Hasta que el CONTRATO nos SEPARE! (SEGUNDA TEMPORADA)

CAPÍTULO 8 | ZAYN ENFERMO

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Al día siguiente, el dolor en mi corazón no se iba, seguía allí como una herida abierta. Aproveché el silencio de la mañana y puse la pomada en mis heridas. Saqué mi blusa y mi brasier e intenté colocar una pequeña porción de aquella crema en mi espalda. Lo tenía hacer rápido para poder bajar y preparar el desayuno para Zayn y para mí.

Mientras intento frotar mi herida en la espalda, escucho unas llaves fuera de mi puerta. "ES ZAYN". Dejo caer al piso la pomada y corro hacia mi blusa para colocármela lo más rápido posible, pero él ingresa a mi cuarto y me ve.

Afortunadamente usé mi blusa para taparme la parte delantera de mi torso. Nos miramos a los ojos fijamente, él se acercó a mí tomando con sus manos la pomada que había caído al suelo.

-voltéate—dijo como una orden y lo hice. Puse mi frente en la pared y dejé que él me ayudara con mi herida. Luchaba conmigo misma para no erizarme con cada roce de su cálida piel. Fueron segundos de agonía para mí.

Terminó su ayuda y con mucha más firmeza tomé mi blusa apretándola contra mí.

-Baja, el desayuno está listo—fue lo que mencionó antes de salir por la puerta de mi cuarto.

Minutos después bajé las escaleras y él estaba hablando por teléfono con alguien. Supongo con Vanessa, él estaba sonriendo. Zayn me hizo señas para que me sentara junto a él y fue allí cuando reaccioné.

"ZAYN HIZO EL DESAYUNO, ESO QUIERE DECIR QUE SE LEVANTÓ MUY TEMPRANO. ES UN MILAGRO"—pensé

Había frutas picadas, yogurt, tostadas integrales y mantequilla de maní.

-Está bien, espero su respuesta entonces—dijo Zayn hablando por teléfono y luego colgó.—Era el personal de limpieza que estoy contratando—dijo sin que yo le haya pedido explicaciones.

Hoy me propuse no mostrar amor por él y eso haré.

-¿para la casa?—dije seria

-sí—respondió. Ninguno de los dos nos mirábamos.

-¿y qué haré yo entonces?

-quedarte en casa sin visitar a ninguna de tus amigas—dijo mirándome desafiante. No lo miré pero tampoco mostré agrado.

Terminamos de desayunar y antes de que él se vaya a no sé dónde dije:

-Zayn, no quiero tener empleada, yo puedo con la casa sóla—le estaba dando la espalda.

-Eres mi esposa, no te olvides

-¿y eso qué? No quiero que piensen que soy una niñita consentida que no sabe hacer los oficios del hogar.

-pensé que estarías agradecida por alivianarte el trabajo aquí en casa—dijo ayudándome sorpresivamente con los trastes. No dije nada al respecto—Pero si quieres quedarte aquí y arreglártelas sóla, no hay problema. No contrato a nadie.

Zayn se fue de casa y dijo que volvería después del almuerzo. Las horas pasaban y yo seguía arreglando toda la casa. Es grande pero yo puedo.

Entré al cuarto de Zayn y encontré una tira de condones en la coqueta de su habitación.

"SEGURAMENTE LOS GUARDA PARA VANESSA"

Seguía con todo y no encontré nada más sospechoso. Me estoy resignando a no tener nada más que un contrato en común entre él y yo.

Preparo mi almuerzo y como tranquila. Son las 14h30 y termino de lavar todo lo que utilicé. Llega Zayn y va directo a la cocina. No me saluda y empieza a buscar algo en la alacena con desesperación.