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Capítulo Diecinueve.

Día 25

Domingo en la mañana, era la primera vez desde que estaba en esta casa que no era llevado a misa, ya que Seungcheol aun no me hablaba. Ni siquiera se giraba a mirarme, pasaba por al lado mío y cuando lo llamaba, me ignoraba.

Estaba solo en la casa, y tratando de saber qué mierda era lo que había hecho. Sí, sé que suelo decir muchas cosas que no suelen ser del agrado general y son de molestar a los demás, pero a Seungcheol no le molestaba eso... es más, era él quien después venía a mi habitación, o cuando salíamos a fumar a la madrugada, quien comentaba lo que decía y después nos reíamos juntos de aquello.

Hoy era la primera vez que me sentía solo desde que estaba en esta casa... era la primera vez que de verdad quería volver a mi hogar.

Y como si fuera poco, Jihoon no me contestaba la llamada.

Aunque es entendible, seguramente estaba durmiendo.

Estaba tan solo que no pude evitar pensar... y en lo único que podía pensar era en Jisoo, en que quería besarlo, en que quería llegar lejos con él. En que creo que realmente me gusta, me gusta más de lo que imaginaba.

Y aunque quisiera negarlo, algo adentro mío no me dejaba.

Jeonghan, tienes 16 años... no puedes estar enamorado... no podía ¿Verdad?

Día 26

Ayer había hablado con Jihoon, habíamos salido a dar una vuelta y terminé en la casa de su tía, quien era una persona muy dulce, regordeta y se notaba que le gustaba cocinar, ya que en todo el tiempo que estuve me dio galletas caseras, pastel casero, y nos había dado chocolate caliente... sí, algo de poco creer.

Me había divertido mucho, y hasta habíamos terminado jugando a las cartas, para matar un rato el tiempo, con las amigas de ella (lamentablemente nos ganó la vecina).

Luego de eso volví a la casa de la familia Hong, no sin antes prometer que hoy iría nuevamente a jugar (o como decía yo, a perder dinero).

En fin... ahora me encontraba de camino a la casa de la tía de Jihoon, (ya que en la casa de los Hong era completamente ignorado, no por SangHun o SunHi, pero sí por Seungcheol, y eso un poco me molestaba y dolía).

Cuando llegué, toqué el timbre y me atendió el tío de Jihoon, me sonrió y me dejó pasar, entré y mi amigo y su tía estaban sentados en la mesa del comedor hablando, mientras tomaban el té y comían unas galletitas.

-Hannie, cariño... viniste - dijo la mujer emocionada, levantándose y acercándose hasta mí, dándome un beso sonoro en la mejilla derecha y luego en la izquierda - ven, siéntate, estamos tomando el té - dijo con una sonrisa, y aunque me moría de ganas de contestarle "no me había dado cuenta", preferí dejar mi sarcasmo de lado.

-Con permiso y gracias - dije sentándome al lado de Jihoon, quien me saludo con una sonrisa.

-Pensé que no ibas a venir, por eso no hice más galletas... - dijo media triste la mujer y yo me reí suavemente - sabes qué... voy a ir a hacer más, ya vengo - dijo, levantándose y ni tiempo me dio de decirle que no era necesario, cuando se fue a la cocina.

-Tu tía me va a hacer volver rodando - le dije y mi amigo se carcajeó.

-Sí... es uno de los motivos por los que no me gusta venir... cocina demasiado - dijo con una sonrisa.

-Oye Jihoon... - dije un poco bajo, agachaba la mirada - ¿Tú sabes qué le pasa a Cheol?, no me quiere ni hablar por algo, que no tengo idea qué le hice a Jisoo... - dije, ya que era una pregunta que tenía desde ayer, pero entre una cosa y la otra se me pasó de largo.

Enamorando a un Religioso ~ J i H a n [Adaptada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora