El principio del fin

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Lizzy, emocionada, se llevo los puños al pecho y ahogo un "si", gritado. Estaba sonriendo.
- Pero no vayas a darme una cachetada si no entiendo lo que dices- agrego Jack, pensando en el futuro de sus mejillas.
La muchacha suspiro y cogió las manos de Jack.
- Lo prometo- dijo, acercándose a el; hasta quedar casi rozandole la nariz.
Jack la miro con extrañeza y sorpresa al mismo tiempo.
- Estas muy cerca- espeto.
Lizzy se separo de el, seguida de un lo siento. Se había corrido un mechón de su dorada cabellera, su mirada estaba en el suelo, y sus mejillas estaban rojas. Esos eran suficientes motivos para que Jack comenzara a molestarla.
Jack soltó una carcajada apenas la vio así. Pero no tardo mucho en controlarla hasta convertirla en una risita que desapareció en una sonrisa. Después, se puso de pie y le revolvió los cabellos a Lizzy. Ella protesto.
- Adiós, Rojita- se despidió , caminando hacia la puerta y encendiendo las lamparas de la habitación.
Lizzy lo miro con fastidio, toda despeinada y menos roja que antes.
-¡Oye!- exclamo antes de que la puerta se cerrara de golpe, sobresaltandola y haciendo que se encogiera de hombros y cerrara los ojos con fuerza. Todo por pocos segundos. Después, volvió a una posición normal, negó el hecho con la cabeza, y se dirigió a su cama.
Lizzy se acostó y comenzó a pensar en el beso que se había dado con Jack. Aunque ese beso había sido para que Jack continuara con su broma, para ella, no. Aquello significaba que sus sentimientos estaban mas despiertos que nunca pero...
- No, no , no y ¡No!- repetía en voz muy alta y negandolo con la cabeza.- Esto...- suspiro, moviéndose para un lado y sollozando.- . Esto no puede...- pero las lagrimas ya se derramaban por su rostro.
En aquel momento, la muchacha cerro los ojos con fuerza y agarro las cobijas en un intento por no seguir llorando. Ella, mas que nadie, sabia que eso no era posible y tenia que soportar la idea.
- No puede ser...

Mientras Lizzy intentaba controlar sus sentimientos, una mujer, cubierta por una capa y una capucha roja, la observaba desde una bola de cristal, la cual descansaba en una roca completamente negra

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Mientras Lizzy intentaba controlar sus sentimientos, una mujer, cubierta por una capa y una capucha roja, la observaba desde una bola de cristal, la cual descansaba en una roca completamente negra. A su lado, se encontraba el malvado Pitch, ansioso por saber que clase de maleficio haría esta vez.
-¿Que ves?- le pregunto entre dientes, caminando al rededor de la mujer, y mostrando su aterradora mirada.
La mujer suspiro, contemplando a Lizzy, ya dormida. Movía sus manos al rededor de la bola de cristal para obtener mas resultados.
El rey de la oscuridad se detuvo frente a ella, al otro lado de la bola de cristal. La miraba con impaciencia y no veía la hora de saber todas las respuestas y atacar de una buena vez.
- Veo- comenzó a decir la mujer, causando mas curiosidad en el villano.- Veo que la descendiente esta en el Polo Norte...- dijo.
Pitch, después de escuchar eso, comenzó a reír con malevolencia; y,con el, sus pesadillas, quienes se regocijaron al escuchar tan buena noticia. Por fin lograrían secuestrar a la chica.
- No debes festejar, Rey de la oscuridad- le advirtió la mujer, haciendo que Pitch se detuviera, al igual que sus pesadillas.
-¿Porque?- pregunto en tono espetante, apareciendo detrás de ella y mostrando sus afilados dientes.
La mujer sonrió. Sus manos se seguían moviendo al rededor de la bola de cristal, en la cual apareció Jack, entrando por la puerta.
- Por que esta niña es especial.- sus manos se detuvieron y la bola de cristal se puso completamente negra. Después, se puso de pie y bajo los escalones de piedra que se encontraban en la guarida del rufián.
Pitch, molesto por la respuesta, desapareció y reapareció delante de la mujer, quien no se asusto, pero se detuvo en un pasillo oscuro.
- Ya se que es especial- espeto, burlandose de lo que la encapuchada le había dicho.
La mujer se extraño. Una tenue luz de luna entro por algunos agujeros de la cueva, iluminando sus labios rojos, su piel blanca, y una trenza color dorado tirando a blanco.
- ¿En serio?- pregunto, ingenua.
Pitch sonrió.
-¡Pero por supuesto que lo se!- espeto en tono irónico, gesticulando y haciendo que las pesadillas comenzaran a hacer ruido.- Esa niña puede vernos y ...
- Entonces no tienes ni la menor idea del poder que tiene- lo interrumpió la mujer, ignorandolo y continuando su camino. Por otro lado, el villano no pudo hacerle lo mismo.
Pitch, curioso y enfadado, volvió a hacer lo mismo que antes. Pero , esta vez, la mujer hizo un movimiento con su mano, haciendo que un montón de hielo atrapara las piernas del malvado.
- Calmate- le dijo Pitch en un tono mas suave e intentando parecer lo mas tranquilo posible. Sus ojos se parecían a los de un perro regañado, su sonrisa era "amigable", y movía sus manos de acuerdo con lo que decía en ese momento.- Solo quiero saber porque dices eso...
La mujer, haciendo un mohín con los labios, lo pensó durante un momento. Después, haciendo otro movimiento con la mano, hizo que el hielo desapareciera de las piernas de Pitch. Una vez libre, volvió a su cara de todos los días, la de un villano traicionero.
- Ahora, dime...- espeto.
- Te lo diré.- lo interrumpió la mujer, haciendo que Pitch sonriera con maldad y comenzara a frotaras las manos, impaciente.- Esa niña tiene el poder que cualquier Rapun envidiaría...- comenzó, dejando ver, otra vez, la parte inferior de su rostro.- un poder tan fuerte que podría destruirte...- dijo, y sus ojos brillaron, como el hielo.
Pitch dejo de frotarase las manos, frunció el ceño, arrugo la nariz y apretó los dientes con fuerza. Era evidente su molestia al no escuchar el poder que podía destruirlo. Pero antes de que pudiera preguntar, la mujer le respondió.
- No se cual es ese poder.- espeto.- Pero si logras atraparla antes de que lo despierte, podrás usarlo para destruir a los guardianes...-
Al escuchar eso, Pitch sonrió y comenzó a reír como loco. Le habían dado la respuesta que quería escuchar: podía usarla para destruir a los guardianes.
- Al fin tendré mi venganza...

- Al fin tendré mi venganza

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Invierno - Jack FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora