Capítulo 16

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Jueves

Las cosas en su cabeza siempre se imaginaban mejor.

Colocando la portátil en un ángulo perfecto para que Taekwoon lo viera, y a su vez el poder tener una vista hacia su escurridizo amor decidió beber una copa de vino tinto.

Necesitaba darse ánimos para seguir.

Un timbre sonó tan cerca que pensó qué Taekwoon había cambiado la tonalidad del de su hogar, pero al escuchar un alto "un momento" y ver a Taekwoon subiéndose los pantalones, entendió que el sonido venía del otro lado de la pantalla.

Tal vez debería bajar volumen a las cornetas que le había instalado al portátil, después de todo ahora el aparato estaba dispuesto cerca de su posición y no tenía que esforzarse en seguir hablando en voz alta.

Una botella idéntica al vino que reposaba en su mesa fue mostrada en pantalla por Taekwoon.

— ¿Has sido tú?... No me creo que la " cortesía de la casa" sepa exactamente el tipo de vino que me gusta.

Le hizo un guiño y empezó a sacar diferentes ingredientes de la nevera y se colocó un delantal de ositos.

— ¿Quien más podría saber tus gustos...? — comento en forma distraída ganándose un resoplido de respuesta. — ¡Hare la cena...! Y comeremos una receta que aprendí ayer. ¡Pollo con frutas!

Sentía la mirada profunda de Taekwoon quemando a traves de la pantalla.  

— ¿Que te traes entre manos Cha Hakyeon..?

— Voy a hacer un asalto. — Dejando un momento los ingredientes que estaba preparando tomó de nuevo la copa y la lleno por la mitad, tomando un sorbo y sonriendo de forma cómplice. — Por hoy, dejemos un momento las cosas pendientes. Toma un trago conmigo, observame cocinar y yo me ocuparé de lo demás. Sólo.... ¿Podrías sólo acompañarme?

— Si. Puedo hacerlo.

Sólo quería un momento de tranquilidad, verlo y hablar con él, sin la presión de su cercanía cerca.

Vio a Taekwoon serio y en tensión.

Necesitaba su sonrisa.

— ¡Voy a cocinar!

Entre errores locos de su parte y mucha exasperación por parte de Taekwoon habían pasado una hora.

Una hora animada, hablando de todo y a la vez de nada.

Una hora de eso que necesitaba.

No habían acercamientos físicos, y éstos no eran necesarios, llevaba una hora de la completa atención de Taekwoon y eso era más que suficiente.

Luego de tener todo listo esperando que el horno hiciera magia reinó un rato de silencio.

— Yeonah...

Alzando la mirada desde donde estaba sentado tomó el portátil acercándolo a él. — Dime.

— Tengo hambre. ¿Como puedes ponerte a cocinar desde tan lejos? Debiste venir aquí a cenar.

— No puedo. — Mirando hacia otro lado puso las manos en tensión. No quería arruinar el momento.

— ¿Por que....?

Porque lo prohibiste. Porque no querías que estuviera cerca, pero tampoco que saliera a pasear si no estaba contigo.

— Porque tengo cosas en la academia pendiente. Jaehwan tiene presentación el sábado.

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