-Del amor al odio como del cigarro al porro.-
Respiración acelerada. Pupilas dilatadas. Músculos tensos. Ambiente cargad. Manos sudorosas.
Este podría ser el momento más impactante sobre la puta tierra.
Era hoy o jamás.
Era aqui o en ningún lado.
Era ahora o nunca.
-23.- Susurra con cierta gracia Luis.
No me lo creo.
Miro bien todos los números y en el momento que me confirman que las tengo todas grito Bingo como una auténtica poseida por el diablo.
Todos los de la mesa empiezan a reirse mientran yo sigo festejado mi victoria.
Después de MI victoria, de tiranos palomitas y reir por la pelicula de Charlie Chaplin, la cuál les obliga a verla, me despedi de Luis y Sofía para quedrame con Juan, mi rollo serio.
Este lo conocí después de que el sexy camamrero me dijera que se iba a ir con su padre a trabajar en un restaurante de 5 estrellas. La verdad es que me alegre por él y acabamos siendo muy buenos amigos a tal punto de contarle todo y él a mi. Incluso le ayude a tener una novia.
Como Sofía dijo, no era mi tipo de novio, pero si mi tipo de mejor amigo.
Sobre mi Americano... Pues de lo último que me entere fue que había salido de la ciudad para irse a un festival de música y seguramente para tirarse a alguna puta callejera.
Rafa me cuenta casi todo lo que hace, y empieza a sospechar que el hace lo mismo con él.
Después de varios besos y calentamientos, me subí encima de sus piernas, moviendo mi cadera. Un sonoro gruñido salía de su boca haciendome entender que iba por buen camino. A la vez que nos desnudabamos, iba pasando su lengua por mi cuello, mordieno mis pezones como hambre y azontandome como si me odiara. Como si fuera él...
Cogí la venda que había traido y le tape los ojos.
-¿Tienes hielo?.-
-Pues no se, creo que no, pero no estoy seguro.-
-No te quites la venda. Vuelvo enseguida.-
-No te preocupes.- Sonrió y negue mientras iba a por los hielos.
Había. Cogí un par y volvi a la habitación para colocarme encima.
-Abre la boca.- Obedecio y se lo puse. -Como se te caiga te castigaré bebe.-
Vi como asenti y mientras me colocaba el otro hielo en la boca para despues pasarlo por sus labios, su cuello, su abodomen y su pene también.
Me hacia gracia la forma en que su pierna temblaba cada vez que pasaba el hielo por su miembro.
Cuando el hielo ya era lo sufiente pequeño, lo coloque en su ombligo y tras coger el condón y colocarselo, me las arregle para que entrara en mí.
Y fin. El sexo más corot de mi vida.
Con solo dos movimiento había conseguido que se corriera.
En parte estoy orgullosa, pero por otra me daban ganas de tirarle por la ventana, por que segun él staba mareado por haberse corrido. ¿En serio?.
La verdad es que cuenado entro al baño, cogí mi ropa, me vestí y salí de la casa. Odio que me dejen a medias. ¡Ni he llegado a calentarme!.
Eran las 02:17 y anadaba sola, cachonda y cabreada. Si no fuera porque el vagabundo se estaba drogado hubiera follado con él mismo. Joder. A la mierda mi orgasmo.
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Faith
RandomSolo pedía una vida normal, problemas normales, muertes normales... Pero con él lo normal era un paso más allá de lo dolorosos, oscuro y aterrador. Es verdad que dicen que cada uno no puede elegir de quién se enamora pero, ¿puede elegir de quién se...