Dolor.
Me dolía la cabeza, sentía el cuerpo pesado, cubrí mi cabeza con una manta muy suave, olía a limpio con un toque algo masculino.
No recuerdo en que volví... un momento...Me incorpore tan rápido en la cama que mi cabeza protestó y sentí que volvía a caer de espaldas. Cerré los ojos con fuerza, tratando de disipar el dolor, al abrirlos vi mi vestido doblado en una silla, miré lentamente mi cuerpo, vestía una blusa y unos shorts de seda. Esto no es mío. Traté de enfocar la habitación, me pareció extraña y familiar al mismo tiempo. ¿Dónde estoy, que paso anoche? Sólo recuerdo haber salido del bar y... Elliot, mi celular destruido, me llevaba cargando y luego dolor. Volví a pararme más lento y, aun así mi cabeza dio vueltas y me hizo caer al suelo alfombrado. Escuché una puerta abrirse y unas manos me levantaron del suelo, alguien me cargaba, me costaba mantener los ojos abiertos, volví a sentir la cama bajo mi cuerpo.
-¿Cómo te sientes?
Tal vez no lo había visto, pero su voz era inconfundible. Jack. ¿Qué estaba haciendo yo con él?.
-¿Dónde estoy?...- apenas pude musitar.
-Estas en mi casa, ¿Cómo te sientes?
-Siento que un camión dé carga paso sobre mi cuerpo, ¿Por que estoy aquí?
-Eso no es importante ahora... ¿Quieres un poco de agua?
Asentí lentamente, él tomo un vaso de cristal con agua y me lo dio. Al beber el líquido sentí que mi garganta volvía a recuperar fuerzas y mi boca se humedecía de nuevo.
-¿Cómo llegué aquí?
-Eso no es importante por ahora... necesito llamar a tus padres y decirles que estas bien, además necesitas descansar.
-No tengo el móvil, el idiota del bar lo arrojó a la calle.
-Toma, usa este- dijo dándome un móvil que en comparación del mío era exageradamente ostentoso. Teclee el número de mi madre y se lo devolví.- Descansa, vendré en un rato y si necesitas algo más sólo Llámame- terminó de decir, me cubrió con las sábanas y salió por la puerta.
Mi cuerpo estaba simplemente muerto, dolor era lo único que mi mente registraba. Unas inmensas ganas de dormir se apoderaron de mi inpidiendome mantener los ojos abiertos por otro momento y cedí ante el deseo.
******
Aun no entendía la razón de por que mamá no se había enojado conmigo por todo lo que paso, no fue mi culpa pero, era extraño. Jack había tenido algo que ver, no cabía duda.
Cuando llegue a casa en el coche de Jack, Katerine sólo corrió a abrazarme y preguntarme como estaba, a lo que no pude responder, literal no podía pensar con claridad y mi boca no hacia ni un sólo sonido.
Jack me había cargado hasta mi habitación, en otras circunstancias jamás lo habría dejado entrar pero, en esta ocasión mi mente sólo estaba en blanco. Me dejo sobre la cama y, al salir entrecerró la puerta, alcance a escuchar que le decía a mi madre que estaba así por la anestesia y que se me pasaría en un par de horas.Ahora lo entendía. Yo. estaba. sedada.
Unas dos horas después ya tenía más disponibilidad del habla pero sólo decía incoherencias o palabras sin terminar. Nova llegó después de una hora y media más, supuse que venía del colegio. Cuando me vio brinco sobre de mi y me abrazó diciendo que lo sentía mucho, estaba llorando y me había empapado el abdomen de lágrimas.
-Nena, de haber sabido que algo así pasaría jamás te habría emparejado con ese idiota. ¡Lo siento mucho!- sollozo.
-Nova, esto... estoy bien...-me parecía extraño no poder decir una oración completa.- So-sólo... estoy.... sed... sedada.
Ella suspiro de nuevo y lloro más. Quería decirle que parara pero aun no pensaba con claridad. Sólo la abracé lo más fuerte que pude.
-Quiero dormir....- wao eso había sido lo más largo que había podido decir de corrido.
-De acuerdo- dijo mi amiga limpiando con su manga las lagrimas.- te traeré algo de comer más tarde- me volvió a cubrir, dejó un beso en mi frente y salió de mi habitación.
****
Había pasado ya más de media noche y yo apenas me estaba recuperando. No entendía del todo por que me habían sedado, si tal vez sólo tenía un golpe en la cabeza.
Retire las sábanas de mi cuerpo y camine al cuarto de baño, tomaría una ducha y trataría de dormir para poder ir mañana a la escuela.Al entrar y cerrar la puerta del sanitario comencé a despojarme de mis ropas las cuales ya picaban por haberlas usado un día completo. Quede en sujetador, al mirarme al espejo tuve que ahogar un grito de terror, una gran sutura adornaba mi costado izquierdo. ¡¿Que mierda?!. Lo toque cuidadosamente y fue un error instantáneo, la herida me dolía como el infierno, no podía dejar de verla, traté de recordar como había pasado pero mi memoria estaba totalmente en blanco. No recordaba nada. Me tranquilice un poco, me ducharía rápido y mañana en la mañana le preguntaría a mi madre sobre la horrible herida.
Y todo fue más difícil de lo que pensé, el jabón había hecho que ardiera y, apenas sentía el verdadero dolor que la anestesia trató de contrarrestar todo el día. No quería ponerme blusa para dormir, tenía miedo que esta se pegara y tuviera que ir al hospital a que la despegaran sin lastimarme.
Al día siguiente no fue mejor.
Resultaba ser que estaba castigada, me tomarían tiempo de llegada de la escuela a casa, no podría salir a ningún lado en dos semanas mientras que mi linda herida sanaba. Para colmo mi madre no supo explicarme por que es que tenía eso en mi costado.
Joder. Joder. Joder.
****
Papá me había traído al Instituto y me aseguró que tendría serios problemas si no acataba las normas que me habían impuesto.-¡Hermosa!
Unas manos me rodearon por la espalda y me estrujaron fuertemente, vaya suerte tuve que no tocara mi sutura.
-Hola, Nova.
-¿Sigues enojada?, ¿Cómo te sientes?, no me odies, lo siento, lo siento- hablo sollozando en mi cuello.
-Nova, esta bien de verdad, jamás nos imaginamos que algo así pasaría.
Nova me soltó lentamente y enredo mi brazo con el suyo para comenzar a andar.
-Gracias por no molestarte... aun no entiendo que fue lo que paso y, tu madre no me supo explicar- dijo con voz suave.
-Pues, todo empezó "bien"- hice comillas con mis dedos.- Quiero decir todo iba normal, aburrido a decir verdad, hasta que salí del bar.
-¿Te llevó a un bar?
Asentí, empecé a contarle todo lo que paso y como no recordaba gran parte de lo sucedido, además del hecho de despertar en casa de Jack.
Llegamos a nuestras taquillas para sacar los útiles necesarios.-Aun me cuesta trabajo procesar el hecho de que yo estaba con él, no se como llegué ahí.
-¿Por que no se lo preguntas?
-¿Estas loca?, ni siquiera sé como hablar con él.
-Empieza dando las gracias y luego lo abordas con preguntas- comentó Nova como si nada.
-Mmmmh...
-Piénsalo pronto porque viene hacia acá- dijo mi amiga apuntando hacia él con la cabeza, alzé la mirada y tenía sus ojos puestos en mi.
Mierda. Mierda.
Quería correr en ese momento. Tenía miedo. ¿Por que tenía miedo? Y ¿De quien tenía miedo? No le temía a Jack, le pondré frente y le preguntaré.
Entonces lo supe.
No tenía miedo de él, tenía miedo de lo que él pudiera responder.-Hola.
Y volví a la realidad.
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El viaje empieza. Vete o Quédate. (Editando)
Fiksi RemajaDylan Miller una chica de 17 años esta obsesionada con conocer el mundo, pero sus padres están en contra de eso, ella decide escaparse incontables veces, por mala suerte siempre regresa como prisionera a casa. Jack Anderson un chico de 18 años viene...