Enamorando a un Religioso ~ J i H a n [Adaptada]

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Capítulo Dieciocho.

Día 22

Jueves en la mañana, me levanté temprano como nunca, fui hasta el baño, me bañe, me cepille los dientes, fui a mi cuarto, me cambié, agarré mi celular (ya que Jihoon me iba a mandar un mensaje) y bajé a desayunar.

Abajo estaba SangHun y Jisoo únicamente, así que me senté enfrente de Jisoo, a un lado de SangHun (ya que el mayor siempre se sentaba en la punta de la mesa).

-¿SunHi y Cheol todavía no se han despertado? - pregunté, sirviéndome un poco de jugo de naranja en el vaso vacío que estaba enfrente mío.

-Se fueron a comprar unas semillas para plantar otra flor en el jardín - dijo SangHun, y automáticamente levanté una ceja.

-¿Más flores? - pregunté, aun con mi ceja arriba.

-Sí, SunHi cada mes planta una flor nueva - dijo el señor Hong, mientras tomaba un sorbo de su café.

-¿Por qué? - le pregunté, mientras agarraba mi vaso y tomaba un sorbo de mi jugo... oh, jugo natural, recién exprimido, bendito elixir.

-Mmmm... verás - no alcanzó a terminar de hablar que Jisoo se levantó de la mesa y se fue caminando - Jisoo... - lo llamó SangHun, pero él en ningún momento se detuvo.

Me quedé mirando por donde se fue Jisoo y después miré al mayor, quien suspiró con tristeza.

-¿Y a este que bicho le picó? - le pregunté y SangHun me quedó mirando y volvió a suspirar.

-Es un tema delicado para Jisoo... - susurró SangHun con angustia.

Me le quedé mirando y le sonreí con la mejor cara de chico bueno que poseía.

-Si quieres puedo hablar con él, creo que estamos llegando a ser amigos - mentí y SangHun me quedó mirando sorprendido.

-¿Enserio? - me preguntó.

-Sí... algo así - susurré esto ultimo para mí, y me parece que SangHun no me escuchó, ya que se quedó pensando unos segundos.

-Sería buena idea... si me haces el favor Jeonghan, te estaría muy agradecido - me dijo con una sonrisa dulce, y algo en el fondo me hizo sentir un poco mal, ya que yo quería al señor Hong, y no estaba bien que perturbara a su hijo, pero bueno, como dije, algo en el fondo, muy en el fondo en realidad.

-Claro... - le dije con una gran sonrisa, levantándome de la mesa.

No me considero una mala persona, pero hey, tampoco dije que fuera bueno.

Me fui caminando tranquilamente hasta donde estuviera Jisoo, a penas subí las escaleras me fije si estaba en el baño, pero este estaba vacío, me fui caminando hasta su cuarto, pero tampoco estaba ahí.

Me quedé pensando dónde mierda se pudo haber metido y justo mi teléfono comenzó a sonar.

Lo saque de mi bolsillo y vi que en la pantalla de este estaba el nombre de Jessica. Sonreí de felicidad y le contesté.

-Amor de mi vida - le dije, apenas atendí el teléfono y escuché su risa.

-Claro, el señor nunca se acuerda de llamarme y cuando lo llamo ya recién se acuerda que existo - escuché que dijo, pero sabía que estaba sonriendo cuando lo decía, no se porqué, sólo lo sabía.

-Sí, bueno... pero tú sabes que te quiero - le dije, mientras abría la puerta de la pieza de Seungcheol, y ahí tampoco estaba Jisoo, suspire fastidiado por eso.