Capítulo 11 - La verdad

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Ella llegó y tocó varias veces el timbre. Comenzó a golpear la puerta. Tenía que entrar y mirar a su mejor amiga, para cerciorarse de que lo que le había dicho era verdad.

- ¡Voy, ya voy! – escuchó su voz del otro lado.

Esperó ansiosa a que la puerta se abriera y pudiera entrar para regañar a su castaña amiga hasta que se le acabara la voz.
La puerta al fin se abrió y ella entró rápidamente. Se giró a ver a su amiga que tenía la mirada clavada en el suelo.

- Dime que no es verdad – le pidió.
La castaña no dijo nada y tampoco la miró. Vanessa llevó las manos a su rostro y trato de controlarse. Pero su amiga había hecho una estupidez, de la cual algún día se iba a arrepentir.
- ¡¿Qué hiciste Katherine?! – preguntó mientras se acercaba a ella.
- ¡No lo sé! – contestó algo alterada – ¡Yo no quería!
- ¿Te obligó? – preguntó sin poder creerlo.
- ¡No, no! Él no me obligó a nada – dijo ella y caminó hasta uno de los sillones para sentarse ahí y dejar que las lágrimas salieran de ella.

Vanessa no pudo evitar sentirse mal por ver a su amiga así. Tenía ganas de matarla, pero ella no era nadie para juzgarla. Se acercó y se sentó a su lado, para abrazarla dulcemente. Katty respondió su gesto instantáneamente. Era lo que necesitaba. Un abrazo de su amiga, de su mejor amiga. De la persona que siempre la escuchaba y que siempre estaba a su lado. Estuvieron así por unos cuantos minutos, hasta que la morena se alejó un poco para mirarla.

- Tú, ¿Estas enamorada de Mathew? – le preguntó mientras secaba sus lágrimas.
- No... no lo sé – respondió Katty.
- Ayer cuando me llamaste, ¿Estabas con él?
- Si – dijo ella y se sentó bien en la cama.
- ¿Cómo fue? – preguntó interesada en saber un poco más.

Katty la miró y sonrió levemente. Se puso de pie y le hizo un gesto a su amiga para que la siguiera a la habitación y así hablar más tranquilas. Llegaron y se sentaron cerca de la ventana, para poder fumar y que el humo no quedara en la habitación.

- Y así fue todo – terminó de contar la castaña mientras largaba humo por la boca.
Vanessa llevó el cigarrillo a su boca y mientras lo hacía recordó lo que su amigo le había dicho.
-Si fumas, yo me hago el tatuaje. Lo juro –dijo él. Ella lo miró bien.
-Eso quiere decir ¿Qué si yo dejo de fumar, tú te sacas esa idea tonta de la cabeza?
-Exactamente –dijo él con una pequeña sonrisa.
- Vanessa, ¿Me estas escuchando? – le preguntó Katty sacándola de sus pensamientos.
- Sí, sí. Solo me había quedado pensando en todo lo que me dijiste – dijo ella y rápidamente apagó el veneno que tenía entre sus dedos.
- ¿Y qué piensas? – dijo ella. Vanessa la miró y sonrió levemente.
- Que no te mato porque eres mi mejor amiga y tengo que comprenderte y tratar de ayudarte. Solo por eso – dijo ella.
La castaña rió divertida haciendo que Vanessa también riera.
- ¿Dónde estabas hoy cuando te llame? – preguntó.
- En lo de Niall – dijo ella y al instante sus mejillas se enrojecieron al recordar que hoy, sin querer, había besado al azulino.
- ¿Por qué te pones roja?
- No por nada, hace un poco de calor aquí – dijo algo nerviosa.
- ¿Y que hacías en lo de Niall tan temprano?
- Me invitaron a desayunar – dijo ella.
- ¡Oh, que rico! Yo quiero comer torta de Charlotte – dijo la castaña.
- Hizo una torta de chocolate. No sabes lo deliciosa que estaba.

El celular de Katty comenzó a sonar. Ella lo tomó y miró la pantalla para luego mirar a su mejor amiga. Vanessa la miró esperando a que respondiera.

- Es Mathew – dijo Katty.
- Contéstale – dijo Vanessa.
- No lo sé – dijo dudosa.
- Atiende – le exigió su amiga.

Katty vaciló algunos segundos más antes de atender al muchacho con el que había pasado la noche ayer. Miró a su amiga y volvió a mirar el celular.

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⏰ Última actualización: Sep 17, 2016 ⏰

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El primer amor siempre duele. - Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora