Cuando la azafata les dijo que el aterrizaje se acercaba Skay sintió ganas de vomitar.
Seth no había parado de hablarle durante tres horas y con cada una de esas palabra ella estaba más nerviosa. No se relacionaba mucho con las personas y menos durante tanto tiempo.
En este tiempo Seth había hablado sobre todos los temas posibles. Skay sólo había hablado unas cuatro veces y sólo para responder algunas preguntas; dónde había nacido, su edad, qué libros le gustaba leer y si le parecía que iba hacer frío al llegar. Todo eso en tres horas.
Skay era de California, tenía 27 años, le gustaban los libros de misterio y no, no creía que iba hacer frío.
Seth era un pueblo pequeño a las afueras de Londres, tenía 25 años, le gustaban los libros de ciencias ficción y... Sí, él decía que si iba hacer frío.
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Ese pedacito de mundo
Short StoryLas personas normales tienen un lugar donde se sienten a gusto. Skay busca el suyo alrededor del mundo.