregunto porque estaba como un tomate y le dije era porque me había subido un calor por todo el cuerpo y que seguro se debía a la resaca.

Enamorando a un Religioso ~ J i H a n [Adaptada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora