Esos ochos días habían pasado teniendo a Jihoon con las ansias de volver a verlo, además, ese "Siempre quise hablarte" quedó en su mente y mientras hacía sus origamis recordaba esas palabras provocando una gran sonrisa en su rostro. Estaba ansioso en ir al colegio así que apresuraba a su madre quién manejaba rumbo al lugar, al llegar se bajó con rapidez y antes de entrar como todos los estudiantes dio un largo suspiro, tenía la necesidad de verlo y saber si lo reconocería, aunque, con las palabras que Soon Young habló ese día estaba seguro que lo recordaría.
Caminó por los pasillos rumbo a su salón, saludó a sus amigos de forma cariñosa, cosa que a todos les llamó la atención al ver lo feliz que se encontraba. La primera clase dio inicio, en todo el transcurso de la clase Jihoon se mantuvo calmado o eso trataba, ya era hora del receso cuando tomó del brazo a Jeonghan y comenzaron a caminar por los pasillos.-¿Tienes fiebre? ¿Quieres ir a la enfermería? ¿Depertaste mal? ¿Te fumaste algo?- Jihoon suspiró.
-Solo estoy feliz.- respondió el más bajo con una sonrisa.
-¿Y a qué se debe?- preguntó Jeonghan con una sonrisa.
-Ese día que fue la pelea, cuando se fueron Seokmin y Seungkwan, hablamos un poco con Soon Young y me dijo algo que jamás pensé que lo escucharía.-
-¿Qué cosa?-
-Soon Young me dijo que siempre había querido hablar conmigo y que cuando regresara de su suspensión, hablaríamos.-
-Tal vez y ya se dio cuenta de que eres el chico que lo persigue y no lo deja de mirar.- Jihoon lo miró con preocupación.
-Verdad... demonios... ¿Qué hago? ¿Que digo? ¿Cómo? Ah...- Jeonghan rió.
-Yo solo bromeaba, de seguro y no se dio cuenta de nada.-
-No digas estupideces entonces, no ves que me asustas.- para Jeonghan le era tan divertido molestar a Jihoon, de cierto modo lo veía inofensivo e incrédulo, era increíble como el amor lo había cambiado.
-Lo siento y... hablando del Rey de Roma, mira quién se asoma.- Jihoon volteó hacia dónde su amigo miraba.
Por el pasillo venía de lejos Soon Young, sólo bastó ver sus ojos rasgados y su sonrisa para que ambos chicos se dieran cuenta de que era él, pero algo le llamó la atención a Jihoon y es que esa persona no venía sólo, a su lado estaba una chica, la misma que hace días por accidente había visto cuando iba a buscar a Seungkwan. Jihoon bajó su mirada y volteó a ver a su amigo, aquella chica tenía una muy buena suerte o al menos eso pensaba Jihoon, quién se desanimo al verlos tomados de las manos.
-Oye...-
-Voy al salón.- dicho esto salió corriendo, alejándose del pasillo.
Jeonghan miraba apenado por el lugar en que Jihoon había escapado, volvió a mirar a Soon Young quién se le había borrado la sonrisa de su rostro. Quedó allí sin hacer nada, veía como Soon Young pasaba frente suyo, hasta que dejó de caminar y volvió hasta donde él se encontraba.
-¿Eres amigo de Lee Jihoon?- le preguntó serio.
-Así es, ¿Por qué?- Soon Young suspiró y en sus mejillas se podía observar como se colocaba un poco sonrojado.
-Es que... Hace días hablé con él y quedé en volver a hablarle, pero no lo he visto y quisiera que le dijeras que yo lo estoy buscando.- Jeonghan formó una sonrisa en su rostro, ya aclaró todas sus dudas.
-Claro... aunque... si quieres ve a su salón después de que terminen las clases, yo le diré que te espere.- Soon Young formó una gran sonrisa y asintió como niño pequeño.
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Mil origamis de Tsurus - [Hozi/Soonhoon]
Fiksi PenggemarSiempre lo veía, pero jamás se atrevía a hablarle, su mayor deseo era que Soon Young se fijara en que él existía... su amigo en broma le contó la famosa leyenda del Tsuru o como muchos le dicen "grullas", lo que a Jihoon le llegó a su mente no se lo...