Se despertó por el sonido de la ducha de su habitación. Se sentó rápidamente en la cama y miró hacia la puerta del baño.
- ¡Ronald! ¿Por qué te bañas en mi baño? – le preguntó enojada mientras se levantaba.
Entró al bañó y se acercó al lava manos. Miró hacia la ducha y con una leve sonrisa prendió la canilla del agua fría.
- ¡MALDITA SEA, ME QUEME EL TRASERO! – pegó el gritó en el cielo su hermano – ¿Por qué hiciste eso? – le preguntó asomando su cabeza y mirándola.
- ¿Qué mierda haces aquí? ¿No se supone que tienes un baño en tu cuarto? – preguntó ella.
- Me gusta más el tuyo – dijo y volvió a meter la cabeza.
Vanessa entrecerró los ojos y miró con furia hacia la ducha. Volvió a abrir el agua fría.
- ¡Vanessa! – se quejó Ron.
- ¡Sal de aquí apestoso! – le exigió.
- ¡Bueno, por lo menos espera a que termine! – le dijo.
Vanessa suspiró y se lavó los dientes y la cara haciendo, esta vez sin querer, que su hermano se quemara de nuevo. Salió del baño y se ató el pelo en una alta cola de caballo.
Se acercó a la ventana y abrió las cortinas para que la luz del sol entrara e iluminara un poco la habitación. Sonrió al ver justo al frente de su casa a su vecino, jugando con su hermano.
Ambos cayeron al suelo, cuando Jake salto encima de su hermano para quitarle el balón. Niall rió al ver el esfuerzo que realizaba este por conseguirlo. El azulino menor levantó la mirada y encontró a una pequeña figura mirándolos desde el balcón. Se puso de pie y le sonrió.
- ¡BUENOS DIAS Vanessa! – la saludó Jake.
Al escuchar su nombre Niall dirigió su mirada a la casa del frente. Rápidamente se puso de pie y se acomodó un poco. Vanessa salió del todo al balcón.
- ¿COMO ESTAN MUCHACHOS? – preguntó ella.
- ¡BIEN! – contestó Jake.
- ¿POR QUE NO VIENES A DESAYUNAR? MAMÁ HIZO TORTA DE CHOCOLATE – dijo Niall.
Vanessa sonrió levemente.
- ¡NO LO SE, ESTOY CANSADA! – dijo ella.
- ¡VAMOS FLOJITA! – le dijo el azulino mayor.
- ¡ÉL TIENE RAZON! ¡VEN! – dijo Jake.
Vanessa lo pensó por unos segundos, giró la cabeza y miró la puerta del baño. Ronald aun no salía. Sería buena idea ir a desayunar con ellos. Volvió su mirada al frente.
- ¡AHÍ VOY! – dijo y se metió al cuarto.
Rápidamente se cambió el pijama por unos cómodos jeans y una remera color azul. Se puso unas cómodas zapatillas, y entró al baño.
- Ronald me voy – dijo ella. Su hermano asomo la cabeza.
- ¿A dónde? – le preguntó.
- Voy a desayunar a lo de Niall – le dijo.
Ronald clavó su mirada en su hermana. Vanessa le hizo un gesto con los hombros.
- ¿Qué sucede? – preguntó ella.
- Dime la verdad, ¿Te gusta el ñoño?
Vanessa pestañeó varias veces antes de contestarle algo a su hermano. ¿Por qué él insistía en esa locura?
- Ronald, ya te dije que no me gusta Niall. Que solo es mi amigo – dijo ella.
- Nunca tuviste amigos hombres.
- Eso no tiene nada que ver. Niall es mi amigo y amigo de Katty, porque no hizo lo que siempre hizo todo el mundo. Mirarnos por encima, y no fijarse como somos realmente – le dijo. Ronald la miró fijo por unos cuantos segundos – Así que deja de decir cosas que no son. Y deja de ser celoso, por favor.
- Está bien, voy a confiar en el ñoño. Pero a la primera que te hace y será ñoño muerto.
Ella revoleó sus ojos y salió del baño para ir a la casa de su vecino. Cruzó la calle y solo Jake estaba allí. Vanessa miró a su alrededor buscando al otro azulino.
- Hola Jake – le dijo y se acercó a besar su mejilla.
- ¿Cómo estas Vanessa? – le preguntó él.
- Bien, ¿y tu hermano? – dijo mientras lo seguía buscando con la mirada.
- Está adentro, hablando por teléfono con una tal... Taylor – dijo.
Vanessa sintió como su corazón se aceleraba de rabia. No dijo nada y aguardó en silencio. Jake la miró bien, su rostro había cambiado bastante cuando él le dijo que Niall estaba hablando con Taylor.
- ¿Entramos? – le dijo el azulino menor.
- Si – dijo ella rápidamente.
Jake juntó algunas de las cosas que estaban tiradas en el suelo y le dio el paso a Vanessa para que entraran a la casa. Ella posó sus ojos sobre Niall al entrar y divisarlo justo allí, hablando.
El azulino la miró y sonrió levemente. Esperó que ella se acercara y lo saludara como siempre lo hacía. Pero esta vez Vanessa pasó sin siquiera decir 'hola' y se dirigió directamente a la cocina. Niall miró a su hermano y este le hizo un gesto de 'no saber' con los hombros.
