Buenas para todos :D
La parte dos está aquí, espero les guste.
Dedicado a todas aquellas personas que siguieron la primera parte n.n
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No sentía vergüenza, lo que había sucedido en la sala de partos fue la manifestación real y sincera de sus sentimientos cuando pensó que el destino se burlaba de él al ver que el bebé no lloraba apenas salió del vientre de su madre.
Miró el reloj de la sala de espera, eran las cinco y media de la mañana por lo que faltaba media hora para el amanecer hora en que sucedía su cambio del que estaba temeroso pues según sabía, cuando Camus volviera a nacer, la maldición cesaría y no sufriría más ese dolor.
A lo lejos vió a los padres de la madre de Camus que preguntaban presurosos a la enfermera sobre el estado de su hija y nieto, ella les indicó hacia donde tenía que ir.
—el pediatra me comentó que se lo entregan a las siete de la mañana—comentó Kardia sentándose a su lado—¿no estás cansado?
—un inmortal nunca se cansa—dijo mirando el minutero del reloj—el cansancio existe cuando renunciamos a la larga vida.
Ella no dijo nada, se estiró cual gato en la silla en tanto cerraba un poco los ojos para dormir un poco, Dégel al ver que ella se dormía, puso su hombro para que apoyara la cabeza.
—¿Kardia?
—por favor no te muevas, tu hombro es confortante—murmuró adormecida.
Pasó la media hora y no pasó nada, siempre que acaecía el cambio iniciaba con un dolor de cabeza que rápidamente se dispersaba al resto del cuerpo hasta hacerlo gritar y retorcerse mientras su piel cambiaba al igual que la tonalidad de su cabello. En cambio sintió que una brisa reconfortaba cada célula de su cuerpo mientras su corazón bombeaba más sangre y se sentía más vivo.
Kardia ya se había despertado por lo que se sorprendió al verlo con su apariencia juvenil y una sonrisa discreta.
—falta una hora para que el bichito se lo entreguen a Carrie—dijo emocionada—voy a desayunar.
—cuando termines—dijo Dégel—¿podemos hablar?
—sin usar tus poderes—gruñó.
Él asintió mientras la vió irse hacia la salida de la maternidad en dirección a los locales de comida apostados a su alrededor. Una persona se le acercó, se identificó como mensajero de los inmortales los cuales se reunirían esa tarde en el antiguo castillo merovingio con motivo de la manifestación de uno de sus dioses el cual tenía algo importante que decir. No se admitían la presencia de humanos ni hijos de inmortales.
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Veinte años más, segunda temporada Reencarnación.
FanfictionDespués de una larga espera, al fin Dégel vuelve a ver a Camus, pero los designios de sus dioses lo conmutan a dejar que el pequeño viva lejos de él por veinte años en consecuencia por adelantar su nacimiento. Saint Seiya no es mío sólo uso sus pe...