Capítulo 8: -"No amo a Katya."

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-¿Por qué me miras así?

-¿Quizá porque me llevas a la playa en contra de mi voluntad? Esto es considerado un secuestro Mahone.

-Rodó los ojos.-Solo relájate y disfruta del viaje cariño.

-Verás, no puedo disfrutar del viaje si no quiero estar aquí en primer lugar. En segundo lugar, no puedo relajarme cuando me estresas a cada segundo. Y en tercer lugar, no me digas cariño. Idiota.-Baje la ventanilla del auto y fue muy mala idea. Una estúpida mosca quedo en mi frente.
¿¡Por qué me odias estúpido universo!?
Austin no podía parar de reír.

-Solo a ti te pasan esas cosas.-Volvió a reírse a carcajadas.

-Estúpido. Solo maneja idiota, no quiero morir aún.

-Esa boquita ___(tn)...-Rodé los ojos. Esto iba a ser desesperante.

En menos de cinco minutos llegamos a la playa y era realmente hermosa.

-Debo decirte que no he traído traje de baño Mahone.-Hizo una cara de pervertido.

-Mejor.-Le dí con el puño en su brazo y creo que me hice más daño del que le hice a él. Sus brazos eran duros. Estaban tonificados.-Venden cerca de la playa, pasaremos por uno. Claro que no son tan lindos como los de una tienda.

-No importa, solo quiero entrar al mar. Sería mejor si hubiera venido con una persona agradable-Sonrió.

-Oh cariño, soy Austin Mahone. Soy muy agradable.

-Egocéntrico.

Austin parqueó su auto al lado de una venta de trajes de baño, tomé el más barato porque no contaba con mucho dinero y no iba a hacer que Austin lo pagara. Era sencillo, de color blanco la parte de arriba y negro la parte de abajo.

A partir de ahí caminamos hacia la playa, Austin se sacó su camisa y pude ver su bien trabajado torso. Me apresuré a quitar la mirada de sus hermosos abdominales... Estaban bien marcados y...

-No babees. Da miedo como me miras.-Salí de mi trance.

-Yo no te estoy viendo. Iré a ponerme el traje.

Salí de ahí corriendo, por suerte habían unos baños cerca en donde me puse el traje de baño y encima la camisa blanca que llevaba.

Salí del baño y Austin no estaba por ningún lado. Si este estúpido me había dejado juro que lo mato. 

-¡___(tn)!-Austin gritó. Lo busque con la mirada hasta que lo vi en el mar, se miraba tan guapo con su cabello mojado y...-¡Ven!-Caminé, bueno, corrí hasta él y al llegar lo tiré.-Me las pagarás.-Tomó mis manos y me jaló para que yo también cayera con él.

Aún cuando yo ya había caído y no parabamos de reír él no soltó mis manos, y yo tampoco hice nada para separarme de él. Nos levantamos aún tomados de la mano y cuando trate de acomodar mi cabello me di cuenta que su cadena estaba atorada en mi anillo. Traté de safarlo, pero la mirada que me daba Austin me ponía los nervios de punta y la piel de gallina, lo notó, porque luego sonrió egocéntricamente. Por fin logré safarlo y despeine el cabello perfecto de Mahone. Cosa que no le agrado mucho.

-¡No mi cabello!

-Eres peor que una mujer con tu cabello.-Reí como loca.-¡Austin mira! ¡Una moto acuática! ¡Siempre he querido subirme a una!-Sonrió.

-Claro chaparra, vamos.-Tomó mi mano para salir del mar y seguimos tomados de la mano hasta que él vio a unos paparazzis que tomaron fotos nuestras y me soltó. Mi mano sintió su ausencia, y no le gustó.

-¿Qué pasa?

-Paparazzis.-Su tono fue frío, indiferente... Pero volvió a tomar mi mano.-Ven, vamos a subirnos a una moto.-Sonreí. Comenzamos a correr hasta la primera moto que vimos y después de que Austin hablara con el dueño pudimos sacarla al mar.

-¡Esto es divertido!-Abracé la cintura de Austin para "ir más segura" pero vamos, todos sabemos que no lo hice por la seguridad.

-¡Me alegro que te gusté!-Gritó para que su voz se pudiera escuchar por encima del fuerte sonido del motor de la moto.-¡Nos están tomando fotos! ¡Sonríe pequeña!-Sonreí.-¡Al menos sirven para algo esos estupidos paparazzis.-Reí.

Cuando tuvimos suficiente de la moto acuática, Austin la sacó del mar y se la regreso a su dueño. Caminamos otra vez por la playa, pero no hablamos nada. A mi mente vinieron muchos recuerdos de cuando Austin y yo fuimos por primera vez a la playa de San Antonio... Como han cambiado las cosas conforme al tiempo. Suspiré.

-¿En qué piensas?

-En el pasado...-Fui sincera.

-Vaya... Yo prefiero el presente.

-Yo también. Pero es inevitable voltear a ver al pasado.

-Lo sé.

-No te veía hace cinco años... Y ahora estoy en la playa con el famoso Austin Mahone.-Rió.

-Y yo con la nueva universitaria ___(tn) Smith... Nos ha ido bien.
-Sonrió mientras tomaba mi mano. También sonreí.

-Lo sé.-Salté par darle un beso en la mejilla. Sentí un toque eléctrico recorrer mi cuerpo. Él seguía con su estado relajado...

-Enana...-Le pegue en el hombro.-No me dolió.-Rió.

-Cállate.

Seguimos caminando y el silencio nos volvió a envolver. Quería ir al baño... No miraba ningún baño cerca y tampoco quería alejarme de Austin.

-Austin...-Volteó a verme.-¿Dónde hay sanitarios?-Rió.

-Ven, vamos.

Llegamos a los sanitarios y me sentí aliviada. Cuando salí me encontré con Austin comiendo helado y sonreí al verlo.

-¿No quieres uno?

-Ya deberías saberlo-Reí.

-Chocolate verdad...

-Aún lo recuerdas...

-No olvidaría nada de lo que pasó en San Antonio.-Sonreí.

-Así como no olvidaste el nombre de Dulce.-Comencé a reír como loca y me dirigí hacia donde estaba un carrito de helados para comprarme uno.

-Denos uno de chocolate por favor.-Sacó su billetera y pagó antes de que yo siquiera pudiera sacar mi dinero. Odio que no me dejen pagar mis cosas.

-Yo pude haberlo pagado.

-No seas terca. Quería invitarte, déjame hacer algo lindo por ti aunque sea solo comprarte un jodido helado de chocolate.-Sonrió y tomó mi mano.-Te extrañé.-Me dieron el helado y caminamos un poco, aún tomados de la mano... Y una imagen llego rápido a mi mente. El rostro de una persona que por más que odiara no podía hacerle esto, yo no era así. El rostro de Katya.

-No Mahone.-Me solté de su agarre.-Tienes novia, no puedes decirme esto. No puedes tomarme la mano...-Baje mi cabeza y miré el suelo.

-¿Qué quieres que te diga entonces? ¿No puedo tomarte la mano?

-No lo sé... No, no puedes.

-No amo a Katya.-Mis ojos se agradaron y mi boca formó una perfecta "o" esto era demasiado.-¿Quieres que diga eso?-No respomdí.-Pues no puedo decirlo. Estaría mintiendo. Pero no porque la ame quiera decir que no te eche de menos. Puedo tomarte de la mano, eso no tiene nada de malo porque... Eres mi amiga.-Y esa última palabra me mató.

El Amor De... ¿Mi Vida? (Austin Mahone)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora