Esta es la parte de mi vida donde pienso que debería estar haciendo otra cosa, tal vez debería estar surcando el mundo y dándome cuenta en que tipo de transporte me gustaría viajar. Comenzaría con un viaje en barco, donde después de arribar a tierra me daría cuenta que no me gusta viajar por agua, que las olas atontan mis neuronas y es un poco incómodo, mi siguiente viaje sería en avión, donde la comodidad es demasiada para una simple mundana, tres asientos por taquilla y yo soy la única sentada en esa fila, las aero-mosas son muy lindas y amables, pero realmente no hay con quien conversar, el avión esta casi vacío, el paisaje que te muestran las ventanillas casi siempre es un azul claro con pequeñas nubes, solamente eso y muy pocas veces un poco de verde por el cual sobrevolamos, al terminar el recorrido me bajaría del avión pensando que se siente sólo y los lujos no son lo mío, para la siguiente travesía escogería un vehículo terrestre, un autobús, aquí sólo disfrutas de un refrigerio mal hecho, la música que componen estos vehículos no siempre será de tu agrado pues muchas veces son estaciones de radio lo que escuchas, y tendrás suerte si encuentras algo de tu agrado, las películas que pasan casi siempre son largas y muy poco interesantes lo que hace tu recorrido aun más aburrido, tendrás que soportar el dolor en tus piernas por no poderlas estirar ni un centímetro más de lo que te permitirá tu asiento, si, podría haber un hermoso paisaje el cual tendrías la oportunidad de visualizar desde una ventanilla sucia, pero no podrás detenerte a tomar fotos o a relajarte un rato, el autobús consta de muchas personas, tres asientos por taquilla, la compañía no siempre podrá ser agradable y hasta un cierto punto de exasperación tendrás que aguantar al chico que se quedo dormido en tu hombro, y para finalizar, el niño que golpea tu asiento sin parar, al bajar solo terminaría con un tremendo dolor de cuello y ansiosa de llegar al cuarto de hotel y dormir todo el día, ni siquiera disfrutarás tu viaje, por todo esto los autobuses terminarían siendo mi última opción y lo primero en mi lista de incomodidad. Después de todo esto, elijiria sólo un transporte para viajar, un auto, al termino de mi recorrido en autobús compraría un auto para mi siguiente viaje, este vehículo se encuentra en medio de la comodidad he incomodidad, puedo escoger la música que yo quiera y si lo deseo puedo cantar a todo pulmón sin que alguien me diga que me detenga, tu escoges si la ventanilla está abajo o arriba sin que nadie te diga que la subas por que el sol le molesta, la compañía la escoges tú, tu decides con quien viajar, puedes detenerte en el lugar que desees y si lo prefieres, cambiar de ruta en el último segundo, pero, eso aun no lo sabría, si, iba en un auto escuchando la música que yo quería desde los auriculares de mi móvil, con la ventanilla abajo, pero no iba a surcar el mundo, el único lugar al que iba era a casa, regresaba como un criminal a la cárcel.
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El viaje empieza. Vete o Quédate. (Editando)
Teen FictionDylan Miller una chica de 17 años esta obsesionada con conocer el mundo, pero sus padres están en contra de eso, ella decide escaparse incontables veces, por mala suerte siempre regresa como prisionera a casa. Jack Anderson un chico de 18 años viene...