El Amor De... ¿Mi Vida? (Austin Mahone)

Capítulo 3: -"¡Fíjate por donde vas idio..."

Salimos del edificio prácticamente corriendo, Michelle abrió su auto y subimos más rápido que flash, Michelle comenzó a conducir por el camino que había tomado para venir hasta aquí y nos dirigíamos directo a las tiendas que había visto cuando iba en el taxi.
Michelle parqueó el auto y bajamos para caminar en la acera en busca de una tienda que me llamara la atención. Entramos a forever 21, me encanta la ropa de ahí, no me juzguen. También entramos a Zara, Gucci, Tommy, Adidas, y una infinidad de tiendas más, casi no podíamos ver nuestro camino porque la gran cantidad de bolsas cubrían nuestros rostros y muchas veces estuve a punto de caerme o de chocar con algún distraído que caminara por la acera.
Sentí que tope con un cuerpo duro y macizo que me hizo caer, todas las bolsas me acompañaron en mi viaje hacia el suelo. Iba a matar al maldito que haya hecho que me cayera.
Hecha una furia me levante del suelo dejando todas las bolsas ahí que pocos segundos después Michelle corriera a levantarlas mientras yo me encargaba de matar al idiota responsable de mi caída.

-¡Fíjate por donde vas idio...-No pude terminar mi frase al verlo, estaba tan cambiado... Ya no tenía brackets y su rostro ya no era el de un niño como hace cinco años, estaba más musculoso e incluso me atrevería a decir que más guapo. La chica que lo acompañaba me miró con desprecio, yo la conocía. Había salido en las noticias junto a él, ella era Katya Henry. Austin siguió la mirada de ella hasta que se dio cuenta de mi presencia y de las pocas bolsas que aún quedaban en el suelo, entendió que yo había sido el objeto que había chocado con él y había caído. Siempre soñé con el momento que lo volvería a ver, y claramente no lo soñé así, no soñé que tendría novia y mucho menos que me tiraría al suelo con las preciosidades que había comprado en la bella ciudad de Miami.

-Oh, discúlpame. No te había visto... Déjame ayudarte.-Comenzó a levantar las bolsas que quedaban en el suelo mientras yo me quedaba como una estúpida sin poder creer con quien había chocado. ¿¡Dónde carajos estaba Michelle!?

-Eres...-No dejo que terminará porque me interrumpió.

-Si lo sé, Austin Mahone-Dijo con un tono egocéntrico en su voz-No lo grites por favor, te daré un autógrafo y si quieres hasta una foto pero no lo grites por favor. Amo a mis Mahomies pero ahora quiero pasar desapercibido.-No me reconoció, justo ahí me sentí más estúpida que antes.

-¿Austin qué?-Fingí que no lo conocía para dañar un poco su ego.

-Mahone cariño, M-A-H-O-N-E. Amor, creo que el golpe que le diste le afecto un poco-La zorra habló de mi como si fuera una retrasada, tal vez en este momento lo parecía pero claramente no lo era.

-No soy ninguna estúpida. No quiero nada Austin, gracias por recoger mis bolsas.-Se las arrebaté de las manos furiosa y volví a caminar hacia el frente, sentía las miradas de ambos idiotas sobre mi espalda y cuando volteé para desafiarlos me di cuenta que entraban a una tienda y segundos después nuevamente alguien chocó conmigo y caí al piso otra vez, pero esta vez alguien había caído a mi lado.

-¡Lo siento! ¡No te vi! ¿Estas bien? Déjame ayudarte.-Esa voz... Yo la conocía y podía reconocerla en cualquier parte del mundo, pero haría como si no lo reconocía, no quería quedarme como estúpida por segunda vez. Levante mi rostro con orgullo y cuando me vio su rostro se iluminó y una gran sonrisa apareció en el.-¡___(tn)!-Se apresuró a levantarme y a pasarme todas mis bolsas. Esta vez no quedé como estúpida por lo menos.

-¡Rob!-Me abrazó tan fuerte que incluso creí que me sacaría las tripas.-Vaya, al menos alguien me reconoce-Dije con tono irónico.

-¿De que hablas?-Su rostro estaba tan confundido que hasta daba ternura.

-Me tope con Austin-Su rostro cambió de confundido a sorprendido en menos de medio segundo y antes de que siquiera pudiera preguntarlo le respondí-Si, también vi a su novia-Cerró su boca rápidamente y luego con la misma rapidez volvió a abrirla pero también lo interrumpí-No, no me reconoció, y si me dejas decirlo, me parece que la fama no le ha sentado nada bien... Es egocéntrico y su novia es una zorra sin educación. ¡Me trató como a una estúpida!-Mi furia salió a darse a conocer y Rob seguía sorprendido por todo lo que acababa de contarle.