PsychoBoy

Húmedo

Antes de seguir leyendo, recuerda que esta historia tiene contenido explícito ya sea por insultos, contenido Sexual entre actos y otro tipos de situaciones no recomendadas a menores de cierta edad. Además de incitar a la violencia. Por ellos no es recomendable esta historia para aquellos lectores menores de 16 años. Gracias.

Y allí estaba, Dylan. Realmente no era de extrañar que la persona a la que Lauren dirigía su sonrisa fuese Dylan. Me sorprendería si no fuese él. Era poco más de las 12:30 a.m. Inmediatamente, después de verles tontear desde aquellos matorrales que me tapaban, supe por que estaban allí. No sé realmente que sentido tenía hacerlo en aquel lugar, supongo que les daría algo de morbo hacerlo en el campo. Podía haber cogido el coche y haber hecho el camino de vuelta y hacer como que nada de esto estaba ocurriendo pero sin  más, decidí permanecí en aquellos arbustos. La noche era tan húmeda que podía observar como la luz de la luna brillaba sobre las gotas que se comenzaron a formar en el coche. Era un bonito efecto en un lugar tan oscuro. Lo que no lo fue tanto era tener que escuchar aquellos dos pero como dije permanecí allí.

Tras un largo rato sentados ambos sobre el césped húmedo hablando de como de cachondo estaba Dylan, ambos comenzaron. Entonces fue cuando decidí apartarme y quizás irme pero por el contrario seguí en aquel lugar. *GSHHHH* - Se escuchó
por mi brusco movimiento tratando de ponerme más cómodo. Era como estar en una típica película de detectives y al mismo tiempo de descubrir infidelidades o algo por el estilo. Entre las hojas que formaban aquel matorral podía ver como lentamente Dylan trataba de meter sus grandes manos en el top que Lauren vestía. Parecía que la camiseta de la muchacha iba a reventar con semejantes manos de trol. Lauren en un intento de ayudar a Dylan con el top, comenzó a mirar a los alrededores como si estuviera preocupada por quien la pudiera ver en aquel descampado, sabiendo que realmente no había nadie. Poco a poco sus cuerpos comenzaron a aproximarse como si en una noche de invierno se trataran de dar calor. Sentía que tenía que apartar la mirada, que debería de irme de aquel lugar por que realmente no pintaba nada en eso. No es que estuvieran grabando un video porno y yo el espectador.. Pero ver a Lauren de aquella forma no era algo que podía negar ver. En minutos pasó a ser una necesidad el estar allí contemplándola sin importar que Dylan era quien estaba con ella y no yo. Así que me incline sobre el árbol que tenía justo detrás de mi a escasos centímetros y pasé la mayor parte del tiempo contemplando el contorno de los dos. No podía evitar, mientras estaba allí, imaginarme la misma situación siendo yo quien estaba recorriendo cada centímetro del cuerpo de Lauren. Que fuesen mis manos las que acariciasen esa delicada piel.

Al cabo de unos minutos ambos pararon como si preocupados estuviesen. Dylan preguntaba a Lauren que pasaba, pero ella mantenía su silencio mientras miraba a su alrededor entre su ropa. Era su móvil, y a juzgar por su cara de preocupación, probablemente era el padre llamándola. Enseguida recogió sus cosas y se despidió dulcemente con beso en la mejilla de Dylan, lo cual me parecía repugnante. No tardo en levantarse de aquel lugar y dirigirse a su coche con rapidez. Supongo que la chica de papa no debía de preocuparlo, a pesar de tener cumplidos los 21 años.

Dylan por el contrario permaneció unos minutos en el mismo lugar. Sentado algo inclinado sobre sus fuertes brazos como si estuviese esperando a que alguien se acercara, a pesar de que Lauren ya se había marchado. Y entonces gritó:

- No me seas gilipollas y ten el valor de salir – Gritaba a plena voz como si estuviese loco. – No me hagas sacarte de tu madriguera conejo – Decía mientras conseguía levantarse y se sacudía las manos. El silencio en aquel lugar comenzó a preocuparme. Se trataba de mi pero no lograba como ni cuando consiguió saber de mi presencia.

- Vamos, sal de una puta vez! – Y entonces no tuve mas remedio que salir de aquel oscuro rincón como si de un acosador se tratase. En ese momento era incapaz de poder desprender una sola palabra o incluso expresarme con el rostro. Estaba completamente en blanco. Pensaba que ese sería mi fin. Que aprovecharía la situación y el momento para deshacerse de mi, pero entonces habló.

- Bueno y cuéntame, ¿Qué tal te ha parecido Sámuel?

- ¿Perdona? – Dije casi con voz temblorosa.

- ¿Qué si has disfrutado de cómo me follaba a mi novia?, gilipollas – Dijo mientras se acercaba para nockearme.

- No, ¿Qué dices tío? Solo pasaba después de haber hablado con Lauren en el Campo de - Y entonces sus famosos gritos me interrumpieron.

- ¿Me estás diciendo que no solo me espías, sino que además hablas a mi novia cuando no estoy? – Gritaba mientras me tomaba del cuello.

- No, tío. Para ya, ¿quieres?

- ¿Si quiero?, solo quiero golpearte hasta verte sangran, asqueroso pajillero. Y *BAM* me golpeó hasta caer en el suelo. No era suficiente con un ojo, sino que también tenía que terminar con el otro lado de la cara. De nuevo me encontraba en shock en aquel césped tirado. No sabía que hacer o si iba a parar, pero para mi suerte estaba equivocado. No tardo en golpearme repetidamente con su pierna derecha, la típica para marcar goles en los partidos.

- Así te acordaras de no tocarte mientras estoy con Lauren. Apenas podía hacer nada e incluso sentía que no quería hacer nada en ese instante. Comenzó a no importarme realmente la situación o que me pegara. Por un momento comencé a pensar que tal vez me lo merecía o que tal vez el karma tenía una deuda conmigo, pero no tarde en cerrar los ojos y dejar de pensar en todo aquello.

Para cuando conseguí abrir los ojos Dylan ya se dirigía a su coche, pero no tarde en pensar en que aquello no podía dejarlo así. No era yo en aquel instante. Mil un fotogramas recorrían mi mente sobre qué es lo que tenía que hacer con Dylan aquella noche, en aquel lugar para zanjar una vez por todas que no iba consentirle su estúpido juego. Me levanté de manera silenciosa y muy desesperado por pillarle a tiempo. No fue capaz de darse cuenta que había vuelto en mi y que me dirigía hacia el. Fue entonces cuando me lancé contra el y pude tumbarle en el suelo. No podía esperar a sentarme encima de el y hacerle saber lo que se siente cuando estas indefenso así que puse mis manos sobre su cuello no dude en asfixiarle. Era de esperar que con sus grandes brazos me tirara de nuevo al suelo,  y así fue. Entonces la situación había cambiado y era el quien estaba cortándome la respiración. No podía pensar con claridad..... ¿Era una locura lo que estaba haciendo? ¿Realmente podía con aquel tipo?. Pude alcanzar con la vista una gran roca a mi lado derecho que no tarde en cogerla y lanzársela al cráneo. Entonces cayó de nuevo, y esta vez con una buena razón.

Su lado derecho de la cabeza comenzó a sangrar, probablemente tendría que cogerse puntos. Pero en el momento en el que fue a comprobar si sangraba pude golpearle de nuevo. Una y otra vez en aquel húmedo césped que no solo se humedecía por la humedad de la noche, sino que también con aquel fluido que comenzaba a salir en grandes cantidades de su cuadrada cabeza. No debería ni mucho menos pero lo estaba en aquel momento. Podía notar como toda esa carga que sentía sobre mí se iba poco a poco hasta cansar mi brazos. Era algo que lo dudaba pero que al mismo tiempo seguro de ello, estaba muerto. Y entonces me di cuenta.

- Dylan !!!!! ¿¿¿¿Qué te ha pasado???!!