Zayn salió hecho una furia de su casa, iba caminando rápidamente sin dirección alguna, mirando al piso con los ojos rojos de la bronca que tenía encima, si llegaba a levantar la vista y alguien lo mirase moriría fulminado por su mirada, nunca antes dicho tan literalmente. Sus manos iban hechos puños, su mandíbula estaba tan tensada que se escuchaba a dos cuadras los ruidos que hacían sus muelas al frotarse unas con otras. Sus pasos eran rápidos y largos. Su mente estaba tratando de no pensar en lo que había pasado minutos antes de que él saliera casi corriendo de ahí. Pero no podía, tenía ganas de dar la vuelta y romperle la cara al hombre a quien llamaba padre por respeto, pero ya no, no quería verlo ni en fotos.
Siguió caminando hasta que sus pies frenaron, subió la cabeza y sonrió. Sabía que lugar era ese. Y sin dudarlo golpeo la puerta de aquella casa de un color rosado pálido y desgastado por los años tan conocida para él, que era como su segunda casa. A donde iba cuando las cosas en su casa estaban mal, o cuando necesitaba hablar con su hermano, hijo de otra madre.
La puerta fue abierta, y cuando vio aquella figura que hace tanto tiempo no la veía en persona, solo a través de una pantalla, se le lanzó encima y lo abrazó tan fuerte que pensó que lo asfixiaría pero cuando la otra persona respondió al abrazo, supuso que estaba bien dar ese abrazo asesino.
Después de un rato de estar abrazándose, el pequeño cuerpo que Zayn abrazaba se separó de él lentamente, lo miró a los ojos y le sonrió amablemente. Zayn le respondió pero sus sonrisa fue más como una mueca.
- Gustas una chocolatada bien fría para enfriar esa mente?, que desde acá se ve el humo que sale por tus orejas- dijo Louis, su mejor amigo, quien quería gritar de emoción al ver a su mejor amigo ahí parado en su puerta, pero al ver su rostro, decidió dejarlo para otro momento, ahora su amigo lo necesitaba. Y él se imaginaba el porqué.
- Me encantaría bro!- le dijo Zayn metiéndose adentro de su segunda casa.
Fueron a la cocina y Louis se dispuso a hacerle a Zayn y a él unas buenas chocolatadas frías. Zayn tomó asiento en la silla que daba vista a toda la cocina y a su pequeño amigo. Miró detenidamente cada rincón y vio que todo seguía igual a como lo había visto antes de marcharse. Louis terminó de preparar las dos tazas y se sentó enfrente de su amigo y le tendió una de las tazas, la cual el otro lo agarró agradeciendo con la cabeza. Empezaron a tomar los dos a la misma vez, se miraron de reojo y en silencio empezaron una competencia de ver quien se la tomaba más rápido, siempre era lo mismo. Obviamente Louis ganó como siempre. Zayn lo miró fingiendo enojo haciendo un lindo puchero. Louis se río un rato y le sacó la lengua.
- Siempre te voy a ganar amigo, no importa los años que pasen-
- Eso ya lo veremos, enano- le dijo Zayn y corrió camino al cuarto de su amigo para que este no lo alcanzara y le golpeara por llamarlo enano, ya que odiaba ese apodo.
- Vuelve acá negro- se la devolvió Louis mientras lo seguía.
Una vez llegaron al cuarto del último, se tiraron los dos a la cama riendo, mientras se hacían cosquillas como dos niños pequeños.
- Para tu información culón, soy canela pasión!- le dijo Zayn haciéndole fácilmente la llave
- Está bien, esta bien... tu ganas, suéltame!!!- le dijo Louis moviéndose de un lado a otro rogando por el perdón de su amigo
Zayn lo soltó y se acostó nuevamente en la cama tratando de recuperar el aliento, Louis hizo lo mismo. Una vez que recuperaron el aliento se quedaron un buen rato en silencio, hasta que Zayn comenzó a hablar.
- Te extrañé demasiado sabes?-
- Lo sé hermano, yo también lo hice-
-Te tengo un regalo pero está en casa, no tuve tiempo de desempacar-
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I'm Yours
FanfictionZayn supo desde el primer momento en que sus miradas se cruzaron que no tendría escapatoria. Sin quererlo ya le pertenecia y no puede escapar de ello. Niall supo desde el primer momento en que le vio que se adueño de su corazon y cuerpo. Y haría lo...