Capítulo 7

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- Déjenme pasar,  cierren de nuevo cuando entre.

Al entrar a su camerino,  veo a Ken pasearse de un lado a otro.  Ya no queda en su cara nada más que maquillaje ordinario,  su atuendo es la ropa informal que traía puesta al llegar.

-¡¡Quiero irme!!,  me grita elevando el tono varios altos.

- En lo que la feliz pareja abandone el edificio, te dejaré salir.

- Necesito hablar con Yeon ah.

- Querrás decir con Cha Hakyeon.  Voy a darte un consejo. Lo de hoy no puede volver a suceder. Tienes que controlarte o vas a arruinar tu carrera antes de empezar.

- Yo solo estaba emocionado-, me dice mientras hace puchero. 

- Tienes un par de años conociéndome,  te he dado razones para emocionarte,  entonces ¿Por que nunca me has besado en la boca?

- ¡Ha sido un descuido! Yo lo admiro mucho,  no pensé que esta posibilidad se presentaría. ¿Puedo irme?

- Su pareja es agresivo,  celoso,  va a machacarte si le das la oportunidad.

Un escalofrío recorre su cuerpo y lo veo temblar.

- ¿Donde..  Donde están?

- En mi oficina,  y espero le den buen uso,  Jung Taekwoon es un idiota si no lo está haciendo...

Le veo desinflarse en un rincón, fui duro.  Es mejor bajarlo de la ilusión hoy que aún no hay sentimientos.

....

Luego de mi confesión,  se sienta en un sillón y me hala hacia él,  me tenso un momento al estar sentado en su regazo y miro hacia la puerta que aunque cerrada esta sin llave.  Pero Taekwoon luego de hacerme mirarlo y darme un beso dulce me abraza a él con fuerzas.

-Vamos a casa,  Yeon ah.  Por favor...  Necesitamos hablar...  Por favor...  Me estas matando...

Lo escucho temblar,  y eso,  más que sus palabras,  hacen que vuelva a besarlo.

Quiero creer en él.  Aunque sea solo por esta noche.

Me levanto y tomó su mano y nos dirijo al auto,  Taekwoon solo se deja hacer. 

Como si la fuerza que le había mantenido,  se hubiera esfumado.  Al pasar cerca de la multitud de personas nos sujetamos el uno a otro fuerte.  Nuestras manos entrelazadas en público es mucho más de lo que he recibido durante un tiempo.  Esperaba me volviera a soltar.

Cuando llegamos al auto,  aunque su ánimo sigue un poco bajo decide manejar.  Para mi sorpresa vuelve a tomar mi mano y no la suelta hasta la entrada del apartamento,  y solo para marcar el código.

En cuestión de segundos me aterra hablar con él y decido llevar su atención a terrenos más físicos.

Si cedo esta noche,  desnudare mi cuerpo,  pero podré mantener la estabilidad sentimental que he logrado.

Solo no debo dejar que su cercanía me afecte.  Distraerlo.

Apenas abre la puerta y entramos,  lo asalto con un beso caliente,  no hay duda de lo que quiero,  así que cuando me urge a subir las piernas las enrosco en sus caderas.

Me aferro a mi decisión.

Solo esta noche.

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