El fin de semana llegó, y Zayn ya estaba tocando la puerta de su casa con cara de nada. Serio. Ya que aún no podía creer lo que estaba pasando. Él en su pueblo, tocando la puerta de su casa. Había pasado tanto tiempo de que había visto esa puerta de madera gruesa.
Pero lo que más le sorprendía, es que no era el único que se vino al pueblo. Alguien lo acompañó, él lo acompañó. No estaba a su lado en este momento, pero pronto lo estaría. Y no era que no estuviera feliz por eso. Pero cuando le había dado la noticia jamás se imagino su repuesta. Aunque si hubo enojos y caminatas de un lado al otro de la sala, pero jamás se imagino que vendría con él. Claro, no vivirían juntos, ya que él viviría con su familia en otra casa.
Eso tampoco entendía, ¿cómo con tan solo una carita de cachorro triste y lastimado logró convencer a sus padres de dejar toda su vida en Londres y venirse a vivir a un pueblo como este?, pero se dio cuenta que él hubiese hecho lo mismo al verle esa carita que tanto lo ponía. Sonrió al recordar una escena en donde paso exactamente eso, lo de la carita.
Cuando la puerta de su casa se abrió revelando a su madre con una sonrisa de oreja a oreja y algunas lágrimas en sus ojos, y atrás de ella aparecieron sus dos hermanas menores. "woow, hace cuanto que no las veía, Dios", se recrimino mentalmente.
- Hijo, al fin estas de nuevo en casa!!!- le dijo su madre abrazándolo fuertemente
- solo se quedará un año mamá, luego se volverá a ir y nos volverá a abandonar como si nada- dijo su hermana que le seguía con cara de pocos amigos
- Donisha!!... no seas así con tu hermano- la retó su madre deshaciendo el abrazo
- está bien mamá... déjala que se enoje, prefiero eso a que finja que está feliz de verme- dijo un poco herido por sus palabras, pero sabia que ella tenía razón
- yo si estoy feliz hermanito!!!- dijo su hermanita mas chica saltándole encima y dándole un fuerte abrazo
Luego de la gran bienvenida que le dieron su familia, bueno, más bien su hermanita menor y su madre, pero que al rato se sumo Donisha, ya que en verdad estaba feliz de verlo nuevamente. Su padre era el único que no se unió a la fiesta, pero a Zayn no le importó. Ya que sabía que su padre actuaría de esa forma, hace mucho que cortaron esa relación hermosa que tenían de padre e hijo. Y aunque le dolía que su padre no lo aceptara, él aun lo seguía queriendo, y el día que su padre le dijera que lo sentía tratarlo de esa manera, el tendría sus brazos abiertos para él.
Todos se sentaron a almorzar, mientras lo llenaban de preguntas de cómo había estado durante estos tres años. Y Zayn las respondía a todas con una hermosa sonrisa.
El tema era este, Zayn a los quince años se fue a Londres a seguir su sueño de ser el mejor boxeador del mundo. Desde niño siempre le gustó el boxeo, y siempre se agarraba a trompadas con todos aquellos que le molestaran inclusive niños mayores. Le gustaba usar sus puños para defenderse, ya que sentía que así ayudaría a todos, sobre todo a sus preciados seres queridos, que en ese momento eran sus hermanas y amigos. Cuando empezó a hacerse conocido en los pequeños torneos que había de vez en cuando en su pueblo y en los pueblos vecinos, un hombre joven se le acerco y le prometió que él podría llevarlo a la gloria. Y fue así como firmó un contrato en donde sus padres lo leyeron del derecho y del revés, porque no querían que su hijo sufriera, y sabían como eran las cosas en el mundo de los famosos. Y aunque al principio se negaron, cuando lo hablaron con él y su madre lo miró a los ojos y vio como sus hermosos ojos café miel brillaban cuando hablaba sobre el tema, decidieron dejarlo ir a probar suerte a Londres.
Fue así como Zayn a los quince abandonó la escuela y a su familia y amigos para ir hacia el camino de la fama que él tanto deseaba.
Peo las cosas en Londres dieron un giro inesperado. Obviamente le iba, cada vez mejor en el boxeo, pero cuando lo conoció, cuando conoció a ese pequeño ángel, un hermoso ángel, rubio de ojos celestes como el cielo, en donde Zayn se sentía volar cuando lo miraba fijamente, esas mejillas que, cuando él le decía algo lindo se ponían de un color rosado sandía. Esos labios finos que lo llamaban para que los besara y los dejara morados si quería. Esa mirada inocente, pero que era todo lo contrario esas manos suaves como la piel de un bebé. Ese cuerpo minúsculo pero tan pálido como la porcelana, tan suave como la seda y tan ardiente como el fuego del sol.
Zayn quedó maravillado, quedó atónito ante tanta belleza, y ni hablar cuando se dio cuenta de la ropa en la que vio que el pequeño ángel se sentía cómodo y sin miedo a que los demás dijeran de él. Zayn se enamoró perdidamente de él a primera vista. Y logró que el pequeño se fijara en él también, y ahí Zayn se dio cuenta que las apariencias engañan. Pero eso lo verán más adelante.
Volviendo de nuevo al presente, donde se encuentra en su casa sentado junto a su familia, muy feliz recordando todos los momentos vividos con su pequeño ángel cuando su padre habló por vez primera desde que él había pisado esa casa nuevamente.
- Supongo que mi único hijo varón ya tiene una noviecita para presentarnos, ya que eres un gran boxeador y hombre sobre todo, verdad?- dijo mirándolo con cara seria
Lo único que se escuchaba en la cocina era un silencio muy intenso, las hermosas risas que se escuchaban dos segundos antes fueron cortadas ágilmente con el filo de la pregunta de su padre. Todos dejaron de comer y miraron fijamente al hombre que había hecho la pregunta y luego pasaron la mirada a Zayn quien estaba sosteniéndole la mirada a su padre.
Los dos se estaban mirando intensamente, incluso, si mirabas bien entre los dos hombres de la casa, podrías llegar a ver un pequeño rayo de electricidad que se mandaban aquellos dos. La cosa se iba a poner fea, y no era para menos.
Espero que les guste.. besos mis peques..
Ceeless
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I'm Yours
FanfictionZayn supo desde el primer momento en que sus miradas se cruzaron que no tendría escapatoria. Sin quererlo ya le pertenecia y no puede escapar de ello. Niall supo desde el primer momento en que le vio que se adueño de su corazon y cuerpo. Y haría lo...