4.- Los dos padres y Radamanthys.

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Días después del nacimiento de Camus, Dégel recibió un mensaje de parte de Radamanthys que lo citaba en una elegante cafetería porque quería presentarle a alguien.

No le comentó a nadie sobre esto, en especial a dos de sus aliados pues imaginaba que era una de las jugarretas de Radamanthys. Y no se equivocó.

Antes de salir, encomendó a Unity que enviara un obsequio al bebé que en esos momentos ya se hallaba junto a su madre en su departamento.

—ve a la mejor tienda de ropa de bebé y adquiere el mejor ajuar para él—ordenó—entrégaselo personalmente a su madre, yo no puedo acercarme a él.

—como diga señor—asintió Unity.

Cafetería Los Dioscuros.

—¿qué pretendes Radamanthys?—preguntó para si mientras buscaba la mesa donde había sido citado, se sorprendió de ver a un hombre de cabellos oscuros y facciones atractivas.

Ethan también había sido convocado por Radamanthys, pero jamás pensó que otro hombre también llegaría a su misma mesa. Dégel al cruzar miradas con Ethan supo que le causaría muchos problemas en un futuro no tan lejano pues al ser el padre biológico de Camus seguramente buscaría una forma de acercársele... sinverguenza.... después de haber dejado a Carrie embarazada y negar al niño....

—¿quién eres tú?—preguntó Ethan arrugando la nariz.

—Etahn Marson—dijo con aprehensión Dégel—deteniéndose frente a él—un egocéntrico patético.

Ethan se puso de pie colérico volcando una silla, nadie lo describía así, ¿ quién diablos era ese tipo? y ¿cómo sabía su nombre?. Dégel por su parte lo miró aburrido, esos arrebatos típicos de humanos le eran indiferentes, el personal de la cafetería se acercó contrariado por la escena.

—vaya—una voz divertida se oyó a sus espaldas—así que ya están socializando.

—¿ me citaste para esto?—murmuró con odio Dégel—para ver al hombre que negó a Camus.

—el mocoso es tuyo por esa cosa que hiciste hace siglos, así que la sangre no es tan relevante.

—no sé cúal es tu sucio juego—lo encaró—pero no dejaré que perjudiques a mi niño.

Lo extraño era cómo Ethan había sido contactado nuevamente por Radamanthys, si supuestamente su primer encuentro fue áspero y le dejó en claro que no quería saber nada de Carrie ni del bebé. Esto fue lo que pasó....

Recuerdo.

—mira Marson—se coló en su consultorio—te ofrezco algo que te gustará muchísimo.

—ya dije señor que no....

Un cheque con una jugosa cantidad cerró la boca de Ethan, estupefacto tomó el dichoso cheque, ¿ cuándo en su vida iba a conseguir tamaña cantidad de dinero? ni trabajando dos años sin descando en aquella clínica lo obtendría. Por lo tanto aceptó cualquier cosa que le propondría Radamanthys.

—¿qué quiere que haga?

Con una sonrisa se inclinó mientras sus orbes ámbar relampagueaban de emoción, podía notar la ambición del padre de sangre de Camus, esa ambición que también formaba parte suya y que cada siglo, día y hora le susurraba y le señalaba a quienes poseían aquello, que muchas veces resultaba beneficioso y otras veces perjudicial.

—quiero presentarte a alguien, ese alguien está detrás de tu bastardito.

—¿tiene algo con Carrie?

—no.

Ethan pareció analizar el hecho de que otra persona se hallaba interesado en su " hijo", Radamanthys se puso a escribir en una tarjeta su número de celular para que Ethan lo contactara. Al fin luego de dos minutos de análisis, el de cabellos oscuros aceptó lo que Radamanthys le propondría.

Final de recuerdo.

Cuando Ethan se calmó, Radamanthys muy cínicamente lo invitó así mismo a Dégel quién no dejaba de mirar insistentemente a Ethan, olía ambición, cobardía. No entendía el porqué su amado niño había nacido de la sangre de ese hombre, recién lo había conocido y ya lo odiaba.

—¿ gustan un Château Lafite Rothschild?

—yo no deseo nada—contestó Dégel frío—sólo quiero irme de aquí, tengo cosas más importantes qué hacer.

Para el de ojos ámbar representaba la excusa para atacarlo.

—como por ejemplo visitar a hijo ajeno.....

Si Dégel fuera un vándalo, seguramente le estampaba un puñete y eso sería un zafarrancho cuyos resultados serían a la comisaría, pero no, el inmortal conservó su compostura. Permaneció en su sitio aunque de vez en cuando lanzaba miradas de " me caes mal" a Ethan quién no se dio por aludido, el rubio disfrutaba ver destilar la negatividad en el ambiente.

El rubio pidió la botella del vino y sin esperar réplica alguna dejó que el mesero sirviera la bebida, Dégel no tocó su copa por más que el vino fuera uno de los más caros y deliciosos, no estrecharía la mano de ese hombre.

En tanto Unity se encaminaba hacia el departamento de Carrie la cual tenía un día de haber salido de la maternidad, la mujer había optado por llamar al recién nacido como en su anterior vida pues Albert no caía. Llegó al edificio, el guardia lo observó extrañado no sin antes preguntarle.

—¿ a quién busca señor?—dijo mirando sospechoso las bolsas.

—Carrie, me envían con estos regalos para su hijo.

—¿la señorita Carrie lo conoce?

Unity no tenía paciencia para responder a un interrogatorio, sólo había ido por petición de Dégel.

—mencione que es Dégel Von Shielfs quién manda los obsequios—le entregó las bolsas—lléveselos por favor.

Después de eso se retiró.

Volviendo con Dégel.

—no me parece que hables de un bebé como si fuera una mina de oro—reprochó—da cuenta de tu poca educación.

Ethan miró con ansiedad a Radamanthys que alzó los hombros. Lo único que deseaba era sacar a Dégel de su camino y qué mejor que empujando a Ethan hacia Camus.

—y a mi me parece que él tiene derecho a estar cerca de su hijo—alzó la voz el rubio—tú eres nadie para ese niño.

Ante esas palabras, Dégel usó uno de sus poderes, hizo que la copa que sostenía el de orbes ámbar se rompiera y posteriormente cortara la mano de este, lo mismo hizo con la copa de Ethan quién gruñó de dolor.

—maldito.

—desde aquí veo su sangre oscura—señaló al líquido rojo mezclarse con el vino—la próxima vez no será tu mano—se dirigió a Ethan que se echó para atrás—será tu brazo.

— y en cuanto a ti Radamanthys, no conoces la dimensión de mi poder—sus pupilas se tornaron escarlatas—puedo hacer que te exilien y te quiten tu posición.

Saliendo de la cafetería, dejó una generosa propina al joven que había servido el vino. Este lo miró boquiabierto para después guardárselo.

—los señores se lastimaron con las copas, auxilienlos......

" No permitiré que te le acerques, puedo ser tu peor pesadilla Ethan Marson...."

Adicional.

  Château Lafite Rothschild: investigando hallé que es uno de los vinos más caros del mundo.

Saludos :) 

Veinte años más, segunda temporada Reencarnación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora