Primer Audio
Mocoso.
Ha pasado tanto tiempo, tantas vidas.Después de que morí, renací una y otra vez sin poder encontrarte, atormentandome por la decisión que tomé de dejarte ir.
Mis recuerdos llegan a medida que crezco y tu rostro no es tan claro como en las primeras vidas pero esto que siento por ti sigue siendo igual de fuerte que la primera vez, por eso supe que eras tu en ese momento.Al fin sucedió, lo que tanto esperaba pasó, pude encontrarte.
Han pasado 29 años desde que volví a renacer en esta nueva vida y hasta ahora pude encontrarte.
Recuerdo el día que te volví a conocer... sabes, esto lo tendrá que escuchar nuestro hijo
Bueno, me encontraba solo en un restaurante cuando en una ocasión levanté la cabeza de mi plato y pude divisarte a lo lejos. Tenías una cara de pocos amigos, casi como si quisieras romper la mesa que tenías en frente, me causó intriga tu mal humor y el hecho de que me parecieras conocido.
Me levanté de mi asiento y me aproximé a tu mesa con cierto recelo a que tomaras de mala manera mi acercamiento pero al contrario de lo que esperaba, me recibiste de buena manera a pesar de que tu rostro gritaba que querías aventar a alguien del séptimo piso de un edificio.
Luego de sentarme, sin tanto tacto te pregunté por qué la cara larga a lo que me miraste sorprendido y respondiste que no te encontrabas bien, mejor dicho te sentías destrozado porque tu pareja te había dejado.
En ese momento en que mencionaste la palabra pareja sentí un pinchazo del lado izquierdo del pecho pero preferí ignorarlo, así que para aligerar un poco el ambiente te invité a comer como consolación, dije que yo pagaría todo por lo que lo pensaste unos instantes y terminaste aceptando, me alegró bastante sin saber el por qué.
Charlamos un poco mientras comíamos, me enteré que estabas en la universidad en tu último año y estudiabas artes ya que desde pequeño te ha gustado pintar, también descubrí que trabajas en un café medio tiempo para costear tus gastos. Te conté que estuve en la facultad de medicina en la misma universidad a la que asistías lo cual se nos hizo una gran coincidencia siendo que hay tantas universidades en la ciudad donde vivíamos.
Después de charlar un rato más y al terminar la comida por fin pude darme cuenta de que eras tu, tu forma de sonreír, tus ojos, tu cabello, definitivamente eras tu y por eso te me hacías conocido pero no supe cómo abordar el tema ya que no sabías si me seguías queriendo, si quiera sabía si me recordabas.
Dejé salir un suspiro y te dije que saliéramos del restaurante juntos a lo que aceptaste con una gran sonrisa que adornaba tu bello rostro. Joder, cuanto extrañaba este sentimiento.
Ya afuera del restaurante nos paramos frente a frente sin decir nada en un silencio que contrario a lo esperado, no fue nada incómodo. Sin pensarlo mucho elevé mi mano hacia tu rostro y acaricie tu mejilla, definitivamente era el rostro de aquel mocoso del que cientos de años atrás me enamoré. Era exactamente el mismo, igual de cálido, con aquellos ojos tan distintivos cambiantes entre esmeralda y dorado, tus pequeños y finos labios. Definitivamente eras aquel Eren al que alguna vez amé y perdí, me notaba sereno pero por dentro estaba a punto de estallar de nervios y alegría por volver a verte.
Luego de unos minutos en la misma posición caí en cuenta de lo que estaba haciendo, estaba acariciando el rostro de alguien desconocido. Lo sorprendente fue que no te quitaste en ningún momento, de hecho, cerraste los ojos y te dejaste llevar por las caricias.
Bajé mi mano suavemente a la vez que abrías los ojos, tu mirada denotaba un cariño indescriptible ¿será que si me recuerda? Pensé en el momento.
Mientras estábamos teniendo nuestro momento no nos percatamos de que inició a llover, a lo que te ofreciste a refugiarnos en tu casa ya que quedaba relativamente cerca del restaurante. Gustoso acepté y tomamos un taxi, emprendiendo así un viaje corto hasta tu hogar.
Al llegar me permitiste pasar primero así que pidiendo permiso entré por la puerta que sostenías, me quedé parado en el pasillo de entrada esperando que cerraras la puerta mientras tanto observaba el interior de la casa, tenía un aire acogedor para ser la casa de un universitario.
Cuando iba a darme la vuelta para mirar detrás de mí ya que no avanzabas ni decías nada, sentí como me abrazabas por la espalda.
—Eren ¿Estás bien? ¿Por qué me abrazas? —pregunté con cierta emoción en mis palabras.
—Solo déjeme estar así unos momentos, por favor.Te tomaste tu tiempo en esa posición, mientras yo moría de nervios por voltearme y corresponder aquel abrazo sorpresivo.
Luego de un rato por fin hablaste y lo que me dijiste me hizo el hombre más feliz del mundo en ese momento.—Capitán —dijiste con una voz casi inaudible y llorosa. No puedo creer lo que una sola palabra me hizo sentir, tantas emociones al mismo tiempo que son indescriptibles actualmente. Las lágrimas comenzaron a recorrer mi rostro sin poder controlarlas, me di la vuelta para poder verte la cara, aquel rostro qué ame en el pasado, actualmente aún sigo amando y estoy seguro que amaré en un futuro.
Después de aquel momento no hubo día que no coincidieramos, comenzamos a entablar una relación amorosa rápidamente y me presentaste a tu hijo, fue algo que me tomó por sorpresa ya que no me lo esperaba.
Aquel niño tenía los ojos iguales a los tuyos, cambian según su estado de ánimo así que es un libro abierto con sus emociones sin querer, es tan lindo el cómo hace pucheros al momento de darse cuenta que sus ojos lo delatan.Al inicio estaba un poco incómodo con mi presencia pero como me alegro de que me haya aceptado como parte de su vida.
Gracias Eren, por encontrarme, por volver a quererme, por dar luz a mi vida con esa bella sonrisa que te caracteriza.
¡Te amo Eren!
Levi Ackerman
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Cartas secretas para Eren Jaeger
Fanfic-Capitán, lo amo -recuerdo tu bello sonrojo al decirme eso. Cartas escritas por Levi dirigidas hacia Eren, en las cuales expresa sus sentimientos hacia el chico de ojos verdes. ✨Aclaración✨ -Esta es una historia con temática BL (Boy Love) es decir a...