Prólogo

387 23 5
                                    


Recuerdo, recuerdo cuando lloraba y mi mamá me cobijaba con sus brazos diciendo: -Ya nena, ya pasó.- pero mamá no está.

Recuerdo que papá me decía: - Te protegeré por siempre mi niña, y no voy a dejar que nada te pasé.- Ojala sus palabras hubieran sido verdad.

Recuerdo cuando mi abuela, me preparaba galletas, y me contaba como mi abuelo y ella se conocieron, y como se amaron hasta que la muerte los separó, pero yo nunca podré hacer lo mismo.

Recuerdo, cuando jugaba a las escondidillas con mis hermanos pequeños y hasta el día de hoy no me han encontrado.

Recuerdo, el día de mi primer beso, el más mágico momento en mi vida. Pero aquí la magia no existe.

Recuerdo, cuando mi tío me cantaba canciones, ojala pudiera cantarme una canción de cuna, para poder dormir, en esta soledad.

Recuerdo cuando charlaba con mi prima, me desahogaba con ella, me daba consejos, ahora solo me escuchan las paredes.

Recuerdo, como una canción podía describir detalladamente lo que sentía, pero no creo que haya canción tan fea, oscura, fría y triste como mi corazón.

Recuerdo que cuando tenía miedo, la sabana de mi cama era mi escudo, pero aquí no hay cosa que me proteja de tan cruel monstruo.

Recuerdo que le temía al coco, pero era no es coco, esto es el mismo Satanás en persona.

Recuerdo que mi maestra, siempre decía, que la esperanza muere al último, pero mi esperanza ya murió.

Recuerdo que mamá me decía que tengo que ser paciente, pero ya no hay nada que esperar.

Es curioso, como un segundo puede cambiar no solo una, sino cientos de vidas, cada día, veo como pasa una, otra, y otra vez infinitamente. Ya han pasado dos años y yo sigo atrapada en este sueño que no parece sueño, cada semana los días retroceden llegando a ese 14 de octubre, cuando todo inició, como hoy, como siempre, como toda la vida, infinitamente, sin escapatoria.

ATRAPADA ||PAUSADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora