MASTURBARSE NO ES PECADO Un enfoque cristiano filosófico

LA PUREZA Y LA CORRUPCIÓN

Otro texto que es utilizado pero que más bien pareciera ir en pro de la no pecanización de la masturbación es: Tito (1:15)

“Para los puros todo es puro, pero para los corruptos e Incrédulos no hay nada puro. Al contrario, tienen corrompidas la mente y la conciencia”.

Este texto propone una calificación de la connotación “puro” a lo contrario de ser corrupto e incrédulos, y estos son los que tienen corrompida la mente y la conciencia. Lo que pudiera significar que le está dejando a su libre interpretación si la masturbación es un acto de corrupción mental y de conciencia, ya que si usted se masturba y no cree en Dios, sus actos serán corruptos, pero si Usted cree, todo lo que haga es puro. En principio parece decir eso, ahora, esto es una generalidad y entramos nuevamente al campo de la intención, por lo que si tomamos este texto aislado cualquier acto verdaderamente penalizado, como el homicidio o el falso testimonio; pasarían, pero esta no fue la intención, así que si no es aplicable a algo totalmente enfático en los 10 mandamientos pues menos a algo sugerido por interpretación e incluso por manipulación religiosa como la masturbación.

Existen miles de citas que no tienen ni un grano de aplicación y sinceramente no entiendo cuál es el afán de satanizar esta práctica que es muy íntima y que en nada tiene que ver con las buenas o malas obras que dice Dios o Jesús. Se ha querido hacer ver como un acto impuro, pero estos actos están reservados, por lo menos en la ley judaica, a no ligar la sangre que es la pureza o mantenerse alejados de inmundicia, que es generalmente actos de higiene; como bañarse, lavarse las manos o hacer sus necesidades fuera del campamento.

Muchos amigos cristianos evangélicos me han dado su punto de vista sobre el problema que estamos planteando en este trabajo y muchos me han dicho que no se trata que sea pecado sino que no es provechoso, trayendo un texto bíblico a colación como lo es: 1Corintios (10:23) “Todo está permitido", pero no todo es provechoso”. "Todo está permitido, pero no todo es constructivo. "   (6:12) "Todo me está permitido", pero no todo es para mi bien.” "Todo me está permitido, pero no dejaré que nada me domine”.

Lo anterior enfatiza lo que venimos conversando en párrafos anteriores, es decir, que no es pecado, sino que simplemente debes tener cuidado de que aquello no se convierta en una actividad que te acometa problemas con seres queridos o terceros, o sea interferencia entre el disfrute de tu vida o a tu salud, etc., etc. Para ello recomendamos que tanto chicos como chicas rompan con el tabú y vean a un sexólogo o a un psicólogo, si no quieren que nadie sospeche, y le consultan cualquier anormalidad, ellos se percataran si algo malo está pasando. Los padres por otro lado deben colaborar a derribar culpas y entretejer un sistema comprensivo y de guiatura, no de torturas e inquisiciones, más bien inducir a los jóvenes desde pequeños, a contar sus intimidades a un médico.

Algo que me llamó poderosamente la atención y que la voy a plantear aquí, es el hecho de la masturbación en niños en edad preescolar e incluso anterior a esta etapa.

“La masturbación esporádica en niños preescolares es una conducta normal. Hasta un tercio de los niños de esta edad descubren la masturbación mientras exploran su cuerpo. La mayoría continúan masturbándose simplemente porque les gusta, aunque algunos pueden hacerlo de forma más frecuente si tienen algún problema o si se les castiga o presiona para que dejen de hacerlo.”

Es un hecho notorio que no amerita verificación, que la masturbación en niños existe, que los padres preocupados, han visitado tantas veces al médico que se ha publicado su normalidad.

Una vez que el niño ha descubierto que la masturbación le proporciona placer, no hay que esperar que deje de hacerlo de forma inmediata. Además, si no se le reprende lo hará abiertamente. Hacia los 5 a 6 años es muy probable que disminuya su frecuencia o, por lo menos, que lo haga de forma más reservada.

Más tarde, en la adolescencia, la masturbación es casi universal, en relación con los cambios hormonales y el inicio del deseo sexual. Si suele masturbarse a menudo aparte del placer que le proporcione al niño no le provocará ningún daño corporal o psicológico. Que el niño se masturbe no va a alterar su orientación sexual, ni hará que sea promiscuo y, por supuesto, no tiene ninguna relación con la epilepsia.   

Si consideramos que casi todos los niños más tarde o más temprano se masturban y que lo hacen porque realmente les gusta, no habría que hacer nada, salvo dejar al niño tranquilo. Conviene tener claro que aunque los padres lo intenten, no van a conseguir que deje de hacerlo de forma inmediata.

Así que habrá que aceptarlo como lo que es: una situación normal. Las reprimendas, castigos, etc. pueden tener un efecto negativo, porque pueden reforzar esa conducta.

Si cree que la masturbación puede tener relación con el aburrimiento, puede intentar mantenerle ocupado con actividades que le atraigan.

Probablemente, habrá que ser aún más tolerante cuando la masturbación se produzca en los momentos de descanso: en la siesta o al irse a dormir por la noche. Si lo que preocupa es que lo haga delante de otras personas, puede recomendarle que lo haga en su habitación o en el baño. Si lo hace en sitios públicos, como el colegio, conviene comentárselo a los profesores para que procuren mantener su atención en la clase y eviten regañarle en público.

Acotado lo anterior y revisado manuales de psicología infantil, todos hacia la misma idea, hemos de acentuar que la guiatura de los padres, en cuanto a este tema de la masturbación infantil, se aconseja ser limitada sólo a reprender y enseñar que dicho acto es excesivamente íntimo y sólo puede realizarse en soledad, por respeto, moral o salud sexual, etc. El niño comprenderá y Ud., no atacará su sexualidad ni le sembrará la semilla de la culpa, cuyo árbol es como el de los frijoles mágicos y si se deja crecer mucho, entonces al sacarlo destruirá la tierra que le sirve de fundamento, desgarrando y deshaciendo todo a su paso.

Toda persona adulta con un árbol sembrado en el centro de su corazón y que cuyo fruto es la culpa. Irá comiendo poco a poco de él e irá generando frutos y estas semillas y estos nuevos árboles y estos nuevos frutos. Veo y comprendo porque Jesús dio un aviso de que hay que morir de nuevo y renacer.

Si Ud. Amigo lector ha llegado hasta aquí en su lectura, nos imaginamos que ha comprendido las alegaciones y análisis efectuados en este trabajo y su concepción de considerar la masturbación como un pecado ha cambiado rotundamente ¿Por qué? Porque este análisis se ha llevado de la forma más concreta y objetivamente posible apegados a la Biblia y su interpretación restrictiva como debe ser. Se ha dado cuenta que desde el punto de vista de la ley, la masturbación no se considera trasgresión a Dios, que al realizarla Ud. Debe asearse y purificarse simplemente, no porque sea malo, sino por normas de higiene. Pero si la culpa aun lo alberga y lo distrae de la fe, es necesario que lea a continuación:

Para Jesús que es nuestro Juez, todos somos pecadores, independientemente del grado y tamaño del pecado. Es por ello que convencido de la debilidad humana nos dio la mejor arma para ser limpio y puro en su nombre, sin importar que Ud. Haya hecho. La sangre de Cristo nos lava y purifica y el Espíritu Santo nos unge en santidad para con Dios. Si Ud. Se masturbó y todavía cree que debe algo y se siente culpable, pues una vez que se bañe y cambie sus ropas, acérquese a Jesús y pídale que lo purifique con su hermosa sangre, glorifíquelo, alábelo y amelo con fe y amor verdadero. Pídale que envíe su Espíritu Santo y haga morada con Ud. Allí inmediatamente cuando sienta la presencia de nuestro Señor sabrá que todo lo que aquí se ha dicho es cierto. Y hasta creemos que Jesucristo bendecirá la masturbación en Ud. Por el simple hecho que ella le acerca a él cada vez que Ud. La práctica. 

Por otro lado compartiremos con Ud., algo que es hermoso entre tantos atributos de Nuestro Señor Jesús, esto lo conseguimos en el texto bíblico del Nuevo Testamento: El Relato de la Mujer Adúltera.