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Capítulo Cuatro

Día 04

Mentiría si diría que algo interesante pasó ayer, porque no pasó nada, a parte que descubrí que Seungcheol es muy bueno en la play, tiene 17 años y Jisoo 16, y que este ultimo estaba estudiando musica, nada más.

Lo gracioso si, fue que el amigo de mi papa, SangHun, me miraba mal, más cuando me veía con su hijo riendo, pero como ayudé en la casa y me acomode el cabello no me dijo nada más (agregando el hecho de que estoy castigado y no puedo salir de la casa por ser un irrespetuoso en la mesa), no me imagino que sucedería si se enterara que su perfecto hijo mayor, no es tan perfecto como él quisiera que fuera.

Lamentablemente, hoy es sábado, eso quiere decir que mañana es domingo, ¿y que pasa los domingos? Sí, eso pasa... Misa a la mañana, y aunque no quiera ir, ya le prometí a Cheol que lo acompañaría, ya que él me pidió que por favor no lo dejara solo. Y sí, lo admito, ya lo considero mi amigo y no pude decirle que no, además, él se queda conmigo en lo que no puedo salir, se lo debo.

En fin, me levanté de mi cama, me puse una remera rosa y un Jean desgastado, me amarré el cabello en una coleta y bajé descalzo hasta el comedor.

Cuando pasé por el living pude ver unas rodillas en el sillón, y me acerqué sigilosamente pensando que era Cheol, pero cuando quedé detrás del sillón pude ver que aquellas rodillas eran de Jisoo, que se encontraba durmiendo, con la boca levemente abierta y un libro abierto en el pecho, su camisa estaba media desprendida y se podía ver un poco de su abdomen blanco y miles de cosas nada apta para cardiacos o menores de edad pasaron por mi cabeza.

Miré la mesa de vidrio y sonreí de medio lado ya que se me había ocurrido algo divertido en ese momento. Le di la vuelta al sillón y agarré un pequeño marcador negro que estaba sobre una fuentecita en la mesa de vidrio. Cuando quedé enfrente del sillón, al lado de Jisoo, y con mi marcador negro en manos, pasé mi rodilla lentamente hasta el costado izquierdo del castaño, tratando de no tocarlo e hice lo mismo con mi rodilla izquierda hasta quedar encima de él, tratando de no sentarme en su abdomen, para que no despertara.

Destapé el marcador con mis dientes y cuando estaba por pasarlo por su frente, Jisoo abrió sus ojos y me quedó mirando fijamente.

- ¿Qué... - bostezó - haces? – preguntó, mientras se refregaba los ojos con su mano.

- Este... yo... - dije nervioso, mientras el tapón del marcador caía al suelo y yo me quedé con una pequeña sonrisa nerviosa y el marcador a solo centímetros de su frente, Jisoo se dio cuenta, suspiró y agarró mi muñeca, alejando mi mano derecha (donde tenia el marcador) de su frente – no te enojes, era una broma – le dije con una gran sonrisa y Jisoo levanto una ceja.

- No estoy enojado – dijo con tranquilidad – no es como que Seungcheol no lo haya intentado antes – confesó, y me le quedé mirando sorprendido.

Este chico es extraño.

Cuando estaba por decirle algo, para molestarlo, se escuchó el timbre de la casa, pero ni yo ni el castaño sexy nos movimos, hasta que entró Cheol al living.

- Pero qué... no importa – dijo el más grande de los Hong, mientras nos miraba fijamente – Jisoo, te busca tu novia – dijo Seungcheol, y Jisoo me quedó mirando.

- ¿Te puedes mover de encima mío? – me preguntó sin dejar de mirarme fijo y solo atiné a asentir y me levanté, quedando parado a un lado del sillón. Jisoo hizo lo mismo, se acomodó un poco sus cabellos castaños, la camisa y se fue caminando hacia la puerta.

- ¿Quieres ver a la novia de mi hermano? – me preguntó Cheol, y enseguida salimos corriendo como viejas curiosas hasta la puerta principal.

Cuando llegamos, pude ver a una chica de cabellos negros y ojos oscuros, bastante linda al lado de Jisoo, pero lo más lindo que había en esa habitación, era la Sonrisa del castaño.

- ¿Quién es él? – dijo la chica de cabellos negros, mirándome a mí, Jisoo se giró, para mirarme inexpresivamente y luego la volvió a ver a ella y otra vez esa sonrisa apareció en su rostro.

- Un agregado temporal de la familia – dijo y la tomó de las manos – Seungcheol, dile a papá que me fui con Renata, nos vemos – dijo cuando estaba abriendo la puerta, levantó su mano en forma de saludo y se fue.

Me quedé mirando la puerta, no porque estuviera celoso de que él pudiera salir o nada por el estilo, sino porque no podía dejar de pensar en lo malditamente sexy que se veía sonriendo ese hijo de su madre.

- Jeonghan, deja de babosearte por mi hermano – dijo Cheol, me giré a verlo sorprendido y este se comenzó a reír a carcajadas. -se te nota, desde el primer momento en que lo viste se te nota – me dijo y sentí mis mejillas enrojecer.

- Idiota.-  le dije, pegándole suavemente en el hombro mientras agachaba la cabeza.

- Jisoo es heterosexual, Han.– me dijo Cheol con una sonrisa. -y aunque no lo parezca es muy fiel a su religión, así que ni lo intentes.- me dijo con una sonrisa.

- Cheol, no te estarás enamorando de mí ¿Verdad? – le dije con voz afeminada, mientras pestañaba varias veces.

- No... que asco, me gustan las mujeres.- dijo riéndose a carcajadas.

- ¿Y cómo lo sabes? Tal vez tengas que probar antes de suponer.- le dije, guiñándole un ojo y este se comenzó a reír con fuerza.

-Hannie, Hannie, Hannie... ya probé, y créeme, me gustan más las mujeres.- me dijo, mientras me sacaba la lengua. -pero enserio Han, mi hermano no está a tu alcance, no lo intentes.

Simplemente le sonreí.

Nunca le digas a Yoon Jeonghan que no puede hacer algo, porque yo no conozco la palabra no, y cuanto más no me dicen, más me incentivo. Y pobre Seungcheol, sin darse cuenta, había logrado darme las fuerzas para lograrlo, porque yo, Jeonghan me pienso acostar con el hijo menor del amigo de mi padre, pienso tener a Jisoo, está decidido.

Voy a lograr enamorar a aquel religioso.

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Hola nuevamente(?)
Lo sé, actualizo rápido pero es que me emociona ver sus estrellas y bueno xD.
Espero les guste.
Muchas gracias ♥.

Y sí, Renata – Ren xdxdxd. Jajajaja.

Nos vemos.

Posdata. Lamento las faltas ortográficas.


Enamorando a un Religioso ~ J i H a n [Adaptada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora