Looking At US

Capitulo 30

- Hakyeon-

Me despierto con una sensación de calidez, brazos rodeandome y haciendo que me sienta seguro.

Me demoro en abrir los ojos, con miedo de que no sea real, y de que todo lo que ocurrió de madrugada fuera solo producto de mi imaginación.

Pero no lo es, su respiración pausada en mi rostro me da la bienvenida, sus ojos de media luna cerrados están totalmente relajados.

Piernas largas arropan las mías, y lo mejor, esas manos aferrandome con cada minio movimiento que doy.

Con ese mismo letargo me permito recorrer su rostro con mis dedos, como tantas veces lo hice a través de la pantalla en nuestras videos llamadas.

Al fin está aquí.

Me dejo llevar y doy suaves besos en su rostro, hasta que sus labios me tientan y le doy un beso, de esos que calientan el alma y que debo parar si no deseo despertarlo.

Aunque no creo que se despierte en las próximas horas, líneas de cansancio dibujan su rostro y por primera vez se notan los años en él.

Llegó antes de lo planeado, su jet lag debe ser fatal apenas despierte.

Mirándolo, mi corazón se estruja al pensar en los pocos días que tendré a su lado, por ello, una idea cruza mi mente.

Igual, Taekwoon no despertará hasta horas de la tarde.

La acción de salir de sus brazos fue más fácil que tomar la decisión en si, mi hermoso deportista está totalmente bajo efectos de trabajar de más, cruzar casi todo el globo terráqueo y...

... sexo desenfrenado apenas llegó a casa.

Mientras me ducho, marcas en todo mi cuerpo me saludan, parece que pelee con algo con ventosas y perdí.

Un escalofrío se adueña de mi cuerpo y ajusto la temperatura hasta que el agua sale tibia, no solo por causa del frío sino por el dolor corporal que empieza a hacerse presente.

Nos dejamos llevar, olvidando el tiempo que mi cuerpo tenía sin disfrutar de las caricias de Taekwoon, fue salvaje y placentero, pero ahora debo tomar algo para las molestias.

Puedo elegir no salir de casa hoy, pero si puedo ayudar en algo sobre la reunión para Jaehwan por su cumpleaños, no me sentiré tan culpable por no estar presente ese día.

En cambio, me pondré a las órdenes de Taekwoon para lo que él necesite.

Una semana sigue siendo poco y me aterra no disfrutar de su compañía, así sea solo quedarnos durmiendo juntos todo el día.

Lo extraño tanto que mis pies se mueven solos y lo veo dormir. Al tocar su rostro una vez más lo siento con alta temperatura, al menos más alta que la mía.

Taekwoon también siente la variación de calor y gime, cubriéndose con las mantas y buscándome en la cama.

Vuelve a quejarse, pongo mi mano en su frente y luego en la mía.

- No tienes fiebre, siéntate para que te tomes esta pastilla - Taekwoon se medio incorpora en la cama y se bebe la pastilla y un vaso de agua.