Katty hablaba y hablaba, pero ninguno de los dos le estaba prestando atención. Vanessa concentrada colocaba la tintura en la cabellera de su amiga. Katty había decidido cambiar de look. Dejar a un lado el rubio, para pasar al chocolate. Mientras que Niall no dejaba de mirar a Vanessa . Ella podía sentir su fija mirada sobre ella. Levantó la cabeza para enfrentar sus ojos. Niall sonrió levemente, y se quitó los anteojos para tomar una galletita de limón. Le hizo un gesto y ella sonrió por lo bajo.
- Vanessa , ¿Me estas escuchando? – le preguntó Katty.
- ¡Eh! – dijo reaccionando – Si, si
- Mentida, no me estabas escuchando – le reprochó la futura no rubia.
- Lo siento, estoy concentrada en tu cabello – se disculpo ella.
- Bueno, no impodta – dijo ella y siguió hablando.
Niall miró de nuevo a Vanessa y a su mente vino su boca. Él había mirado muy detenidamente esa parte de ella, y el impulso que sintió por besarla lo perturbo. Se puso de pie y tomo su bolso.
- Bueno chicas, yo ya me voy – dijo. Ambas se giraron a verlo.
- ¿Pod que? – le preguntó Katty.
- Tengo tarea que hacer y todas esas cosas – le dijo divertido.
- Esta bien – le dijo la ya no rubia – Vanessa , ¿Puedes acompañad a Niad hasta la puedta?
- Si, claro – dijo ella.
Niall se despidió de su resfriada amiga y ambos salieron de la cocina. Vanessa abrió la puerta y le dio el paso. El azulino se giro a verla.
- Quiero hacerme un tatuaje – le dijo. Ella lo miró bien.
- ¿Qué? – preguntó sin poder creerlo.
- Si, que quiero un tatuaje en mi espalda – dijo él. Vanessa rió divertida.
- Creo que a tu madre no le va a agradar la idea – dijo ella.
- Ella no se enterara – dijo.
Vanessa arqueo una ceja ¿Qué estaba pasando con el calmado y respetuoso Niall? Lo miró bien.
- ¿Quieres ser rebelde? – le dijo. Niall rió por lo bajo.
- No, solo quiero cambiar un poco – dijo y miró a su alrededor – Esta noche iré a verte a tu casa.
- ¿Qué?
- Si, tenemos que hablar sobre el trabajo para Ron y quiero hablar contigo sobre otra cosa.
Vanessa sintió un pequeño cosquilleo dentro de su estomago.
- Está bien, te espero – le dijo ella.
Niall se acercó y besó dulcemente su mejilla, provocando escalofríos por todo su cuerpo. Se fue dejándola totalmente desconcertada ¿De que le querrá hablar, además de lo de Ron? Eso la estaba intrigando.
Volvió a su casa después de pasar toda la tarde con su amiga. Después de cambiarle totalmente el look y dejarla como la nueva Katty. Entró y detuvo su paso ante el reconocido aroma. Comida. Pero no cualquier comida. Comida de mamá. Dejando así nomás las cosas en la sala, entró apresurada a la cocina. Connie se dio vuelta a verla. Vanessa se acercó rápidamente a ella y la abrazó. Hacia aproximadamente una semana que no la veía.
- Hola mi cielo, mi vida ¿Cómo estás? – le preguntó amorosamente, mientras la abrazaba contra su pecho y besaba su cabeza.
- Bien mami, ¿Y tú? – dijo sin soltarla.
