Y pasará la vida, y Yo seguiré soñando,
pero ya no habrá un nombre de mujer en mi sueño.
Yo no te habré olvidado definitivamente,
y sobre mis rodillas quisiera que retozretozaránnietos.Y quizás, para entonces, al cruzar una calle,
nos vimos frente a frente, ya sin reconocernos.Y una tarde de sol me cubrirán de tierra,
las manos, para siempre, cruzadas sobre el pecho.Tú, con los ojos tristes y los cabellos blancos,
te pasarás las horas bostezando y tejiendo.Y cada primavera renacerán las rosas,
aunque ya tú estés vieja, y aunque yo me haya muerto.